Imágenes de páginas
PDF
EPUB

nate i Garces, habia contraido matrimonio con la hija de un rico mayorazgo, don Juan Francisco de Larrain i Cerda.

Por último, de las seis hijas que habia tenido don Domingo en sus dos matrimonios, el primero, con la señora peruana doña Petronila de Acevedo i Borja, i el segundo, con la señora chilena doña Micaela Guerrero i Carrera, cinco se habian casado: dos de ellas con acaudalados comerciantes peninsulares, doña Juana con don Ignacio de Irigarai i doña Josefa con don Pedro Fernández de Palazuelos; i las otras tres con chilenos que pertenecian a la mejor sociedad de Santiago, doña Rosa con don Francisco Javier de Errázuriz i Madariaga, doña María Mercedes con don Fernando de Bascuñan i Meneses, i doña Isabel con el futuro marques de Cañada Hermosa don José Tomas de Azúa i Marin de Poveda.

A don José Perfecto de Salas se le acusaba en la corte, segun don José Antonio de Rojas, por ser mui rico i mui instruido, «calidades malas en un vasallo indiano».

Al oidor don Domingo Martínez de Aldunate no podia perdonarse que tuviera hermanos i sobrinos en alta situacion, ni que hubiera casado bien a sus hijas.

Un miembro de la real audiencia debia ser, en el severo juicio de la corte española, una especie de sacerdote, sin apego a los intereses materiales i sin vínculos en la sociedad.

IV

A acojerse bajo el amparo del oidor don Juan de Balmaceda i Censano vinieron de la Península dos so

brinos carnales: don Pedro Fernández Balmaceda i don Juan Francisco Ruiz de Balmaceda.

El primero era hijo de don Manuel Fernández Beltran i de doña Anjela de Balmaceda i Censano, i habia nacido en Galilea, provincia de Rioja (1); el segundo tenia por padres a don Juan Francisco Ruiz Clavijo i a doña María de Balmaceda i Censano (2).

Mientras vivió, el oidor favoreció a sus sobrinos en cuanto le fué posible; i ántes de su muerte les dejó asegurado el porvenir.

Don Juan de Balmaceda falleció en Santiago a 30 de mayo de 1778 (3). De acuerdo con sus últimas disposiciones, sepultaron su cadáver en la iglesia del Cármen de San José.

La enfermedad no le dió tiempo de otorgar testamento, pero sí un poder para que testara en su nombre el oidor don José Clemente de Traslaviña, que habia sido su compañero en las labores judiciales (4),

En este poder, declaró don Juan que poseia una casa en Santiago, una chacra en Ñuñoa i una estancia o hacienda en Puangue (5).

Las dos primeras propiedades habian pertenecido a su mujer, la señora Alvarez de Uceda; pero él habia

(1) Testamento de don Pedro Fernández Balmaceda, abierto ante el escribano Manuel Solis en 12 de julio de 1808.

(2) Poder para testar dado por don Juan Francisco Ruiz de Balmaceda a su mujer, ante el escribano Antonio Centeno, en 31 de octubre de 1792. (3) Archivo de la parroquia de Santa Ana.

(4) Poder para testar otorgado en 30 de mayo de 1778, ante el escribano Francisco de Borja de la Torre. Puede leerse en el Apéndice.

(5) Otra estancia de Puangue, vecina de la anterior, poseia la familia de Ovalle, heredera de los Pastene. Sobre esta finca, de la cual era dueño, mandó fundar el célebre patriota de 1810 don Juan Antonio Ovalle un patronato de legos.

aumentado la chacra por compras hechas a diversos dueños (1).

Don Juan ordenó a su albacea, el oidor Traslaviña, que fundara un mayorazgo sobre la casa i la chacra, del cual debian gozar de preferencia don Pedro Fernández Balmaceda i sus descendientes, i en seguida, a falta de ellos, don Juan Francisco Ruiz de Balmaceda i los suyos.

En otra cláusula dispuso que la estancia de Puangue, con sus ganados i bienes muebles, deducido el costo de las exequias, se repartiese por mitad entre los dos sobrinos antedichos.

al

I, por último, nombró heredero de sus demas bienes que fuera poseedor del mayorazgo, a fin de que éste los agregara al vínculo (2).

El oidor Traslaviña desempeñó por mui pocos meses el albaceazgo de don Juan de Balmaceda, e hizo dejacion de aquel cargo con fecha 15 de setiembre de 1778 (3).

Por decreto de 11 de diciembre del mismo año, el alcalde ordinario de Santiago don Francisco Javier Valdes aceptó la renuncia, i reconoció como nuevo albacea a don Pedro Fernández Balmaceda, quien quedó autorizado para otorgar en nombre de su tio el instrumento de fundacion del mayorazgo.

Esta escritura fué estendida ante el escribano Francisco de Borja de la Torre, en 15 de diciembre de 1778. De conformidad con las disposiciones del testador, don Pedro Fernández Balmaceda vinculó la casa de la

(1) Apéndice.

(2) Apéndice.

(3) He tomado esta fecha del protocolo del escribano Francisco de Borja de la Torre, donde consta la renuncia.

calle de la Compañía i la chacra de Ñuñoa, i llamó al goce de este mayorazgo a las mismas personas indicadas por el oidor.

Llama la atencion entre las cláusulas establecidas en el anterior documento una por la cual, al mismo tiempo que se escluye de la posesion del vínculo, como era costumbre en esta clase de fundaciones, a los individuos de los órdenes relijiosos, se declara espresamente con derecho a suceder en el mayorazgo a los canónigos, i demas clérigos seculares, aunque fueran sacerdotes, i a todos los caballeros, a cualquiera órden que pertenecieran, aunque hubieran profesado en ellas.

Las demas cláusulas no tienen diferencia con las de los otros mayorazgos.

Por escritura otorgada ante Luis Luque Moreno, en 10 de agosto de 1783, los dos sobrinos del oidor Balmaceda, don Pedro Fernández Balmaceda i don Juan Francisco Ruiz de Balmaceda, se repartieron la estancia de Puangue, estimada entónces en 56,635 pesos.

A don Pedro le tocó la hacienda de Ibacache, i a don Juan Francisco, la de Zuloaga (1).

Don Pedro, que resultó ser un albacea en estremo escrupuloso, hizo agregar en la misma escritura la cláusula que sigue.

«I la (parte) que le ha cabido i tocado al dicho don Pedro Fernández Balmaceda podrá en todo tiempo agregar al vínculo por la misma cantidad que la ha reci

(1) Ibacache, que, como va a verse, quedó incorporada en el mayorazgo, despues de la esvinculacion fué adquirida por el señor don Domingo Matte; i Zuloaga, llamada mas tarde Las Mercedes, llegó a ser propiedad del señor don Manuel Montt, presidente de la República de 1851 a 1861.

bido, abonándosele las mejoras que de cualesquier suerte hiciere en dichas tierras; i el dicho don Juan Ruiz de Balmaceda dice que desde ahora se conviene de estar i pasar por lo que así se ejecutare, por ser en mayor aumento del dicho vínculo i conforme en todo a la mente del testador. »

En vista de estas declaraciones se comprende que ya desde aquella época don Pedro Fernández Balmaceda tenia en proyecto aumentar el mayorazgo de su tio con la hacienda de Ibacache; plan que puso en práctica con fecha 28 de marzo de 1805, veintidos años despues, <por haberse perdido mucha parte de las dependencias, muerto todos los esclavos, a escepcion de uno nombrado Manuel, i deteriorado con el tiempo los muebles», que el oidor habia ordenado se agregaran al vínculo (1).

Desde entónces, con una injusticia manifiesta para la memoria de don Juan de Balmaceda, se ha llamado mayorazgo de Ibacache a la fundacion de aquel oidor.

V

Don Pedro Fernández Balmaceda llegó a Chile cuando aun vivia la señora Alvarez de Uceda, mujer de su tio.

En la reorganizacion que hizo de las milicias, el presidente Amat i Junient nombró a don Pedro capitan de la compañía de caballería llamada la invencible o de Nuestro Señor, con fecha 10 de diciembre de 1759.

En el gobierno interino del oidor Balmaceda, don

(1) Esta escritura puede leerse en el protocolo del escribano la Torre, al márjen del instrumento de fundacion del mayorazgo.

« AnteriorContinuar »