de él los amigos i la patria, a los que le fué mui sensible.» (1)

Difícilmente podrian concebirse un elojio mas entusiasta i una prueba de estimacion mas grande que los del sabio naturalista a su distinguido amigo.

El escudo de armas del marques de Casa Real no valia mas que un pedazo de carton comparado con la pájina de oro que acaba de leerse.

ΧΙ

Doña Francisca Javiera de Morandé a la muerte de su marido pretendió derecho al montepío de ministros, por la tesorería vitalicia que el rei habia concedido a don Francisco en la nueva Casa de Moneda; i el presidente don Ambrosio de Benavides, despues de un largo litijio, le otorgó, en 20 de abril de 1782, una pension de quinientos pesos anuales.

Esta resolucion fué aprobada por el rei con fecha 5 de julio de 1784 (2).

Despues del fallecimiento de su hijo el segundo marques de Casa Real, la señora Morandé se apresuró a completar la fundacion del mayorazgo instituido en 1756, cumpliendo de este modo las instrucciones de don Francisco García de Huidobro.

Con tal objeto, otorgó ante el escribano Francisco de

(1) Historiadores de Chile, tomo XI, pájina 464. Compendio de la Historia Natural de Chile, por Molina, traducida en castellano por Arquellada Mendoza.

(2) Volúmen 841 del archivo de la Capitanía Jeneral.

Borja de la Torre, en 20 de setiembre de 1782, la correspondiente escritura, cuyas principales disposiciones pueden leerse en seguida (1).,

Segun la particion hecha por el oidor jubilado don Alonso de Guzman, el quinto de los bienes de don Francisco García de Huidobro ascendia a 48,581 pesos, 4 reales i 3 cuartillos; el tercio de los mismos bienes llegaba a 64,775 pesos, 3 reales i 3 cuartillos; i la parte que le tocaba a don Francisco en la herencia de su hija María Luisa era de 19,162 pesos i 4 reales.

Como se recordará, García de Huidobro habia orde nado en su codicilo de 1771 que las cantidades enumeradas debian formar parte del mayorazgo.

De las sumas antedichas debian rebajarse, sin embargo, 3,373 pesos i 3 i medio reales, invertidos en misas i en gastos de los funerales del marques; i 1,250 pesos que don Francisco habia dado como dote a su hija María Luisa cuando habia profesado en el monas

terio de Santa Rosa.

La señora Morandé agregó por su parte el quinto de sus bienes, que, segun la particion del doctor Guzman, ascendía a 46,142 pesos i 6 reales; i la cuota que le correspondia en la herencia de su hija monja, deducida la dote de 1,250 pesos, que ella tambien le habia dado para los efectos de la profesion, o sean 24,790 pesos i

un real.

Las cantidades destinadas al mayorazgo por don Francisco García de Huidobro i su mujer llegaban, en consecuencia, a la considerable suma de 198,829 pesos.

(1) Apendice, número 2.

En la escritura otorgada por la marquesa viuda de Casa Real quedaron vinculados los bienes que siguen:

1) La casa que habia servido de morada a don Francisco García de Huidobro, tasada en 23,085 pesos i 3 reales.

2) El empleo de alguacil mayor de la real audiencia, concedido a la familia por juro de heredad, en remuneracion de los gastos hechos en la Casa de Moneda.

3) La estancia de «El Principal», en el partido, hoi departamento, de Maipo, jurisdiccion de Rancagua, rematada por la señora Morandé, despues del fallecimiento de su marido, en 42,050 pesos.

4) Otras tierras contiguas a las anteriores, adquiridas tambien por la marquesa, i tasadas en 21,367 pesos i 5 i medio reales.

5) Una mesa de plata, de valor de 600 pesos.

6) Siete espejos, tasados en 420 pesos.

7) Otros tres espejos, con marcos dorados, de valor de 210 pesos.

8) Dos papeleras, tasadas en 320 pesos.

La suma total de estas ocho partidas era de 167,653 pesos i uno i medio reales.

Faltaba, por lo tanto, una cantidad de 31,175 pesos i 6 i medio reales para completar la dotacion del mayorazgo, la cual, como ántes se ha leido, llegaba a 198,829 pesos.

Estos 31,175 pesos fueron reservados en prevision de los créditos a favor de la sucesion que se perdieran. En cambio, la fundadora disponia que si la dotacion del mayorazgo esperimentaba otros menoscabos, éstos se suplieran con los bienes que habia dejado su hijo don José Ignacio, muerto en la Península en el año anterior.

Por último, la señora Morandé declaraba vinculado el título de marques de Casa Real.

Los llamamientos de sucesores eran iguales a los de la primera fundacion, con las variaciones que siguen.

El primer poseedor, por fallecimiento de don José Ignacio, debia ser don Vicente Ejidio García de Huidobro, entonces marques de Casa Real, al cual tocaba entrar desde luego al goce del vínculo, pero con la obligacion de proporcionar a su madre, por todo el tiempo de su vida, la cantidad de dos mil quinientos pesos al año, de costear sus funerales, i de mandarle decir dos mil misas en beneficio de su alma.

A las obligaciones piadosas impuestas por su marido en la primera institucion, i que él habia aumentado en su memoria testamentaria, la señora Morandé agregó la de que tambien se aplicaran por ella las misas del novenario de San Francisco de Borja.

Las demas cláusulas no tenian diferencia notable con las establecidas en 1756.

La marquesa viuda de Casa Real falleció en el año de 1789, i su cadáver, como lo habia sido el don Francisco, fué sepultado en la iglesia de la Merced (1).

XII

Don Vicente Ejidio García de Huidobro i Morandé,

(1) La señora Morandé habia dado poder para testar a su hijo don Vicente, por escritura otorgada en 7 de enero de 1784 ante Luis Luque Moreno; i el testamento mismo fué autorizado por Francisco de Borja de la Torre en 21 de marzo de 1789.

tercero i último marques de Casa Real, habia nacido en Santiago a 1.o de setiembre de 1751 (1).

Como su hermano don José Ignacio, fue ocupado desde mui temprano en las labores de la Casa de Moneda, donde su padre le dió el empleo de fundidor mayor.

Este primer trabajo de su vida esplica el entusiasmo que sintió siempre por las artes mecánicas i que trató de inculcar mas tarde a sus hijos.

Tambien como su hermano mayor, don Vicente fué nombrado por el presidente de Chile capitan de caballería de las milicias de Santiago (2).

En esta carrera de honores militares, que eran tan deseados por los jóvenes ricos de la colonia, llegó a ser primer comandante del rejimiento de caballería del Príncipe.

Antes de cumplir los cuarenta años, don Vicente, sin embargo, quiso retirarse del servicio, i con fecha 28 de enero de 1791 obtuvo la licencia necesaria (3).

A la muerte de don José Ignacio, heredó el empleo de alguacil mayor de la real audiencia.

Don Vicente fué ademas caballero de la real i distinguida órden de Cárlos III.

Cuando aun no habia llegado a la mayor edad, su padre habia rematado para él, en 8 de junio de 1768, el oficio de canciller de la real audiencia, por la cantidad de 3,000 pesos.

Al mismo tiempo, se habia presentado a subastar este

(1) Archivo parroquial del Sagrario.

(2) Apéndice, número 3.

(3) Volúmen 740 de la Capitanía Jeneral