daban momentos de abandono i de placer indecibles. El apellido Aldao queda en su projenie reconocida de tres mujeres, algunos otros bastardos suyos, i los hijos lejítimos de D. José su hermano. Un fin trájico cupo a todos los Aldao, ¡el mejor ha sido el de D. Félix! Todo Mendoza acompañó su cadáver a la iglesia, en cuyo interior ha sido enterrado. Por la tarde se dice que la Alameda estaba llena de concurrentes de ambos sexos. Desde que estuvo Pacheco, este paseo manchado con la sangre de las víctimas desgolladas en él, habia sido poco frecuentado.

La única mejora que Mendoza ha recibido durante este gobierno, ha sido poblar su frontera del sur con inmigrados de Chile, que se han reunido en villorrios i alquerías a la sombra del fuerte San-Carlos, que habitaba Aldao, que siempre mostró mucho interes por el acrecentamiento de aquellas poblaciones.

Ahora Mendoza es una herencia, veremos quién se posesiona de ella. Cuando Rosas supo el estado desesperado del fraile, mandó a una hermana suya con su esposo, que es médico, i un secretario para Aldao. Cuando se ha tratado de elejir gobernador, Rodríguez' estaba por el secretario, i el pueblo por un vecino de Mendoza.

He concluido la tarea que me habia impuesto, con el temor de no haber sido suficientemente imparcial; pero si he faltado a la verdad de los hechos, no ha estado en mi mano remediarlo. He consultado a amigos i enemigos, i a los viejos soldados de la independencia sobre sus primeros pasos en la carrera de las armas; he desechado lo dudoso i atenuado lo exajerado. Por lo demas, la vida de un hombre como éste, que ha tomado parte en tantas vicisitudes políticas, me ha parecido un asunto digno de mejor pluma que la mia, i digno tambien del conocimiento del público. La biografía de los instrumentos de un gobierno revela los medios que pone en accion, i deja conjeturar los fines que se propone alcanzar.

1. Todos saben el fin que tuvo este bandido. N. del A.

J. F. Q

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APÉNDICE

TESTAMENTO DE ALDAO AL TOMAR EL HÁBITO DE LA ORDEN
DOMINICANA

En el nombre de Dios Todopoderoso. Amen. Yo el hermano frai Félix Aldao, natural de esta ciudad, hijo lejítimo de don Francisco Esquivel i Aldao, i de doña María del Cármen Anzorena, ya difuntos; el primero natural de la capital de Buenos Aires, i la última de esta ciudad; relijioso novísimo de este Convento de Predicadores; por cuanto se ha llegado la hora de mi profesion, i considerando que las cosas de este mundo son momentáneas i perecederas, i que el camino verdadero es el de la virtud, i este tiene su principio dejando el amor de los bienes temporales, i empleándolo en el servicio santo de Dios Nuestro Señor, i su primer paso está seguro por el de la Relijion, he tratado de seguir ésta entrando por la puerta principal de su profesion, consultando asunto tan importante con personas de consejo espiritual que conformemente me han desengañado, i estando resuelto en mi propósito, i concedídome licencia para ello el M. R. P. jubl. frai Ramon Perez, Vicario prior de este convento, i las demas necesarias, con arreglo a nuestras constituciones, i para dar principio a mi deseo, ordeno mi testamento para morir al siglo, estando por la infinita misericordia de Dios en mi entero i cabal juicio, memoria i entendimiento natural, i con disposicion i actitud mis potencias i sentidos, creyendo i confesando, como firmemente creo i confieso, el altísimo, inefable e incomprensible Misterio de la Beatísima Trinidad, Padre, Hijo i Espíritu Santo, tres personas distintas i un solo Dios verdadero, i en todos los demas misterios i sacramentos que cree i confiesa nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana, en cuya verdadera fe i creencia he vivido, vivo i protesto vivir i morir como católico fiel cristiano: lo otorgo, hago i ordeno en la forma i manera siguiente:

Encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor, que de la nada la creó, i redimió con el precio infinito de su preciosísima sangre; i el cuerpo mando a la tierra de que fué formado, el cual hecho cadáver, mando que sea sepultado en la Iglesia donde me hallare de conventual, o donde asistiese en aquella actualidad, encargando como encargo con humildad i reverencia a los relijiosos mis hermanos, me encomienden a Dios Nuestro Señor por caridad.

Declaro que los bienes muebles i raices, derechos i acciones que me puedan corresponder por herencia o por cualquiera otra razon, los re

nuncio a favor de mi abuela doña Catalina Nieto, i por fallecimiento de ésta, a favor de mis hermanos por iguales partes, con la precisa condicion de que me remedien en aquellas urjencias i necesidades que me ocurran i mi convento no pueda socorrerme por su pobreza, i que por la nuestra carecemos i no son indispensables.

I por el presente, revoco i anulo todos los testamentos i demas disposiciones testamentarias que antes de ahora haya formalizado por escrito, de palabra o en otra forina, para que ninguno valga, ni haga fe, judicial ni extrajudicialmente, escepto este testamento que quiero i mando se estime i tenga por tal, i se cumpla como mi última deliberada voluntad, o en la vía i forma que mas haya lugar en derecho. I así lo dijo, a quien yo el Escribano, doi fe conozco, i lo firmó en el convento de Predicadores de esta ciudad de Mendoza, a seis dias del mes de junio de mil ochocientos i dos años, siendo testigos don Felipe Lopez, don Alejandro Sanchez i don Francisco Puche, vecinos de ella.-Frai Félix Aldao Ante mí, Cristóbal Barcala, Ecb. Pbc.• i de Cbld.o