resultados al país, y que V. E. ha de emplear en su desempeño todo el celo con que siempre ha procedido, tratándose de servir los intereses de la Nacion en el extranjero. Reitero á V. E. las seguridades de mi más distinguida consideracion y particular aprecio. ESTANISLAO S. ZEBALLOS. A S. E. el Sr. E. E. y M. P. de la República Argentina en España, Dr. D. Miguel Cané. Logacion de la República Argentina. Estockolmo, Junio 14 de 1890. Señor Ministro:-Tengo el honor de comunicar á V. E. que el dia 12 del corriente, á las dos de la tarde, fuí recibido en audiencia solemne por S. M. el Rey de Suecia y de Noruega, á objeto de entregarle la Carta Credencial que me acredita en calidad de Enviado Estraordinario y Ministro Plenipotenciario cerca de S. M., en mision especial. El personal de la Legacion me acompañaba y tuve el honor de presentarlo á S. M. un momento despues de la audiencia. La ceremonia de recepcion se efectúa aquí con mayor pompa que en las cortes del Norte de Europa que conozco; el gran maestro de ceremonias viene á buscar al Ministro á su alojamiento y le conduce á palacio en los carruajes del Rey. En palacio, el golpe de vista es pintoresco, por la presencia de una compañia de trábano, con los curiosos trajes del tiempo de Carlos XII, que han conservado. No habiendo costumbre en esta corte del cambio de discursos oficiales, la audiencia se redujo á una simple conversacion. S. M. el Rey me recibió con esquisita amabilidad, llegando su afectuosa cordialidad á liamarme la atencion, por no ser comun en los soberanos, en casos análogos. Se mostró profundamente complacido de mi mision, sobre todo cuando se dió cuenta de su carácter cortés y me pidió con insistencia comunicara á S. E. el Señor Presidente de la República su agradecimiento por el saludo cordial que desde tan lejos le enviaba. S. M. el Rey Oscar II es un espíritu sumamente ilustrado y sus producciones ocupan un lugar honorable en la literatura Sueca contemporánea. Me habló de la República Argentina con acierto y conociendo todos los progresos que ha realizado en los últimos años. Manifestó vivos deseos de que nuestras relaciones comerciales se extendieran. Contesté que ese incremento dependia de la comunicacion entre ambos países, dificil hoy, pero pronto directa y rápida, si la línea de navegacion entre Gotemburgo y Buenos Aires se establecia con la proteccion anunciada del Gobierno de S. M. El Rey se extendió en consideraciones sobre la marina sueca y noruega, especialmente mercante, su solidez á toda prueba y sobre el éxito que le auguraba una vez que pudiera desenvolverse. La ceremonia terminó con la presentacion del Sr. Martinez Campos, Secretario de la Legacion y del teniente coronel Selström, agregado militar para quienes S. M. tuvo palabras amables y afectuosas. De allí pasamos á saludar á Su Alteza Real el Principe heredero, quien me acojió con la misma afabilidad que el Rey, manifestándose sumamente interesado en los progresos del país. Al dia siguiente recibí una invitacion á comer en palacio; el personal de la Legacion tambien fué invitado. Poco antes de la hora indicada, me fueron remitidos del Ministerio de Negocios Extranjeros con la nota que en copia acompaño, las insignias de la Gran Cruz de la Real Órden de la Estrella Polar que S. M. el Rey se había dignado con ferirme, así como las de caballero de la clase al Secretario de esta Legacion Sr. Martinez Campos. El teniente coronel Selström, había recibido poco antes de mi llegada una condecoracion de órden militar. Contesté en la forma que V. E. verá por la nota que tambien acompaño en copia. Durante la comida, S. M. el Rey no ha cesado de mani festarme una amabilidad costante así como dos de sus hijos, el Príncipe Real y el Príncipe Eugenio, que se encontraban presentes. Despues de comer, S. M. en persona se dignó mostrarme las maravillas artísticas que el palacio encierra y habiéndome conducido á su gabinete particular, me reiteró su satisfaccion por el cortés saludo que mi Gobierno le enviaba, obsequiándome con su retrato en recuerdo de la visita. He entrado, Sr. Ministro, en estos detalles, á fin de que V. E. pueda darse cuenta exacta de la cordialidad extraordinaria de la recepcion. De las siete legaciones á cuyo frente me he encontrado, habiéndome tocado en suerte ser el primer titular de seis de entre ellas, en ninguna recuerdo. haber recibido una acojida más llena de consideracion y afabilidad. Mis colegas del Cuerpo Diplomático me han felicitado todos por las distinguidas muestras de alto aprecio que el Gobierno Argentino ha recibido en la persona de su repre sentante. Saludo á V. E. con mi más alta consideracion. MIGUEL CANÉ. A S. E. el Dr. D. Roque Saenz Peña, Ministro de Relaciones Exteriores de la República Argentina. Buenos Aires, Julio 22 de 1890. Señor Ministro:-He tenido la satisfaccion de imponerme de la nota de V. E. número 5, fecha 14 de Junio último, en la cual se sirve comunicar que el dia 12 de dicho mes, fué recibido en audiencia solemne por S. M. el Rey de Suecia y de Noruega, á objeto de entregarle la carta credencial que acredita á V. E. como E. E. y M. P. en Mision Especial cerca de S. M. Al propio tiempo, me he enterado de los informes que V. E. trasmite, apropósito de la ceremonia que tiene lugar en esa clase de actos oficiales. La conversacion que en tal oportunidad mantuvo V. E. con S. M. el Rey Oscar II, respecto de la que me da interesantes detalles así como las delicadas atenciones de que ha sido objeto V. E. y el personal de la mision, demuestran evidentemente la consideracion y el aprecio que el Gobierno de Suecia y de Noruega tiene por la República Argentina. Me es grato reconocer que ha contribuido á la cordial acojida dispensada á V. E. como representante de la Nacion, sus distinguidos antecedentes públicos y su ya larga carrera diplomática, en la cual V. E. ha procedido siempre con el talento y patriotismo que lo caracterizan. S. E. el señor Presidente de la República, á cuyo conocimiento he llevado la nota que contesto, espera fundadamente que la mision confiada al señor Ministro ha de ser de proficuos resultados para los intereses comerciales y económicos del Estado. Participando de tan autorizada opinion, me es honroso ofrecer á V. E. las seguridades de mi distinguida consideracion y particular estima. J. M. ASTIGUETA. A S. E. el Sr. E. E. y M P. de la República en Mision Especial en Suecia y Noruega, Dr. D. Miguel Cané. |