Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[blocks in formation]

Don Alonso de Ercilla se propuso, no inventar como poeta, sino narrar como historiador. Queria referir lo que habia visto.

Prefirió para su obra a la humilde prosa, el sonoro verso, la pomposa octava, porque lo que se estaba ejecutando a su vista le llenaba de entusiasmo.

No una vez, sino muchas, a cada pájina, manifiesta que lo que refiere es la verdad, nada mas que la verdad.

I no es él solo quien lo asevera; sus contemporáneos lo confirman tambien. Góngora Marmolejo, Mariño de Lovera, Suárez de Figueroa, Pedro de Oña, dirijen a Ercilla las observaciones que pueden hacerse a un historiador, no a un poeta. Le acusan de inexactitud, de omisiones, de exajeraciones; jamas de ficcion.

Uno de los autores citados, testigo ocular de los sucesos, declara aun que comunmente todo lo que Ercilla escribe es la verdad (1).

Ningun crítico que yo recuerde, lo ha puesto jamas en duda.

Se ha censurado a Ercilla el haber presentado a los araucanos como si fueran españoles; pero nunca se ha insinuado que haya inventado los hechos

que narra.

Por esto, los cronistas nacionales, que le citan amenudo, apelan a su testimonio, como al de un historiador, de un testigo presencial.

La Araucana fué talvez el libro mas leído en Chile, i todos le tenian como la relacion en verso de sucesos que efectivamente habian ocurrido.

(1) Góngora Marmolejo, Historia de Chile, dedicatoria i capítulo 28. -Mariño de Lovera, Crónica del reino de Chile, libro 1o, capítulo 41, i libro 2, capítulo 11.-Suárez de Figueroa, Hechos de don García Hurtado de Mendoza, libro 3.—Oña, Arauco Domado, exordio.

L

« AnteriorContinuar »