LEGACION DE CHILE. Las relaciones con esta Legacion se han manteni. do en el mismo pie de buena inteligencia que actual mente. Durante la larga permanencia del Señor Ministro Don Guillermo Matta se llevaron á feliz término las negociaciones y reclamos relacionados con la captura de la barca francesa Jeanne Amélie. Todo lo relativo á la demarcacion de límites ha seguido tratándose en los términos más amistosos segun lo he manifestado al tratar de este asunto particularmente. En Octubre del año próximo pasado la Legacion solicitó, por encargo de su Gobierno, la vénia correspondiente para trasladar á Chile las cenizas del ilustre patriota Doctor Don Juan Martinez de Rosas, que descansaban en Mendoza. Los documentos agregados instruyen cumplidamente de las medidas adoptadas para satisfacer un pedido que tanto honra al pueblo chileno como al ilustre patriota objeto de esta apo teosis. Con motivo de la guerra civil que se ha declarado en Chile, el Señor Ministro Matta se dirigió al Gobierno solicitando medidas para evitar la introduccion de armas por la frontera y puertos de la República. Por otra comunicacion inmediata, hizo saber al Gobierno las resoluciones adoptadas por el de Chile respecto de la escuadra revolucionaria y del bloqueo de algunos puertos, notificado por el jefe de ésta. En el primer caso, el Gobierno procedió con arreglo á las prácticas establecidas; en el segundo, se ha limitado á avisar recibo de la nota, como correspondía. Habiendo ocurrido una sublevacion á bordo de la nave de guerra chilena "Pilcomayo," surta en uno de los di ques de esta capital, el Señor Ministro de Chile, pidió se le permitiera remitir los heridos á los hospitales y á la Prefectura Marítima, en calidad de presos, á cierto número de marineros, por el término de tres dias, -que amplió despues por tres más. A su espiracion, el Señor Ministro pidió la entrega de los presos para volverlos á bordo. Mientras tanto habíase deducido en su favor el derecho de habeas-corpus, y el Gobierno juzgó no deber entregarlos por estar ya sometidos á la justicia de la Nacion. La Suprema Corte acaba de confirmar la resolucion del Juzgado Federal que ordenaba fueran puestos en libertad, y lo han sido en consecuencia. Por nota de 24 de Abril el Señor Ministro de Chile solicitó que los detenidos volvieran á prestar sus servicios á bordo, atendiendo á la circunstancia de hallarse sin tripulantes la mencionada nave y para el caso que esto no se concediera pedía en subsidio la extradicion de los mismos por los delitos comunes que hubieran cometido, conforme al tratado vijente entre esta República y la de Chile, sobre la materia. Pasado este asunto al dictámen del Señor Procurador General, este se expidió en sentido contrario y en vista de las razones expuestas el Gobierno no ha hechc lugar al pedido de S. E. el Señor Ministro de Chile, con lo que ha terminado este incidente. El Señor Ministro de Chile solicitó se permitiera que un número de fuerzas chilenas que venía de Bolivia entrara á territorio argentino y pasara por él á su país. El Gobierno contestó que la facultad de acordar permiso para la entrada de tropas extranjeras á territorio argentino estaba reservado á V. H.; pero que á nadie podía negarse entrar y transitar por él, como simple particular. En este carácter, es decir, como ciudadanos, sin sujecion á la organizacion y disciplina militar, y al amparo de las leyes argentinas, los chilenos que for |