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cion que sucedía á una época en que todo se había exagerado, reducir los gastos en cuanto fuera posible.

Con este objeto, fueron suprimidas las Legaciones en Portugal, Bélgica, Austria-Hungría, Suiza y México y todas las oficinas de informacion y propaganda. Mediante estas y otras economías, el presupuesto de 1890 fué reducido, de dos millones quinientos mil pesos, á un millon ciento cincuenta mil; y el de este año lo será aun, á menos de un millon, sin que fuera para ello necesario mayor supresion en las Legaciones existentes.

Cuando las naciones extrangeras tienen constituidos Representantes en la República, un deber de cortesía exige que el Gobierno argentino esté tambien representado, al menos, ante aquellas con las que nos ligan intereses más valiosos.

Por otra parte, con frecuencia el Gobierno es llamado á tomar participacion en Convenciones, á objeto de mejorar ciertos servicios internacionales; y esta mision se ha confiado casi siempre á los Representantes de la Nacion en el exterior, cou escaso ó ningun gravámen para el tesoro público. Si la Nacion no ha de seguir un sistema de aislamiento absoluto, no concurriendo en la esfera

de sus medios á la solucion de los problemas que interesan al progreso de todos los pueblos, no habría ventaja en la supresion del Cuerpo Diplomático permanente, toda vez que hubiera de ser reemplazado por delegaciones especiales.

Una experiencia dolorosa ha puesto de manifiesto, de una manera inequívoca, los sérios inconvenientes que ofrece la inmigracion oficial.

Háse gastado seis millones en pasajes subsidiarios, y debido á este medio artificial la inmigracion llegó en 1889 á la cifra extraordinaria de 289.000 personas. Desgraciadamente, la mayor parte de los que con estos pasajes venían, eran inhábiles para los trabajos peculiares de nuestro país, y lejos de ser un bien, eran un motivo de perturbacion. Muchos de esos individuos, recolectados en las grandes ciudades, sin industria, sin oficio alguno, han regresado ya, y no pocos embarazan todavía la marcha del Departamento de Inmigracion, empeñado en la tarea de buscarles trabajo.

En cuanto á las sumas adelantadas en estos pasajes subsidiarios, deben considerarse en su mayor

parte, sino su totalidad, perdidas, ya por la imposibilidad de cobrar las letras aceptadas por los inmigrantes, ya por la completa carencia de medios ó por la dispersion de los mismos.

En muy diversa situacion se encuentran los pasajes acordados á pedido y bajo la garantía de los que desean hacer venir á sus parientes ó amigos. Las sumas invertidas en este objeto son reintegradas sucesivamente, y lo serán sin inconveniente en su totalidad. Es este, así, un sistema que convendría mantener.

La paralizacion completa en la edificacion urbana ha dejado sin trabajo á una cantidad considerable de artesanos, albañiles, carpinteros, herreros, pintores, etc. etc., que habían venido en los últimos años atraidos por el aliciente de grandes salarios.

Inhábiles para otros trabajos, vuelven á sus hogares, produciendo un movimiento de emigracion, que si bien es sensible, no debe alarmarnos. Más de una vez lo han experimentado los Estados Unidos, y la experiencia ha demostrado que las causas que en países nuevos perturban el crecimiento natural y progresivo, son transitorias, mientras que son permanentes, las que obligan á los hombres á buscar una mayor suma de bienestar, cuando la excesiva competencia llega á hacer dificil la vida en el suelo pátrio.

Nunca las industrias que forman la base de la riqueza nacional han estado más prósperas.

La misma exajeracion en los precios ha contribuido al fraccionamiento de la tierra, sacándola del monopolio de los grandes propietarios.

El Departamento de Inmigracion tiene á su disposicion grandes extensiones, convenientemente divididas, que puede ofrecer, y ofrece por encargo de sus propios dueños, ya en arrendamiento, ya en compra á largos plazos, ya bajo condiciones razonables de participacion en los productos.

No es, pues, tierra lo que hoy falta. El hombre industrioso y de buena voluntad que quiera trabajar, tiene fácilmente la que pueda hacer valer con su trabajo, ocurriendo á las colonias de Santa Fe, á los centros agrícolas de la provincia de Buenos Aires, y al mismo Departamento de Inmigracion.

De esta manera, por una singular combinacion de circunstancias, aciagas unas y felices otras, tiende á modificarse el error capital de nuestra legislacion agraria, colocando la tierra al alcance de todos, y propendiendo al desenvolvimiento de la agricultura, sin perjuicio de la ganadería, que tiene campos sin límite en que extenderse fuera de las antiguas fronteras. Por los informes que el Departamento de Inmi

gracion recoge, el área labrada este año será la más extensa que haya existido nunca. Nuevas colonias se forman diariamente en Santa Fe, en Entre Rios, en Córdoba y Partidos enteros se entregan al arado en la Provincia de Buenos Aires.

El Ministerio se preocupa seriamente de los elementos que han de ser necesarios para levantar las grandes cosechas que con todas probabilidades debemos esperar, pues que la falta de brazos para la agricultura se siente desde ahora. El Departamento de Inmigracion recibe diariamente pedidos á que no puede atender.

En prevision de lo que ha de requerirse en la estacion próxima, el Departamento se empeña en hacer conocer en los países de donde el auxilio puede venir, por medio de circulares á los Cónsules y publicaciones de todo género, las facilidades que el país ofrece y ofrecerá aun más en adelante para un trabajo inmediato y bien remunerado.

El Ministerio se propone comisionar á algunos colonos intelijentes para que, trasladándose á los puntos adecuados, hagan conocer las ventajas que ofrecerá la República en la cosecha próxima. Piensa además, que será conveniente dar mayor extension á los pasajes subsidiarios, pedidos y garantidos por personas

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