¿Para qué es la confesion que ejercitas con frecuencia, si la misma reincidencia te priva la absolucion? ¿Para qué es la aplicacion a los libros de moral si no has de evitar el mal que al diablo das por tributo? Eso es trabajar sin fruto para perder el caudal. Dirás que yo soi el peor que en este mundo ha nacido; pero acuérdate que ha habido un diablo predicador. Providencia del Señor será que yo te aconseje, o para que no se quoje tu corazon de ignorancia, o para que con constancia tu alma tanta maldad deje. Tú responderás que on mí se encuentra toda maldad; yo confieso la verdad, i te digo que es así; pero apuremos aquí la materia de algun modo, pues cuando yo me acomodo a vivir con modo injusto, pierdo a Dios, mas no mi gusto, pero tú lo pierdes todo. Tú estás pasando una vida que no es vida en propiedad, porque tu incomodidad es notoria i conocida; i si acaso la comida es lo propio que el vestido, di que todo lo has perdido, pues no gozando del suelo, ménos gozarás del cielo, que no tienes merecido. ¿Que le importa a tu simpleza que te halles en ese cuarto metido como lagarto asomada la cabeza? Deja el poncho i la pereza, I si esto mal te parece ten una vida arreglada, sin meterte mas en nada, que es lo que te pertenece; i si acaso prosiguiese tu lengua siempre voraz, todo cuanto hai perderás, pues perderás este mundo, i en un infierno profundo el alma te tostarás. Un hombre que no se sabe si es seglar o monigote, indefinible pegote en quien todo refran cabe; ¿quién ¡diablos! lo ha de entender cuando él mismo no se entiende? A sus apóstoles Cristo les lavó los piés postrado; no sé si hubiera lavado a éste si lo hubiera visto. En creer esto me resisto, De oír su estilo me aturdo que es un burro injerto en poeta Al público mui ufano Por último, se han callado í hablaré mas que el Tostado; en hablarme retumbante, para ponerlo hecho un guante, en su contra escribiré, i a Coquimbo llenaré de versos en un instante (1). (1) Valderrama, Bosquejo Histórico de la poesía chilena, 1. parte, capítulo 2, pájina 59 i siguientes, i apéndice pájina 169 i siguientes. Algo de cierto debia haber en lo que el padre López tildaba al presbítero Moran, pues consta de documentos auténticos que allá por el año de 1786 o 1787 cierto sujeto habia seguido contra él una causa ante la audiencia episcopal de Santiago por una pasquinada i coplas injuriosas (1). Pues bien, este clérigo andrajoso i murmurador fué el primero que en Chile hizo pública ostentacion de hallarse contaminado de las perversas doctrinas proclamadas por la revolucion francesa, segun resulta del siguiente oficio del gobernador don Ambrosio O'Higgins de Vallenar, que copio íntegro por considerarlo curioso bajo mas de un aspecto: "Ilustrísimo Señor: "En la mañana del 25, llegaron a mis manos las dilijencias con que el subdelegado de Coquimbo me informó del inesperado exceso, arrojo i delirio con que el doctor don Clemente Moran, sacristan mayor de la iglesia matriz de aquel partido, apoyaba en sus conversaciones los procedimientos actuales de la Francia, pronosticaba i aun excitaba a seguir su ejemplo en los dominios de Su Majestad. En la misma hora hice que el asesor jeneral instruyese a Vuestra Señoría Ilustrísima con la mayor reserva de este asombroso hecho. Desde aquel instante hasta el presente, no he hecho mas que meditar, considerar i pesar las circunstancias de este notable acaecimiento, i el primero en su línea en este reino, en que con particular satisfaccion mia no habia tenido motivo ni aun de sospechar remotamente que hubiera quien pensara de este modo, ni ménos se adelantase hasta proferir (1) Oficio del presidente don Ambrosio O'Higgins al obispo don Francisco de Maran, fecha 29 de julio de 1795. lo, i a hacer a otros de su opinion. He significado a Vuestra Señoría Ilustrísima hoi toda la consideracion que me debe este negocio, i providencias que meditaba tomar en su demostracion. Ahora digo a Vuestra Señoría Ilustrísima que he resuelto mandar traer al espresado eclesiástico a esta capital, i ordenar al subdelegado que reforzando las informaciones en el modo que ya le indicaré, devuelva estas dilijencias a mis manos con tanta brevedad, que puedan llegar casi al mismo tiempo que el reo a esta capital. Entónces diré a Vuestra Señoría Ilustrísima con la misma reserva que ahora el procedimiento que pienso hacer en uso de las facultades soberanas que el rei tiene depositadas en mis manos para proceder aun por las vias de hecho contra cualquiera persona, sea eclesiástica o secular, que ofendiendo a la Majestad intente perturbar con hechos o palabras el reposo, tranquilidad i seguridad de su imperio. Dios guarde a Vuestra Señoría Ilustrísima muchos años. Santiago, 27 de mayo de 1795.-Ambrosio O'Higgins. -Ilustrísimo Señor Obispo de Santiago Doctor Don Francisco José de Maran." El presidente a la sazon de Chile don Ambrosio O'Higgins de Vallenar (o Ballenary, como él se firmaba) era un irlandes de nacimiento, que a fuerza de laboriosidad i de talento, i tambien de la adhesion mas ciega al sistema colonial, se habia ido elevando de grado en grado desde el puesto mas humilde hasta aquel alto empleo, i que esta. ba destinado a subir mas todavía por los mismos medios en la escala de los honores i distinciones reales. Sea por conviccion sincera, sea por cálculo de aspirante, se manifestó en su carrera pública mas español que los mismos españoles, i mas celoso que otro alguno en la observancia rigorosa de las |