Código civil de la república de El SalvadorLa República, 1904 - 483 páginas |
Términos y frases comunes
acción acree acreedor acto administración arrendador arrendatario artículo precedente ascendientes asignación asignatario autorización beneficio buena fe CAPÍTULO causa ción Código comprador condición consentimiento constituido contrato contrato de sociedad cónyuge créditos culpa cuota deberá declaración decreto demanda derechos reales designación deuda deudor disposiciones divorcio domicilio dominio donación dueño efectos enajenación escritura especie estipulado evicción expiración expresamente extingue fiador fianza fructuaria gobernador ó alcalde herederos hereditarios herencia hijo hipoteca hubiere inciso indemnización indemnización de perjuicios inmueble inscribir inscripción intereses inventario judicial juez legado legales legatario legítimo legítimos mala fe mandante mandatario matrimonio muebles necesario novación nulidad objeto obligado obligados solidariamente pago patria potestad perjuicio persona plazo podrá podrán poseedor posesión precio predio prescripción presume público pupilo Registro reglas respecto responsable restitución revocación salvo servidumbre sociedad sociedad conyugal socio solidarios sucesión sujetos tendrá derecho tercero testador testamentarias testamento testigos tículo título tutela ó curaduría tutor ó curador usufructo usufructuario vendedor venta
Pasajes populares
Página 318 - La nulidad pronunciada en sentencia que tiene la fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho para ser restituidas al mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto o contrato nulo; sin perjuicio de lo prevenido sobre el objeto o causa ilícita.
Página 5 - El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre todas ellas la debida correspondencia y armonía.
Página 154 - La buena fe es la conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios legítimos, exentos de fraude y de todo otro vicio. Así en los títulos traslaticios de dominio la buena fe supone la persuasión de haberse recibido la cosa de quien tenía la facultad de enajenarla, y de no haber habido fraude ni otro vicio en el acto o contrato. Un justo error en materia de hecho, no se opone a la buena fe.
Página 118 - El mar adyacente, hasta la distancia de una legua marina, medida desde la línea de más baja marea, es mar territorial y de dominio nacional; pero el derecho de policía, para objetos concernientes a la seguridad del país ya la observancia de las leyes fiscales, se extiende hasta la distancia de cuatro leguas marinas medidas de la misma manera.
Página 11 - Es tácita cuando la nueva ley contiene disposiciones que no pueden conciliarse con las de la ley anterior. La derogación de una ley puede ser total o parcial.
Página 254 - Cada asignatario se reputará haber sucedido inmediata y exclusivamente al difunto en todos los efectos que le hubieren cabido, y no haber tenido jamás parte alguna en los otros efectos de la sucesión. Por consiguiente, si alguno de los coasignatarios ha enajenado una cosa que en la partición se adjudica a otro de ellos, se podrá proceder como en el caso de la venta de cosa ajena.
Página 70 - La posesión notoria del estado civil se probará por un conjunto de testimonios fidedignos, que la establezcan de un modo irrefragable...
Página 364 - Si el artífice suministra la materia para la confección de una obra material, el contrato es de venta; pero no se perfecciona sino por la aprobación del que ordenó la obra. Por consiguiente, el peligro de la cosa no pertenece al que ordenó la obra sino desde su aprobación, salvo que se haya constituido en mora de declarar si la aprueba o no.
Página 317 - Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes.
Página 243 - Si el difunto ha tenido parte en una sociedad, y por una cláusula del contrato ha estipulado que la sociedad continúe con sus herederos después de su muerte, no por eso en el inventario que haya de hacerse dejarán de ser comprendidos los bienes sociales; sin perjuicio de que los asociados sigan administrándolos hasta la expiración de la sociedad, y sin que por ello se les exija caución alguna.