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Informe de D. Juan de Dios de Ayala.-Año de 1816 (1)

Excmo. Señor El 21 del ppdo. regresé á esta ciudad habiendo concluido la visita de esta provincia en todas las poblaciones de su comprehensión, á excepción del pueblo de Boruca, por la larga distancia y fragoso del camino. A los indios les he hecho comprender la obligación que tenemos todos los vasallos de contribuir al rey para los gas tos del Estado; y habiéndoles reiterado la real cédula en que S. M. reestablece el pago del tributo, se han manifestado muy gustosos con esta soberana disposición, asegurándome que se mantendrán siempre fieles á la monarquía.

Las doctrinas de estos pueblos se hallan en el mejor orden y no menos las escuelas de primeras letras, habiendo determinado para su permanencia y que sus dotaciones sean fijas, se paguen de los fondos del común, que también he hecho restablecer, haciendo que todos los granos se siembren que respectivamente producen sus tierras.

En el pueblo de reducción de Tucurrique, viendo la suma miseria en que se hallan estos neófitos, les he obsequiado 25 cabezas de ganado menor para que formen un común, dejando dispuesto hagan sus siembras de maíz, frisoles, algodón, &., y que con su producido se aumente y fomente este fondo.

En ninguno de los pueblos de indios hay hacienda alguna de ganado de comunidad, y tal cual particular tiene una ó dos cabezas.

En todas las demás poblaciones de españoles ó ladinos se hallan las doctrinas y escuelas en el mejor estado, y con particularidad en la ciudad de San José, en donde además de que pagan aquellos vecinos de su peculio los maestros de primeras letras, gramática, moral y filosofía, están fabricando á su costa una casa capaz de reunir estas clases.

Se asegura, Señor Excmo., y aun se demuestra que

(1) Archivos Nacionales de Costa Rica. - Sección Histórica.

esta provincia posee minas de oro, azogue, plata, cobre y plomo; pero á pesar de algunos reales que he gastado con otros vecinos que se han dedicado á su descubrimiento, nada se ha logrado por falta de inteligencia y un conocimiento práctico en la minería.

En cuanto á maderas las producen estos terrenos, con abundancia, de caoba, cedro, guayacán y otras esquisitas que aun se ignoran sus nombres.

En toda esta provincia no hay río alguno navegable y los más son escasos de pescado, y sólo lo hay con abundancia en la jurisdicción de Bagases y comprendo que consistirá que en aquel distrito son las aguas calientes.

La vacuna progresa felizmente entre todos estos habitantes.

La ciudad de Esparza, inmediata al puerto de Punta de Arenas, merece bastante atención, tanto para reconocer los efectos que vengan en las embarcaciones cuanto por si alguna llega contagiada ó trae algunos forasteros malhechores; y como se halla cuasi despoblada y los pocos vecinos que tiene son de color, de éstos me ha sido preciso nombrar de juez al más honrado; pero ni aun siquiera sabe leer.

He tenido la mayor satisfacción en manifestarle con gratitud á las poblaciones todas por la fidelidad con que se han mantenido hacia nuestro legítimo soberano el Señor D. Fernando 7.o, y con la misma me ha manifestado lo amantes que son todos á su real persona y no menos á la de V. E. por el acierto con que ha sabido gobernar este reino con sus sabias y benéficas providencias.

Cuatro vecinos de esta ciudad, deseosos del bien común, á su costa han emprendido el descubrimiento de un camino más corto y transitable al valle y puerto de Matina; si este proyecto se consiguiese no hay duda prosperaría portentosamente esta provincia por la inmediata comunicación que tiene á los puertos de Norte y Sur, pues de esta capital no hay más distancia á uno y otro que la de 30 leguas. Y si Costa Rica mereciese que V. E., por un efecto de su beneficencia, dictase las providencias convenientes para facilitar este tránsito, permitiendo se hiciese una derrama general en la provincia, como que es general el bien, entonces sí, Señor, que esta pequeña porción de la

monarquía se haría feliz y más útil al Estado; entonces lograría la exportación de sus frutos extendiendo sus labores que ahora hacen limitadas para sólo su consumo por falta de salida. Medito continuamente sobre el fomento de esta pobre provincia, y por más que profundizo no encuentro otro arbitrio que lo que dejo expresado y espero merezca la superior atención de V. E.

Me es indispensable dejar de hacer presente á V. E. que esta ciudad, capital de la provincia, se ha hecho la más infeliz de sus poblaciones, á causa de la angustia en que viven sus moradores por la falta de tierras y dehesas que no se señalaron desde su principio competentemente, de donde nace que obstinados se despatrían familias enteras á vivir á otros lugares; pero en medio de sus mayores indigencias estos habitantes han reedificado nuevamente su parroquia, construyen permanente el cementerio ó campo santo, tratan de fabricar una casa de enseñanza pública y aumentan con prodigalidad una hacienda de ganado para fondo de hospital de San Juan de Dios, á que hemos cooperado suficientemente el Illmo. Sor. Obispo y yo; no menos el estado eclesiástico que religiosamente llena sus deberes, edificando con su vida ejemplar.

Todo lo cual me ha parecido conveniente y de mi obligación manifestar á V. E., dando igualmente obediencia á lo que V. E. me previene en oficio de 2 de enero último, pues todo me parece digno de la superior noticia de V. E. Nuestro Señor guarde la importante vida de V. E. m.3 a.3 Cartago, abril 5 de 1816. Excmo. Sor. Juan de Dios de Ayala Excmo. Señor Presidente, Gobernador y Capitán Gral. D. José de Bustamante.

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Carta de D. Juan de Dios de Ayala á fray José Vicente Quesada.-Año de 1816 (1)

El Sargento Comandante del Destacamento de Matina, con fecha 3 del presente, entre otras cosas me dice lo siguiente:

«En esta fecha han salido Indios del Río de Yrripó, los que me han hecho presente informe á V. S. dicen los otros sus compañeros le den los Indios que llevó el R. P. Quesada, y que si adonde ellos vuelve lo matan y matan los indios que traiga; y que si no les vuelven los indios acaban con el Pueblo de Tucurrique. Lo que comunico á V. S. para su inteligencia».

Lo que participo á V. R. para su inteligencia, á fin de que evite V. R. las malas resultas que pueden ocurrir.

Dios guarde á V. R. muchos años. Cartago, 17 de Junio de 1816. Juan de Dios de Ayala R. P. Fr. José Vic.te Quesada, Presidente Int.o de las Reducciones de esta Provincia.

(1) Archivos Nacionales de Costa Rica.-Sección Histórica.

Informe del Consejo de Indias sobre las proposiciones de D. José Antonio López de la Plata y de la diputación provincial de Nicaragua y Costa Rica, para el establecimiento en estas dos provincias de una capitanía general y audiencia territorial con independencia de Guatemala. Año de 1817 (1).

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Señor De real orden y con oficio de treinta de Octubre de ochocientos catorce se remitieron á consulta del consejo tres representaciones del ex Diputado á Cortes por las provincias de Nicaragua y Costarrica Don José Antonio López de la Plata, reducidas á que se establezca en ellas una capitanía general independiente de la de Guatemala en lugar del gobierno é intendencia que hay actualmente y una audiencia territorial, pudiéndose crear una Intendencia para la Costa Rica.

En apoyo de estas solicitudes dice que un país de setecientas leguas de longitud y quinientas de latitud no puede ser bien dirigido por un solo hombre que reside casi á un extremo, cargado de tantas y tan diversas atenciones en los infinitos ramos políticos y militares, de hacienda y justicia.

Que la dificultad y aspereza de tan dilatados caminos por montañas que ningún auxilio proporcionan á los viageros, los muchos ríos y aguas del invierno retardan el paso hasta los correos, entorpece la administración de justicia, debilita la acción y energía para la defensa interior y esterior del reino, deja impune los delitos, obscurecida y hollada la razón y la inocencia, los caminos, puentes y obras públicas abandonados y la agricultura, las artes y el comercio paralizados.

Que sin notoria necesidad y utilidad y mucho más cercanos á sus antiguas capitales fueron separados de

(1) Archivo General de Indias.-Estante 100, cajón 2, legajo 2.

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