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espongiarios que se presentan bajo la forma de masas bastante consistentes, redondeadas, globulosas, compuestas en gran parte de fibras siliceas aglutinadas entre ellas por una materia pulposa, poco abundante; estas fibras parten de la base aderente y se irradian hacia la circunferencia. En estado de vida estos cuerpos estan envueltos en una capa de materia gelatinosa que encubre enteramente su estructura fibrosa y les da el aspecto de una esponja. Sin embargo no presentan, como estas últimas, osculos numerosos en su superficie, y apenas si se perciben uno o dos. Las especies son aun poco numerosas. Todas viven en la mar fijas en profundidades bastante grandes. Las regiones templadas y las frias parecen encerrar un mas crecido número de ellas; á lo menos allí es en donde llegan á su mayor desarrollo.

1. Tethyum pyriforme.

T. pyriforme, sublævigater luteo aurantiaco; fibris centro implexis, exilissime radiantibus.

Cuerpo piriforme encogido en su base la cual está fija por medio de fibras en espiral, formando una suerte de pedunculillo. La superficie es casi lisa, la desecacion forma en ella solamente algunas aholladuras; las fibras siliceosas son sumamente finas y sedosas. El cuerpo es de un amarillo anaranjado. Dimensiones alto, 1 pulg. y 1/2; - ancho, 11 lín. y 1/4.

Hemos cojido esta especie en la bahia de Coquimbo á una profundidad de cinco á siete pies.

Al concluir esta Fauna, no podemos menos de manifestar el sentimiento que nos causa no haber podido hablar de cierto número de objetos tan deteriorados en nuestras colecciones, que no presentan ni el menor caracter sobre que poder fundar descripcion alguna satisfactoria; pero al mismo tiempo, pedimos se nos permita felicitarnos de haberla llevado á cabo, gracia á buenos collaboradores y sobretodo de haber guardado constantemente en ella la uniformidad que constituye uno de los primeros méritos de toda obra metódica.

Sin duda, hubiéramos podido hacer descripciones mas detalladas y mas completas, si el temor de exceder un número fijo de volúmenes nos lo hubiese permitido. Tampoco no disimulamos que nuestra Fauna puede contener algunos yerros, y sobretodo omisiones; ¡pero cuales son las

obras de esta naturaleza en donde no se noten estos mismos defectos, aun cuando se trate de paises perfectamente explorados y conocidos?

Asegurémoslo sin temor : tal cual la presentamos á nuestros lectores, esta Fauna es una de las mas completas de cuantas han sido dadas á luz sobre diversos paises de ambos mundos, y tambien podemos añadir, que pocos de dichos paises, inclusos los mas conocidos de la antigua Europa, pueden ofrecer una que le sea muy superior en su conjunto y uniformidad, bien que á nuestra llegada á Chile, en 1829, la Zoología de aquella república fuese desconocida, ó poco mas o menos. En efecto, en aquella época, pocos viajeros habian visitado aquellas tierras, y todo lo que se sabía de su Fauna se reducia á lo escrito por Molina en su Historia Natural de Chile, obra ciertamente excelente y que siempre honrará mucho á aquel ilustre chileno, pero que en el dia, no puede menos de resentirse, de lo que era la ciencia en aquellos tiempos y del aislamiento del autor. Por lo mismo no es de estrañar que, las mas veces, haya mal clasificado y aun tambien descrito imperfectamente los objetos, en términos de dejarlos casi desconocidos, bien que el número de ellos, que no pasa de 104, sea tan limitado como es extenso el de los que hemos descrito nosotros, el cual se eleva á 5,110; y aun se ha de notar que, no pudiendo salir de los límites que nos habian sido trazados, hemos tenido que renunciar por fuerza, á servirnos de otras muchísimas descripciones y de diseños hechos en los sitios mismos, ambos relativos á una infinidad de Acarideos, Anelidos, Nemertinas y de otros muchos animales de la grande clase de los Gusanos, que nosotros mismos hemos cosechado abundantemente en los arenales y entre piedras y plantas marinas de las provincias del Sur, y en particular de la isla de Chiloe; todos los cuales quedan suprimidos. Al vernos condenados á tan lastimosas supresiones, no nos queda mas consuelo que el de recomendar estas clases, las de los Moluscos, Zoofitos y algunos órdenes de los insectos, al talento y al estudio de los zoologistas de Chile, que seguramente haran en ellos numerosos descubrimientos para completar esta Fauna, monumento digno del alto rango que principia á ocupar Chile en todos los ramos de la civilizacion.

Añade tomo I, pág. 438.

Fulica chilensis. †

F. corpore nigro-cæruleo; remigibus primariis albo limbatis; rostro membranaque frontali luteis rubro variegatis; armillis pedibusque læte viridibus. Vulgarmente TAGUA.

Esta es la Tagua tan comun en Chile y que por olvido no hemos mencionado con las demas Fulicas. Su cuerpo tiene de doce á quince pulgadas de la cabeza á la cola y es de un negro apizarado uniforme á excepcion de las alas en donde es algo mas súbido; primera y á veces segunda rameras blancas. Pico corto, amarillento, irregularmente jaspeado de color anaranjado; es corto, con la base gruesa y prolongada sobre la frente á modo de pequeña chapa convexa, ovalada, lustrosa y de color amarillo ó de naranjo segun la estacion. Ojos carmesis, colocados casi al medio de la cabeza y casi á la direccion que corresponde á la punta superior de la chapa. Parte desnuda de las piernas de un bello verde con las membranas de los dedos algo mas brunas, poco dilatadas é irregularmente lobuladas.

Se halla muy comun en todo Chile.

Añade tomo I, pág. 486.

Rhyncops nigra.

R. nigra subtus alba; rostro recto rubro-luteo; cauda alba.

R. NIGRA Linneo, Buffon, lám. 357, etc.

Vulgarmente PIPIDEN.

Cuerpo negro por encima, blanco por debajo, con la cola de este último color. Pico de un rojo amarillento, recto, mas largo que la cabeza, comprimido á modo de hoja de cuchillo. Mandíbula superior mucho mas corta que la inferior. Pies bastante largos, delgados. Alas muy largas, las primeras remigías las mas largas de todas.

Este pájaro, muy singular por la forma de su pico, es muy comun en las costas y es conocido con el nombre de Pipiden.

Añade tomo III, pág. 56.

Pinuca edulis.

Por haber perdido los ejemplares que teniamos de este singular Sipunculiano, es preciso á lo menos señalarlo á la atencion de los naturalistas y viajeros. Segun nuestro diario es de un blanco pardusco súcio y tiene de dos á tres pulgadas de largo y como una de ancho. Su cuerpo es subcilíndrico, ligeramente hinchado en el medio y adelgazado en ambas puntas, siendo la anterior mucho mas obtusa que la posterior. El cuero es grueso, coriáceo, un tanto arrugado en el traves, lo que proviene de la reunion de una infinidad de puntitos mas o menos prominentes. La boca es pequeña, arugada, rodeada, á poca distancia, de muy pequeños aguijones apenas visibles, subretractiles y dispuestos en círculo. El ano se halla á la otra extremidad y es bastante grande, liso, círcular y un poco hendido. Un diseño hecho en el lugar, señala hácia el medio una reunion de pequeños cuerpos dispuestos en una banda círcular de una línea poco mas ó menos de ancho.

Este animal que los habitantes comen cocido en la brasa despues de haberle quitado las dos extremidades, se halla en las arenas de la isla de Chiloe cerca de Castro, etc. Èn mi diario hallo notado que hace el pasaje de los Priapós á los Sipúnculos.

Al tomo VII añade.

1. Opomyza marginipennis. †

0. luteo-testacea; antennis testaceis, stylo fusco; thorace fusco-lineato; alis hyalinis, limbo externo, apice maculaque interna fuscis. — Long. corp., 2 lin.

Cuerpo bastante delgado, de un amarillo testáceo. Cabeza del mismo color, con la faz blanquizca; la frente un poco sedosa y carenada. Antenas testáceas, con el estilo negruzco. Tórax largo, de un amarillo leonado, con dos líneas negras por encima y otra en cada lado por debajo del origen de las alas. Estas amplas, transparentes, con todo el bordo externo, la extremidad y una mancha irregular en el borde interno, de color pardusco. Patas de un testáceo muy pálido, con los tarsos parduscos. Abdomen oblongo, testáceo, con una línea longitudinal negruzca en cada lado.

Esta especie es muy vecina de la 0. germinationis de Europa, pero es mas grande y bien distinta por su coloracion. Se halla sobre las Mutisias en las cordilleras de Aconcagua.

Añade tomo VIII, pág. 149.

Trochus tropidophorus.

C. testa orbiculato-depressa, profundè umbilicata; spira brevi, nigra, transversim sulcata, cingulis transversim prominentibus ornata; anfractu ultimo carinato, basi concentricè exerato, regione umbilicali albo, sulco circulari circumdato; columella tuberculis duobus, supremo acuto prominente..

CHLOROSTHOMA TROPIDOPHORUM A. Adams, Magazin of Nat. Hist.

Concha orbicular, un tanto chata, profundamente ombilicada, de espira corta, surcada al traves y adornada con anillos decurentes, bastante salientes; última vuelta fuertemente carenada, con la base provista de gruesas estrias concéntricas, y la region ombilical tiene en el centro un ombligo redondo, al rededor del cual existe un surco círcular; columela truncada, con dos tubérculos á la base, siendo el superior mas sobresaliente y puntiagudo.

Tal es la descripcion que da el señor Adams de esta especie de Trochus de la division de los Argirostomos, y que el autor incluye en el género Clorostomo del señor Swainson, llamado tambien Oxistelo por el señor Phillipi. Hasta ahora pocos son los autores que lo han admitido y con razon, pues los caracteres son demasiado débiles para separarlo de los verdaderos Trochus de Valparaiso.

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