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base. En efecto, ella tuvo por objeto excitar la iniciativa del Arbitro Británico para que anticipara su fallo espidiendo una sentencia de equidad o de transaccion sin sujecion a las doctrinas de ninguna de las partes. Se consideró previsoramente que esa era la única forma de llegar a una amistad séria i a una paz estable entre ámbas Repúblicas, ya que era evidente que un fallo de doctrina estricta, habria traido seguramente la guerra, puesto que era claro, era público i era lójico-despues de todos los sacrificios hechos en armamentos-que si se hubiera fallado el pleito en estricto derecho, o sea, con arreglo a la linea de las cumbres que dividen aguas, divortia aquarum (doctrina chilena) o con arreglo a la línea de las mas altas cumbres continentales (doctrina arjentina), no se habria podido conformar jamas con el fallo la República perdidosa.

La doctrina chilena estricta dejaba a los arjentinos sin Patagonia-anulándoles en gran parte los derechos adquiridos por el Tratado de 1881-les obligaba a devolver los valiosos valles que habian arrebatado lentamente a la impoblacion de los chilenos i al descuido de nuestros gobernantes. I. a su vez, la doctrina arjentina dejaba a los chilenos sin costa, sin valles i casi sin puertos en toda la enorme、 rejion de Biobio a Magallanes.

Friamente consideradas estas posiciones, i dada la obligacion del Arbitro de fallar con arreglo a los tratados anteriores, en los cuales debia haber precisamente, una inspiracion i una doctrina de derecho, puesto que no se habla en ellos de equidad i puesto que no se facultaba tampoco en ellos al Arbitro para ser Juez Arbitrador ni Amigable Componedor, era evidente i fatal la guerra entre ámbos pueblos.

I se la sentia golpear a nuestras puertas, pues la política arjentina, implacablemente sostenida por Alcorta en el sentido de retardar el fallo, nos habia llevado ya a la estenuacion económica que prepara la guerra i habria llegado quien sabe a qué estremo, seguramente a la guerra misma, con el pretesto de aguardar el exámen de cada valle por el Perito, inspeccion que, sin duda, podia haber durado otros diez años mas i, que, segun los Tratados, tenian las partes el derecho de solicitar en cada caso.

Recuérdese, ademas, para apreciar esta jestion i sus consecuencias pacíficas, el conflicto vivo en que se hallaba el propio Arbitro ingles entre la doctrina de puro derecho i de estricta ciencia jeográfica emanada del testo literal de los Tratados-i que favorecia mas sin duda a Chile-i la antigua, la tradicional doctrina de hecho, de amparo ciego al primer ocupante material, que a la inversa favorecia mas a la Arjentina i que ha sido sostenida por Inglaterra como invariable i secular oríjen de todas sus propias posesiones i colonias en el mundo.

Este conflicto llevaba instintivamente al Arbitro ingles al aplazamiento del fallo, en espera quizá de un arreglo directo o de la modificacion i ampliacion de sus facultades para fallar en pura justicia,

Pues bien, a remover esta gravísima dificultad de fondo tendia en el hecho la jestion iniciada aquí en

enero.

En cambio, la jestion de Tornquist en marzo, trataba solo de limitar las compras de buques. Era solo una jestion de salvacion financiera. Pero ella habria sido absurda, imposible i nugatoria sin la jestion anterior que preparó e hizo posible la solucion de fondo, o sea la sentencia arbitral de tran

saccion entre las dos doctrinas teóricas i jeográficas de límite.

Es singular que el entusiasmo de la cordialidad que estalló en tan ardorosa i recíproca sinceridad entre ámbos pueblos a raiz de los Pactos de Mayo, nos les haya permitido todavía a ninguno de los dos antiguos contendientes recordar que la guerra habria venido sin duda si el Arbitro Británico no se hubiera salido del marco estricto de derecho de los Tratados primitivos para producir una sentencia rápida, de equidad-en que la inspeccion del terreno fué una simple fórmula aparente, pues no dió— como se recordará-ni tiempo material para ningun exámen verdadero.

La jestion de Tornquist, pudo, pues, prender i desarrollar resultado, porque llegaba en el momento en que estaba hecha ya la jestion que debia producir el fallo de equidad o transaccion, que ha sido la causa histórica mas real i efectiva que la paz. La limitacion de los armamentos fué simplemente su primera i mas plausible consecuencia.

I esta paz ha resultado duradera i sólida por eso mismo, o sea, porque el pleito no lo perdió ninguno de los dos pueblos, es decir, porque ámbos lo ganaron, puesto que el Arbitro equilibró las doctrinas de Barros Arana i de Moreno, aceptando ámbas en casos diversos i compensados.

El amor propio de ámbas Repúblicas quedó a salvo i lograron así ámbos pueblos quedar unidos para trabajar sin rencores ni humillaciones en la grandiosa obra del progreso i engrandecimiento hispano-americanos.

DON ENRIQUE MAC-IVER

Esta Antolojía no podia quedar completa sin la figura moral e intelectual del señor Enrique Mac-Iver, orador eminente i esclarecido, pensador sobrio i profundo como escritor i publicista.

Victor Hugo ha dicho que la historia para ser humana debe presentar no sólo a los héroes i a los libertadores, sino tambien a los pensadores que forman el progreso de los pueblos.

En un libro de poetas i de artistas, de escritores i publicistas, la personalidad del orador se hace inevitable, porque es el artista de la palabra, el poeta de la elocuencia, el publicista de la tribuna que habla sus escritos.

El señor Mac-Iver es el periodista de la tribuna. Sus hermosos discursos tienen la vibracion de la palabra i del pensamiento, i la forma brillante, orijinal i espontánea del artículo del diario de combate.

Se diria al leer uno de sus notables discursos parlamentarios o populares, que se está recitando un artículo de Justo Arteaga Alemparte.

El corte de su frase es la del escritor i del pensador que modela en forma breve i rápida sus ideas. Se me ha dicho que Mac-Iver no tuvo juventud.

Descendiente de sajon i sin gran fortuna, se labró por sí mismo en el estudio i el trabajo.

Apareció en la escena pública en 1868, en la tribuna de un comicio, hablando con la esperiencia de honda filosofía.

Mas tarde, en 1876 ingresó a la Cámara de Diputados en representacion del departamento de su cuna, Constitucion, i el orador i el parlamentarista se revelaron a un mismo tiempo.

Se habia educado en las doctrinas inglesas i su política se debia desenvolver dentro de ese marco de severo réjimen británico y sin ser conservador.

De principios avanzados proclamó la reforma de nuestras instituciones con acopio de ciencia política i constitucional.

En una serie de artículos de La Revista Chilena, se manifestó publicista mesurado i erudito, de largas vistas i de ideales de gobierno democrático.

Esta ha sido su labor i su obra durante toda su vida. Senador, Ministro de Estado, delegado de Chile ante

paises limítrofes, ha presidido sus actos con espíritu sereno i correcto i elevado patriotismo.

Su discurso a la juventud es un programa i un credo proclamado en un comicio.

A la juventud

A esta numerosa asamblea la reune aquí un sentimiento de justicia.

Ese mismo sentimiento reunió a la juventud universitaria, que cree que para amar a la patria i para condenar lo malo i aplaudir lo bueno, no se necesita peinar canas.

El patriotismo no reconoce edades: se alberga en todos los corazones nobles.

Ella, la juventud, no hace el negocio de ningun bando político, no hace tampoco la apolojía de partido alguno.

Débil su voz por los pocos años i la inesperiencia, vale talvez mucho, por ser a la espresion de almas a las cuales no guia el odio que ciega ni la ambicion que precipita.

La enseña que la une no es la de este o aquel partido, nó; es ese simpático tricolor chileno a cuya sombra peleará mañana los combates de la idea.

La aspiracion es el bien de la patria, los medios que empleará para conseguirlo, la verdad i la jus

ticia.

Sostendrá con ánimo, valor i voluntad firme la bandera de la República; a ella hará el sacrificio de su intelijencia i de su corazon, i fija la vista en su refuljente estrella, marchará siempre por el camino de la libertad i del derecho.

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