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del Sur, sea para la guerra, sea para las grandes empresas que exije el porvenir de la América.

16. Los gastos que exija la Confederacion, serán determinados por el Congreso y repartidos en las Repúblicas á prorata de sus presupuestos.

17. Además de las elecciones federales para representantes del Congreso, puede haber elecciones unitarias de todas las Repúblicas, sea para nombrar un representante de la América, un generalísimo de sus fuerzas, ó bien sea para votar las proposiciones universales del Congreso.

18. En toda votacion general sobre asuntos de la Confederaracion, la mayoría será la suma de los votos individuales y no la suma de los votos nacionales. Esta medida unirá mas los espíritus.

EPILOGO.

Así como Colon se apoderó de todas las tradiciones, leyendas y poesías de la antigüedad que indicaban un mundo perdido ú olvidado para fecundizar su inspiracion y sus cálculos cientifi cos; respirando,se puede decir, en la atmósfera de la tierra completada por su genio, y abrazando á la geografía, á las razas, álas ideas, con las llamas de un cosmopolitismo religioso, (1) para salvar el misterio del Oceano indefinido; asi nosotros, poseedores de toda latitud y todo clima, herederos de la tradicion purificada, incorporando en nuestra vida las armonías de las razas, y vivificando con la razon y con el alma la solidaridad del género humano en la libertad civil, política y religiosa, tomaremos el vuelo para salvar ese occano de sangre y de tinieblas que se llama historia, fundar la nueva era del mundo y descubrir el paraiso de la pacificacion y libertad.

Que mas alto que los Andes, el fanal del Nuevo Mundo se leyante; que llegue su luz matinal á los espíritus que gimen en

(1) Véase: Révolutions d'Italie, par E. Quinet.-Christophe Colomb.—Paris, Bruxelles.

Europa, y que esa luz, sea la antorcha de la hospitalidad y de la ciudadania. Que caigan las barreras del espíritu y del cuerpo, la intolerancia y las aduanas.

Todo pensamiento de la América debe corresponder al desarrollo democrático del deber y del derecho. Que el hombre y los pueblos en nuestras regiones, despierten amamantados por las lecciones de la juventud inmortal de la naturaleza, sin conocer mas tradiciones y recuerdos que el ruido que hace el Viejo-Mundo despeñándose en sus antiguos precipicios. Sepamos contemplar á la humanidad doliente, que cual otro Prometeo protesta encadenado en Asia, Africa y Europa, dormitando bajo el peso de la naturaleza sin la libertad, ó bajo la ciencia de la fuerza y del engaño, y que espera quizás la revelacion de la justicia por la boca de todo un Continente, para proclamarse emancipada Que mas libre que el Condor, desplegue la razon sus alas, y de volcan en volcan, de playa en playa, recorriendo con su organizacion predestinada á todo clima, sacuda la somnolencia, impulse á los que vigilan y derrame los efluvios de su luz en la conciencia de todo hombre.

Nuestros padres tuvieron un alma y una palabra para crear naciones; tengamos esa alma para formar la nacion Americana, la confederacion de las Repúblicas del Sur, que puede llegar á ser el acontecimiento del siglo y quizás el hecho precursor inmediato de la era definitiva de la humanidad. Alcese una voz cuyos acentos convoquen á los hombres de los cuatro vientos, para que vengan á revestir la ciudadania Americana. Que del foro grandioso del Continente unido, salga una voz: adelante!— adelante en la tierra poblada, surcada, elaborada; adelante con el corazon ensanchado para servir de albergue á los proscriptos y emigrantes; adelante con la inteligencia para arrancar los tesoros del oro inagotable, depositados por Dios en las entrañas de los pueblos libres; adelante con la voluntad para que se vea en fin la religion del heroismo, vencedora de la fatalidad, vencedora de los hechos y vencedora de las victorias de los malvados!

Qué queremos? Libertad y union. Libertad sin union es anarquía. Union sin libertad es despotismo. La libertad y la union será la Confederacion de las Repúblicas.

Somos pequeños si contamos nuestros años, pero grandes si comprendemos lo que se ha hecho; somos pequeños si contamos

el número de nuestros habitantes, pero no lo somos si calculamos esa poblacion y su espíritu, tan despojado de tradiciones y de errores, somos pobres en capitales adquiridos y los mas ricos si la asociacion y el trabajo despertáran; somos pequeños bajo el cielo ó ante la faz del Omnipotente, pero sublimes si verdaderos intérpretes del Sér, nos ponemos en camino, cargando el testamento de la perfeccion del género humano.

Llegando á este grado en la conciencia del destino, nuestra causa llega á ser una religion, Americanos, porque seria la iniciativa de una creacion moral, la formacion de un vinculo divino, para acrecentar el bien en todos y el mejor de todos los bienes, la libertad y la solidaridad del hombre.

Tal es el fin. Espero que todos nosotros, poseidos de la verdad, de la necesidad, de la utilidad del fin propuesto, cooperemos segun nuestras fuerzas á su realizacion.

LOS ARAUCANOS. (4)

(INÉDITO.)

Un peuple comme un individu n'achève de se connaître qu'en connaissant le monde. E. QUINET.

Dos razas, dos pueblos, dos religiones, establecidas en un mismo territorio, frente á frente. siempre en guerra por espacio de 800 años, han verificado el fenómeno de la identificacion de todos los elementos de un partido, ante la realizacion del fin. La monarquía y el catolicismo impregnados en el alma de los Españoles, como elementos de la nacionalidad terrestre y de la patria celestial, orijinan la fusion de la religion y la política, y la unidad de la creencia y de la fuerza. La espada católica empuñada por la monarquía, purifica la tierra tanto tiempo mancillada. Huye el Arabe, y con él se vá el representante del Oriente y el génio del Africa que invadian á la Europa. Pero la asociacion de dos ideas, la confusion de dos hechos quedan formulizados en el espíritu del pueblo vencedor. El Arabe es el enemigo del Cristo, del Papa y de su magestad el rey, es el infiel. Así, en el ódio alimentado, en la maldicion que acompaña á los infieles, son en adelante comprendidos todos los que no entren en el circulo férreo de la fórmula católico-española.

La España, dueña de si misma en espíritu y en cuerpo, la idea de la edad media aspira al dominio del mundo. Hierven en su seno las aspiraciones de la fuerza y el poder desbordante de la

(1) ADVERTENCIA-Este trabajo, como muchos de los inéditos, ha dado bastante que hacer para poderlos presentar al público. El autor los dejó en borradores con el ánimo de perfeccionarlos alguna vez. El editor se ha tomado la libertad de organizarlos y llenar vacíos que se encontraban por el truncamiento de los manuscritos. Así, los errores ó faltas que se adviertan deben imputarse al editor, tanto en el presente escrito como en los demás que sean inéditos.

victoria. Ahí está un pueblo, una institucion, una creencia constituidas en la armonía del principio que les sirve de base, del amor ó del ódio comun que los ha unido y del resultado que los justifica. Up campo, un enemigo, un ejercicio à la vida que devora, hé aqui la aspiracion, el impulso secreto que hace palpitar el corazon de ese pueblo, dueño de su suelo y orgulloso de su triunfo.

Tierra! ha esclamado el navegante genovés. Este grito repetido por las aclamaciones de la Europa, hace á la España prestar un oido á los ruidos del Oceano. Un nuevo mundo se presenta, allá en los lugares donde el sol se esconde. Pues bien, el sol no se entrará en los dominios del monarca católico.

Oro, empresas asombrosas, aventuras caballerezcas;-atraccion de lo desconocido;-poblaciones nuevas que repitan el psalmo de la Iglesia y que doblen la cerviz al castellano; -- vaga poesia de la novedad de un mundo;-llanos y montañas que ostenten la huella primera de la España;-rios, golfos y mares que reciban sus bajeles; - término final de la tierra, continente definitivo que enarbole el pendon de las Castillas, hé ahi el móvil que precipita á los guerreros.

El golfo de Méjico los recibe, y en el centro de la nueva tierra. el poder conquistador estiende un brazo al norte, y dice: esto es mio; el otro al medio dia, y la misma maldicion se repite. Al Norte se dirijen los Corteses; al Sur, los Pizarros y Valdivias.

Y esos hombres. cubiertos de acero, montados à caballo, con la lanza y el arcabuz, caen como fuego del cielo sobre los imperios misteriosos. Hélos ahí que como soldados de Mahoma se desprenden. El tiempo es corto, el campo es inmenso; adelante, adelante! y el bosque misterioso, el llano indefinido, la montaña soberbia son holladas por el pié infatigable del conquistador. Se presentan los Indios y desaparecen. Se hunden en un vasto sepulcro, los imperios y las civilizaciones de los tró. picos; y el guerrero no se detiene ni á escribir tan solo el epitafio. Pueblos de Montezuma y de Cundinamarca, teocrácia del Perú, sobre vosotros ha pasado la ola del olvido. Inútiles fueron vuestros Dioses, y el sol del Perú no se eclipsó sobre su templo en ruinas. El vencedor cubierto de sangre se reposa sobre una pirámide de oro.-Victoria á los cristianos, el sol no e entra en los dominios españoles.

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