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ser vencido aquí, para ir a reunir un grupo de llaneros por allá, lo habrian colgado a su segunda tentativa.

El drama de Bolívar se compone, pues, de otros elementos de los que hasta hoi conocemos; es preciso poner ántes las decoraciones i los trajes americanos, para mostrar en seguida el personaje. Bolívar es todavía un cuento forjado sobre datos ciertos; Bolívar, el verdadero Bolívar no lo conoce aun el mundo; i es mui probable que cuando lo traduzcan a su idioma natal, aparezca mas sorprendente i mas grande aun.

Razones de este jénero me han movido a dividir este precipitado trabajo en dos partes: la una en que trazo el terreno, el paisaje, el teatro sobre que va a representarse la escena; la otra en que aparece el personaje, con su traje, sus ideas, su sistema de obrar; de manera que la primera está ya revelando a la segunda sin necesidad de comentarios ni esplicaciones.

CARTA-PRÓLOGO DE LA EDICION DE 1851

Señor don Valentin Alsina:

Conságrole, mi caro amigo, estas pájinas que vuelven a ver la luz pública, ménos por lo que ellas valen, que por el conato de Ud. de amenguar con sus notas los muchos lunares que afeaban la primera edicion. Ensayo i revelacion para mí mismo de mis ideas, el Facundo adoleció de los defectos de todo fruto de la inspiracion del momento, sin el ausilio de documentos a la mano, i ejecutada no bien era concebida, léjos del teatro de los sucesos, i con propósitos de accion inmediata i militante. Tal como él era, mi pobre librejo ha tenido la fortuna de hallar en aquella tierra cerrada a la verdad i a la discusion, lectores apasionados, i de mano en mano deslizándose furtivamente, guardado en algun secreto escondite, para hacer alto en sus peregrinaciones, emprender largos viajes, i ejemplares por centenas llegar, ajados i despachurrados de puro leidos, hasta Buenos-Aires, a las oficinas del pobre tirano, a los campamentos del soldado, i a la cabaña del gaucho, hasta hacerse él mismo, en las hablillas populares, un mito como su héroe.

He usado con parsimonia de sus preciosas notas guardando las mas sustanciales para tiempos mejores i mas meditados trabajos, temeroso de que por retocar obra tan informe, desapareciese su fisonomía primitiva, i la lozana i voluntariosa audacia dé la mal disciplinada concepcion.

Este libro, como tantos otros que la lucha de la libertad ha hecho nacer, irá bien pronto a confundirse en el fárrago inmenso de materiales, de cuyo caos discordante saldrá un dia, depurada de todo resabio, la historia de nuestra patria, el drama mas fecundo en lecciones, mas rico en peripecias, i mas vivaz, que la dura i penosa transformacion americana ha presentado. Feliz yo, si como lo deseo, puedo un dia consagrarme con éxito à tarea tan grande! Echaria al fuego entón

ces de buena gana cuantas pájinas precipitadas he dejado escapar en el combate, en que Ud. i tantos otros valientes escritores, han cojido los mas frescos lauros, hiriendo de mas cerca, i con armas mejor templadas, al poderoso tirano de nuestra patria.

He suprimido la introduccion, como inútil, i los dos capítulo últimos como ociosos hoi, recordando una indicacion de Ud. en 1846 en Montevideo, en que me insinuaba que el libro estaba terminado en la muerte de Quiroga.

Tengo una ambicion literaria, mi caro amigo, i a satisfacerla consagro muchas vijilias, investigaciones prolijas, i estudios meditados. Facundo murió corporalmente en Barranca Yaquo; pero su nombre en la historia podia escaparse i sobrevivir algunos años, sin castigo ejemplar como era merecido. La justicia de la historia ha caido ya sobre él, i el reposo de su tumba, guárdanlo la supresion de su nombre i el desprecio de los pueblos. Seria agraviar a la historia escribir la vida de Rosas; i humillar a nuestra patria recordarla, despues de rehabilitada, las degradaciones porque ha pasado. Pero hai otros pueblos i otros hombres que no deben quedar sin humillacion, i sin ser aleccionados. Oh! La Francia, tan justamente erguida por su suficiencia en las ciencias históricas, políticas i sociales; la Inglaterra, tan contemplativa de sus intereses comerciales; aquellos políticos de todos los paises, aquellos escritores que se precian de entendidos, sí un pobre narrador americano se presentase ante ellos con un libro, para mostrarles, como Dios muestra las cosas que llamamos evidentes, que se han prosternado ante un fantasma, que han contemporizado con una sombra impotente, que han acatado un monton de basura, llamando a la estupidez enerjía, a la ceguedad talento, virtud a la crápula, e intriga i diplomacia a los mas groseros ardides; si pudiera hacerse esto, como es posible hacerlo, con uncion en las palabras, con intachable imparcialidad en la justipreciacion de los hechos, con esposicion lucida i animada, con elevacion de sentimientos, i con conocimiento profundo de los intereses de los pueblos, i presentimiento, fundado en deduccion lójica, de los bienes que sofocaron con sus errores i de los males que desarrollaron en nuestro pais e hicieron desbordar sobre otros... ¿no siente Ud. que el que tal hiciera podria presentarse en

(1) Ambos capítulos los reproducimos en esta edicion, así como lo fueron en la de Paris de 1874.-El E.

Europa con su libro en la mano, i decir a la Francia i a la Inglaterra, a la monarquía i a la república, a Palmerston i a Guizot, a Luis Felipe í a Luis Napoleon, al Times i a la Presse: leed miserables, i humillaos! hé ahí vuestro hombre! i hacer efectivo aquel ecce homo, tan mal señalado por los poderosos, al desprecio i al asco de los pueblos?

La historia de la tiranía de Rosas es la mas solemne, la mas sublime, i la mas triste pájina de la especie humana, tanto para los pueblos que de ella han sido víctimas, como para las naciones, gobiernos i políticos europeos o americanos, que han sido actores en el drama, o testigos interesados.

Los hechos están ahí consignados, clasificados, probados, documentados; fáltales, empero, el hilo que ha de ligarlos en un solo hecho, el soplo de vida que ha de hacerlos enderezar se todos a un tiempo a la vista del espectador, i convertirlos en cuadro vivo, con primeros planos palpables i lontananzas necesarias; fáltales el colorido que dan el paisaje, los rayos del sol de la patria; fáltales la evidencia que trae la estadística que cuenta las cifras, que impone silencio a los fraseadores presuntuosos, i hace enmudecer a los poderosos impudentes. Fáltame para intentarlo interrogar el suelo i visitar los lugares de la escena; oir las revelaciones de los cómplices, las deposiciones de las víctimas, los recuerdos de los ancianos, las doloridas narraciones de las madres que ven con el corazon; fáltame escuchar el eco confuso del pueblo, que ha visto i no ha comprendido; que ha sido verdugo i víctima, testigo i actor; falta la madurez del hecho cumplido, i el paso de una época a otra, el cambio de los destinos de la nacion, para volver con fruto los ojos hácia atras, haciendo de la historia ejemplo i no venganza.

Imajínese Ud., mi caro amigo, si codiciando para mí este tesoro, prestaré grande atencion a los defectos e inexactitudes de la vida de Juan Facundo Quiroga, ni de nada de cuanto he abandonado a la publicidad. Hai una justicia ejemplar que hacer i una gloria que adquirir como escritor arjentino: fustigar al mundo, i humillar la soberbia de los grandes de la tierra, llámense sabios o gobiernos. Si fuera rico, fundara un premio Montyon para aquel que lo consiguiera.

Envíole, pues, el Facundo sin otras atenuaciones, i hágalo que continúe la obra de rehabilitacion de lo justo i de lo digno que tuvo en mira al principio. Tenemos lo que Dios concede a los que sufren, años por delante i esperanza; tengo yo un átomo de lo que a Ud. i à Rosas, a la virtud i al crímen con

J. F. Q.

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cede a veces, perseverancia. Perseveremos, amigo; muramos Ud. ahí, yo acá; pero que ningun acto, ninguna palabra nuestra revele que tenemos la conciencia de nuestra debilidad, i de que nos amenazan para hoi, o para mañana, tribulaciones i peligros.

Queda de Ud. su afectísimo amigo,

Yungai, 7 de abril de 1851.

DOMINGO F. SARMIENTO.

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