terias tintóreas, curtientes y textiles que posee el Museo. Teníamos gran cantidad de ellas, pero tropezábamos con la dificultad de ignorar sus nombres científicos. Esto, que era un inconveniente insalvable para los extranjeros que en gran número visitan el establecimiento, acaba de evitarlo la Comision Directiva que me honro en presidir, contratando con un naturalista la clasificacion no solo de las yerbas citadas, sino de la rica coleccion de maderas de nuestro país. Ahora, no es extraño para ningun visitante estas materias, pues se encuentran en las etiquetas no solo marcado el nombre vulgar sino el científico que le corresponde.

III.

Continuo con la enumeracion de los progresos que ha marcado el Museo. En Mayo del año pasado hacía constar á V. E. la existencia de cuatro mil novecientos noventa y seis productos en exhibicion, y hoy me complazco en declararle que las muestras expuestas llegan á la cifra de ocho mil trescientas setenta y seis, es decir, tres mil trescientas ochenta más en el año que lleva trascurrido.

En Mayo del año pasado tuvo lugar en esta Capital la Exposicion Agro-Pecuaria, llevada á cabo por la progresista Sociedad Rural Argentina, y la Comision Directiva me confió la tarea de dirijirme á los expositores de aquel torneo en el sentido de hacerlos figurar como tales en el Museo. Los mejores resultados obtuve de mi demanda, y á esto se debe en su mayoría el aumento considerable de muestras que he señalado.

Por otra parte, no es ajeno á esto la Comision Directiva de la Exposicion de Paris que ha entregado al Museo una de las cuarenta y dos colecciones que hizo de las maderas argentinas que figuraron en aquella exhibicion.

El cuadro siguiente revela con precision los progresos que en este sentido ha efectuado el Museo.

Si á esto se agrega la cantidad de visitantes que ha tenido el Museo en los doce meses trascurridos, 14.904, tendrá V. E. idea de su importancia.

IV.

Supo la Comision Directiva que el Delegado Argentino en la Exposicion de Paris, había trabado relaciones con los

principales Museos de Europa, y con el fin de atraer esas relaciones hácia nosotros, ordenó que por Secretaría se dirigieran cartas circulares haciendo conocer su existencia, remitiéndoles catálogos de nuestros productos y ofreciendo, además, el canje de sus publicaciones por el Boletin Mensual que el Museo publicaba.

Las contestaciones no se hicieron esperar, y casi todos los Museos de Historia Natural y Comerciales, Universida des, y asociaciones cientificas están hoy en continuada y constante relacion con nosotros.

Uno de esos Museos, -el Comercial, Industrial y Etnográfico de Amberes-no solo aceptó las relaciones propuestas sino que pidió una coleccion de productos del país, exceptuando las maderas que ya las tenía por donacion del Delegado Argentino en la Exposicion de Paris. Con nuencia de la Comision Directivá tuve el gusto de poner á la disposicion de la Direccion de ese Museo una coleccion tan completa como era dable ofrecerla.

Los señores Canfield y Thompson, en representacion del Smithsonian Institute, de Washington, solicitaron para éste una coleccion de maderas del país, la que les acordé, prévio permiso de la Comision Directiva.

Como V. E. habrá tenido oportunidad de verlo, fué la medida acordada por la Comision Directiva de grandes beneficios para el país, en el sentido de hacer conocer sus pro

ductos en el exterior.

√.

Dije en mi Memoria del año anterior que el laboratorio para el análisis de minerales acababa de recibirse de Europa. Me complazco en declarar e hora que ha funcionado durante todo el año trascurrido, no solo analizando cualitativa y cuantitativamente los minerales que posee el Museo sino sirviendo al público en los análisis de ellos. Entre es

tos debo hacer notar á V. E. la coleccion de minerales de Balcarce, enviada por la Sociedad Rural Argentina.

VI.

En el capítulo IV encontrará ya determinadas algunas de las colecciones enviadas al exterior. Suprimidas completamente las Oficinas de Informacion, poco ha tenido que hacer en este ramo el Museo.

Sin embargo, tenemos que señalar las siguientes:

1.a-Coleccion completa enviada á la Sociedad Italiana para la emigracion y colonizacion en Nápoles.

2.a-Coleccion de maderas preparada científicamente para el Smithsonian Institute, de Washington.

3a-Coleccion de productos enviada al Museo Comercial, Industrial y Etnográfico de Amberes.

Se ha enviado así mismo un gran trozo de la madera timbó, al señor General Gras, director de los talleres de artillería en Francia, con el fin de efectuar ensayos en la confeccion de cajas para fusiles.

Al señor Segundo Flores, residente argentino en París, se envió un trozo de madera conocida con el nombre de Peteriby ó loro amarillo, solicitada por él para establecer una industria con maderas argentinas.

VII.

El movimiento habido en Secretaría se deduce por las siguientes cifras:

La Biblioteca del Museo aumenta considerablemente, si se tiene en cuenta la naturaleza de las obras con que debe contar. Llegan ya á la fecha de esta Memoria á ochocientos veinte y cinco volúmenes, todos de obras nacionales, que se relacionan con la geografía ó estadística del país.

No está incluida en esta cifra, numerosas revistas y publicaciones periódicas que se reciben en canje del Boletin Mensual que hasta Diciembre ppdo. ha publicado el Museo.

IX.

He dado cuenta á V. E. en los ocho capítulos anteriores de la marcha del Museo de Productos Argentinos, y por recomendacion especial de los señores de la Comision Directiva, no debo concluir sin manifestar sus agradecimientos á V. E. por el decidido apoyo prestado á esta institucion debido á lo que su desarrollo ha sido notable, como ha podido verlo V. E. con la lectura de esta Memoria.

Buenos Aires, Marzo 20 de 1891.

JOSÉ T. HERRERA.

Juan M. Arregui,

Secretario.

A S. E. el Sr. Ministro de R. E., Dr. D Eduardo Costa.