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Durante mi permanencia en Montevideo, ningun nuevo embarazo fuè suscitado por la Legacion Imperial á la de la Confederacion Argentina con relacion á nuestra Escuadra; y he tenido la satisfaccion en este periodo de comunicar al Ministerio de V. E. sucesivamente, el desarrollo progresivo de la opinion pública del Estado Oriental del Uruguay, contra toda politica inavenible con su independencia y claramente simpática con la de la Confederacion Argentina.

Mi mision fuè interrumpida, como V. E sabe, á principios de Noviembre último, por el llamado del Exmo. Sr. Presidente Capitan General D. Justo José de Urquiza, á su Cuartel General frente á la Ciudad de Buenos Aires, para formar parte de la comision encargada de negociar con la del Gobierno de aquella Ciudad, condicio nes honrosas y pacificas para la incorporación de aquella Provincia á la Confederacion Argentina.

El Pacto de 11 de Noviembre, que es la ley de union de Buenos Aires, fué el resultado de los afanosos trabajos à que me cupo el honor de asociarme; y si bien este suceso, que coronó las glorias del Exmo. Capitan General D. Justo J. de Urquiza, estaba fuera del alcance de las instrucciones de mi Gobierno, mereció su plena aprobacion.

Vuelto á mi puesto á Montevideo, bajo los auspicios de la paz, estuve siempre á la mira de evitar que influencias internas ó esternas viniesen á frustrar los altos fines del Convenio que terminó la guerra.

En el período electoral en que llegaba á Montevideo, y cuando pretensiones encontradas disputaban el triunfo, he podido tambien seguir de cerca la importante cuestion de candidaturas para la Presidencia de la República, en cuyo desenlace no podia ser indiferente la Confederacion; y me ha sido muy agradable poder felicitar á nombre de mi Gobierno, al digno ciudadano elevado por el voto del pueblo Oriental á la primera magistratura, cuyos principios de orden y de progreso, segundados por un gabinete ilustrado, integro y patriota, son la mejor garantia de buena inteligencia con el Gobierno de la Confederacion.

Para el mejor desempeño de mi mision, cuidè siempre de culti var las mas estrechas relaciones con los miembros del Gobierno Oriental, con los mas influyentes en sus Cámaras, con todos los Agentes diplomáticos, y con los Gefes de las estaciones navales estrangeras; habiendo encontrado deferencias muy lisongeras y especiales, que me han facilitado considerablemente la espedicion de los

negocios.

Pero, sobre todo, cùmpleme recomendar á V. E. en la presente, como he tenido ya oportunidad de hacerlo en casos especiales, la decidida y eficaz cooperacion con que he contado, en todas ocasiones, de parte de S. S. el Encargado de Negocios y Cónsul General de la

Confederacion, D.Mariano Baudrix, quien no ha ahorrado esfuerzo ni compromiso alguno en apoyo de la causa nacional, así como no debo olvidar el celo è inteligencia con que ha servido el esperimentado Secretario de la Legacion.

Tiene ya V. E. el estracto fiel de la mision que acabo de desempeñar. Los detalles existen en Secretaria y yo tendrè la satisfaccion en dar á V. E. todas las esplicaciones que juzgase conveniente.

V. E. se servirá elevar la presente al conocimiento del Exmo. Sr. Presidente, aceptando las seguridades de mi respetuosa consideracion.

Dios guarde á V. E.

TOMAS GUIDO.

Es copia

El Subsecretario de Relaciones Esteriores.

Carlos Guido y Spano.

REPUBLICA DE CHILE

ANEXOS

F. G.

CONSULADO DE CHILE EN MENDOZA.

Mendoza, 9 de Marzo de 1860.

Al Exmo. Sr. Ministro de Relaciones Esteriores de la Confede racion Argentina.

Exmo Señor:

Desde Noviembre pròximo pasado empecé á elevar ante el Exmo. Gobierno de esta Provincia algunas protestas contra la tolerancia indebida que ha acordado á los anarquistas chilenos que aqui residen, para dar à luz por la imprenta Fiscal, pasquines incendiarios contra mi Gobierno, y contra la actitud hostil á este, que aquel ha asumido, sancionando espresamente en el Diario Oficial el contenido de esos pasquines.

Mi Gobierno me tenia prevenido elevar ante V. E. mis protestas por conducto del de esta Provincia, para ante el cual estoy acreditado: y que solo en el caso de no serme aceptadas por él, las elevase directamente à manos de S. E. Este caso ha llegado; y hoy tengo el honor de dirigir en copia, á V. E., las protestas hechas que han sido desatendidas por el Exmo. Gobierno de esta Provincia. Adjuntos á ellas van los documentos á que se refieren.

Para su mejor inteligencia espero que S. E. se dignará permitirme hacer una pequeña reseña de estas piezas.

Publicado por la Imprenta Fiscal el folleto número 1, elevè la protesta número 2; el Sr. Ministro Secretario de Gobierno contestó con el oficio número 3, y yo terminé mis esplicaciones con el de número 4. Ultimamente publicò la misma prensa el libelo famoso número 5 y yo elevè la protesta número 6. A ella se contestò en el diario oficial de la Provincia El Constitucional número 2149 de 4 del corriente, marcado con número 7.

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V. E. me permitirá llamar en esta parte su atencion á la identidad de ideas y de lenguage, que existe entre este artículo del diario oficial, y el oficio número 3. Tambien observaré á V. E. que supuesta la ninguna ingerencia que el Gobierno de esta Provincia afirma tener en el diario citado, no puede esplicarse cómo mi protesta número 6 de 2 del presente, entregada el 3, salió contestada el 4 casi testual. mente en el diario oficial. Solamente el Exmo. Sr. Gobernador y el Sr. Ministro la habian visto; y de mis manos no es suponible que pasase á la de los anarquistas chilenos, á quienes está entregada la imprenta fiscal, y encargada la publicacion del diario, segun se ve por el contrato de administracion y direccion El Constitucional número 2135, marcado número 8. Dígnese V. E. notar el sugeto que firma ese contrato, y los brindis pronunciados contra mi Gobierno por el contratista en el panfleto número 1, cuando era Juez de Letras de esta Provincia.

Al aparecer la sancion dada al pasquin último en el diario oficial número 7, creí de mi deber elevar la protesta número 9, que en el mismo dia me contestó el Sr. Ministro con su oficio número 10. En ese dia me devolviò tambien la número 6, á que se habia contestado por el diario, acompañada del oficio número 11.

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Yo me abstengo Exmo. Sr., de hacer comentario alguno sobre el contenido de las notas y los ducumentos espresados, seguro de que V. E. sabrá apreciarlos en lo que valgan; y me limito á llenar las ór denes de mi Gobierno, reiterando ante V. E. las protestas que no me han sido aceptadas por el Exmo. Gobierno de Mendoza.

Con este motivo tengo el honor de ofrecer á V. E. muy respetuosamente los sentimientos de alto aprecio y consideracion distinguida con que soy de V. E. muy atento S. S.

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Al Sr. Dr. D. Nicasio Marin, Ministro General de Gobierno en esta Provincia.

Por desvanecer en el ánimo del Exmo. Gobierno de esta Provincia algunos conceptos que contiene la nota que V. S. se sirviò dirigirme con fecha 4 del presente, vuelvo á demandar hoy por un momento la atencion de V. S.--En esa nota me significa V. S. que la devolucion que se me ha hecho de algunas de mis notas anteriores, no importa una ofensa inferida á mi persona; y que ese acto es, por el contrario, muy propio y natural.

Dice V. S., que ni mi patente, ni el exequatur puesto á ella, me autorizan para hacer reclamos y protestas en representacion de mi Gobierno, ni para dirigirme á la autoridad local de esta Provincia: que, segun el publicista Bello en su Derecho de Gentes, "los Cónsu"les no tienen mas encargo que el de protejer los derechos é intereses "comerciales de su patria, y favorecer á sus compatriotas comercian"tes en las dificultades que les ocurren"; que por la Constitucion del Estado, el Gobierno Nacional es el único encargado de las Relaciones Esteriores de la Confederacion, y que, segun estos principios, no

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