PROLOGO Si se esceptúan las célebres Academias de Méjico i Lima, fundadas a mediados del siglo XVI, es la Universidad de Córdoba la mas antigua de toda la América Española. Nacida en 1614, cuando no habian transcurrido sinó cuarenta i un años desde el dia en que D. Gerónimo Luis de Cabrera echara los cimientos de la ciudad que le ha dado su nombre, es ella monumento vivo que refleja la sociabilidad de nuestro pasado histórico, i testigó perenne de las evoluciones que han rejido nuestros destinos i conducídonos, de etapa en etapa, al rango que ocupamos en el mundo de las naciones. Hallámonos, segun esto, en presencia de un establecimiento que ha irradiado en nuestro suelo las luces del saber por espacio de doscientos sesenta i ocho años, i que puede ostentar con noble orgullo una vida sin mancilla, así en la próspera como en la adversa fortuna. Sus claustros han resonado con el eco de muchas jeneraciones, i de sus aulas ha salido en todo tiempo brillante pléyade de hombres ilustres, honra i gloria de la Iglesia, del Foro, de la Majistratura y del Parla mento. Los libros de la Universidad Mayor de San Carlos guardan los nombres de Maciel, Funes, Gorriti, Gomez, Molina, Castro-Barros, Corro, Caballero, Cabrera, Bedoya i Agüero, dignos i esclarecidos representantes del clero arjentino; los de Portillo, Somellera, Saráchaga, Gallardo, Ocampo, Carril, Derqui, Rodriguez, Campillo, Olmos i Ferreira, que han dejado honda i luminosa huella en la arena forense; los de Varela i Lafinur, que celebraron con levantado acento las glorias marciales de nuestros tiempos heróicos; los de Paz, el primer táctico de la Nacion, i Velez Sarsfield, el mas afamado de sus jurisconsultos, ¿Cuál es el oríjen de tan meritorio establecimiento, su pasado de casi tres siglos, las vicisitudes que han influido en su suerte hasta llegar á nosotros? No le han faltado a la Universidad de Córdoba entusiastas admiradores i pregoneros imparciales de su reputacion i nombradía; pero no ha habido una mano piadosa o agradecida que sacuda el polvo de su vetusto archivo para recojer los hechos de su larga existencia i dar a conocer lo que ha sido en las épocas precedentes. En Claustro de 15 de Noviembre de 1870 hizo mocion para que escribiera su historia el ilustrado ca tedrático de filosofía doctor don Cayetano R. Lozano; i aunque ella fué aceptada en términos jenerales, no se llevó adelante tan laudable pensamiento. No tiene, pues, nuestra vieja i renombrada Universidad ni anales, ni crónica, ni historia, i si no fueran algunas breves noti. cias debidas a la pluma del dean Funes, su vida seria de todo punto desconocida. Esto explica el que se haya incurrido i se incurra a menudo, respecto de ella, en los mas groseros i extravagantes errores. Hé aquí porque nos decidimos a consultar su archivo i reunir cuanto documento pudiera arrojar alguna luz sobre su fundacion, su marcha i gradual desenvolvi miento. Podíamos llenar con ello un deplorable vacío i ofrecer débil tributo de gratitud al establecimiento en que recibiéramos educacion. El éxito sobrepasó nues tras esperanzas, i despues de paciente labor nos hallamos en posesion de tantos i tan interesantes datos i antecedentes, que lo que debió ser obra de simple compilacion tomó insensiblemente las formas de un libro bajo la alucinacion del hallazgo, i sin pensar ni en lo sério de la tarea ni en la responsabilidad que nos impo níamos. Tal es el orijen del trabajo que damos a la prensa i entregamos a la benevolencia del público, desnudos de toda pretencion literaria, i sin otro móvil que el de des correr, en parte siquiera, el velo que encubre los fastos históricos de la Universidad de Córdoba, i llamar la atencion de los escritores nacionales hácia un tema atrayente i de innegable importancia. Sea nuestra última palabra, espresion de sincero agradecimiento a los Rectores doctor don Manuel Lucero i doctor don Alejo C. Guzman, que nos permitieran rejistrar el archivo dándonos para ello todo jénero de facilidades; al Secretario don José Diaz Rodriguez, a quien debemos finos comedimientos; i de un modo especial, a nuestro distinguido amigo doctor don Gerónimo Cortés, que nos ha alentado constantemente en la tarea i franqueádonos, sin la menor reserva, su valiosa coleccion de manuscritos. Córdoba, Febrero de 1882. PRIMERA ÉPOCA 1856-1767 CAPITULO I SUMARIO-Entrada de la Compañía de Jesús en la gobernacion del Tucuman-Progresos de los nuevos misioneros-Fundacion de la provincia jesuítica del Paraguai-Prosperidad i decadencia--La obra de los hijos de San Ignacio-Pasaje del P. Lozano-La ciudad de Córdoba centro de la dominacion espiritual de la órden de Loyola-El Colejio Máximo de la provincia-Estudios de artes i teo lojía precursores de la Universidad de Córdoba. Corría el año 1586 i se hallaba al frente de la gobernacion del Tucuman el honrado i laborioso D. Juan Ramirez de Velasco, cuando entraron en ella, con el nombre de mision i procedentes del Perú, los primeros relijiosos de la Compañía de Jesús que derramaran la luz del Evanjelio en los dominios españoles de esta parte de América, donde esforzados propagandistas franciscanos i mercedarios habian ya abierto el surco fecundo de la predicacion apostó |