todo la brevedad en el obrar, supuesto que la del enemigo ha de ser increíble, y para su mayor ajuste se dé el tormento que pido y se me despache, por si acaso su alteza socorriere con lo que fuese servido, no venga á el socorro cuando ya no sea de provecho. A vuestra merced pido y suplico mande ver mi primer pedimento y éste y proveer según y como lo pido en ambos, y de lo contrario, hablando con el respeto debido, protesto todos los daños, menoscabos que resultaren en deservicio de ambas Magestades y de los vasallos; y que de ambos pedimentos se me dé testimonio en pública forma, para ocurrir con ellos ante su alteza y Señores de dicha real Audiensia de Guatemala, para que en ningún tiempo se me atribulla omición ó descuido en caso tan importante; y de negárseme requiero al presente escribano que en virtud de la cédula librada á pedimento de Gregorio de Santiago y so las penas de ella me lo dé de oficio: pido justicia, y en lo necesario, &.= Ant. Machado.

Fragmentos del proceso seguido contra el general

Don Juan Fernández de Salinas y de la Cerda, adelantado de Costa Rica, con motivo de la fundación del castillo de San Carlos de Austria.— Año de 1667 (1).

En la ciudad de Santiago de Guatthemala, en sinco días del mes de septtiembre de mill y sescientos y sesenta y siette años, Su señoría el Señor Don Sebastián Álvarez Alfonso Rosica de Caldas, señor de la casa de Caldas, del consexo de su magesttad, su presidentte en esta real audiensia, Gobernador y capitán general en su distrito, hiço parecer ante sí al maestre de campo don Joán de Salinas y Cerda, cavallero del orden de Calatrava, preso en las casas del ayuntamientto desta ciudad, para efecto de tomalle su comfessión, del qual Su señoría recivió juramento que hiço puesta la mano sobre el pecho, que según forma de derecho, y le fueron fechas las preguntas siguientes:

Fuéle preguntado de dónde es natural, qué hedad y oficio tiene. Dixo que es natural de la villa de Mansanares en el Reyno de Toledo, y que es de hedad de cinquenta años, y que su exercicio a sido de soldado, ocupando ofisios onoríficos en servicio de su magestad.

Fuéle preguntado porqué raçón, haviendo dado quenta de que avía hecho junta de Guerra y de práctticos sobre decir ser combeniente el que se hiciesen dos torres en las Bocas del Río de San Foán y Taure, por ser los puestos más apropósitto, que con vista de ello y de dicha junta se le imvió orden, que se rresolvió por juntas de Guerra y Hacienda, por su señoría el señor General don Martín Carlos de Mencos, su antecessor, para que las fabricase é hiciese en dichos puesttos, tuvo aviso de su señoría, de los que avía tenido de Panamá, que estavan treynta y ocho

(1) Archivo General de Indias.-Escribanía de Cámara.- Legajo 2.o de Comisiones de 1604 á 1676.

velas del enemigo en la costa; y que aunque le avía ymbiado orden para hacer dichas torres, mediante la fuerça que conocía tenía el enemigo y desseo de hacer pie en dichas provincias de Costa rrica y Nicarágoa, sino tenía los medios suficenttes de gente no abenturara su persona, y que si le paresía ymviase algunos socorros al rraudal de Santa Crus y que hiciesse todas las rreclutas de ymfantería de dicha provinsia de Nicarágoa, hisiese plaça de armas en la ciudad de Granada, de adonde avía de correr por su quenta la provinsia que el enemigo ymfestasse; y que por hallarse baqueano de dicho río de San Joán y que conosía el rriesgo grande que tenía la provinsia de Costa Rica por el Río de Pocosol, donde entran dos Ríos, el de los Bottos, que se ba á la ciudad de Carttago, y el de la Cenisa á la ciudad de Esparza, se rresolvió á salir con toda brevedad á tomar puesto que asegurase dichas provinsias; y haviendo salido por el mes de julio siguiente le alcansó una canoa ligera con pliego del governador de Costarrica y de Panamá, en que le avisa dicho gobernador que el enemigo estava sobre el puertto del Porttette con sinco navíos de puntal y que avía dessembarcado grueso de gente en la playa de dicho puerto y que avía pasado el Río de Matina; y al mismo tiempo abrió otro pliego del presidente de Panamá en que le avisa que el enemigo avía saqueado la provinsia de Veragua y passado la mar del Sur y saqueado á Coclé; y el día siguiente que rrecivió dichos pliegos le alcansó la vigía que tenía puesta en el Río de San Foán y avisó que el enemigo quedaba en las Bocas; y no pudiendo arrivar á la boca del Río en una fragatta, por ser el viento contrario, conosiendo el peligro en que estava dicha provinsia de Costarrica por el dicho Río de Pocosol, embarcó las dos compañías de leva y número de la ciudad de Granada, con sus banderas, en tres lanchones que tenía, armados y enpavesados, con una pieza de artillería por proa, y las demás canoas que le seguían; y en dichas dos compañías yban veinte y tres ymfantes, los seis de ellos carpinteros y herreros, con que entró en el Río; y el día siguiente llegó al raudal de Santa Crus, donde tuvo noticia de el enemigo doble, de que el enemigo se avía retirado; y de dicho fuerte otro día sacó treinta ymfantes españoles y mulattos, y caminando por dicho Río

avaxo en batalla, con cada artillero en su piessa y su ayudante y su botafuego encendido, á los dos días llegó al Río de Pocosol; y haviendo reconosido una punta de tierra firme á la banda del sur y por haverla hallado anegadisa la dexó y pasó á la banda del norte, á tiro de mosquete, río avaxo de la junta de los dos ríos, donde rreconoció puestto muy apropósito para opponerse al mayor poder que truxese el enemigo; atracó las embarcaciones á tierra, y aquella noche dexó dos piessas puestas en defensas sobre la barranca cubierta y aquartelada la ymfantería y peones; y sin perder tiempo hiço ymforme á su señoría dicho señor General don Martín Carlos del puesto, ymviándole planta para hacer un castillo, para cuia diligencia hiço autto y dél con testimonio, haviendo llegado el primer día de agosto, á tres del dicho mes despachó correo á su señoría dicho señor presidentte; y con vista de la planta, ymforme y las racones que expressó aquí, á que se rremite, le mandó su señoría hacer dicho castillo, aprovó la fortificasión y la elección del puesto; y por segunda orden le mandó su señoría que considerando que tendría ya en grande estado la fábrica del castillo de San Carlos de Austria, que rretirase el precidio que tenía en Santa Crus, demoliendo sus fortificasiones, al castillo de San Carlos de Austria y que le metiese bastimento, municiones y ttodos los peltrechos de guerra necessarios, y puesto en defenssa, se lo entregara al capitán y sarxento maior Gonçalo Núñez de Noguera, precediendo primero para ello hacer pleito omenaje, como lo hiço; y en quanto la atalaya que ymformó á su señoría dicho señor presidentte, que le avisó había de hacer en acavando el castillo de San Joán, á que le ordenó que no baxase á dicha boca, que se viniese á Granada adonde le hallaría á su señoría dicho señor presidente, y asimesmo huvo tercera orden, á que se remite, y esto rresponde.

Pregúntasele que según refiere en la antecedente parece mezcla en ella más que la pregunta rrefiere, pues no satisface á lo principal de ellas, porque por los autos no consta de dichas órdenes que fuesen jurídicas ni tampoco fuesen resuelttas por la junta de hacienda, como fué la principal, para que hiciese la fortificasión en las Bocas del Río de San Foán y Taure, pues como mexor save este comfe

santte, se le ymvió correo desta ciudad, con los ymformes que de ella vinieron, para que hiciese junta de prácticos y de personas que se señalaron en la orden que se le ymvió para lo rreferido; y habiéndola hecho y combenido todos y este comfesante ser el puesto más apropósito el rreferido de San Foán y Taure para dicha forttificasión, y salido rresueltto por las juntas de Guerra y hacienda se executase así, por lo menos avía de constar en los autos por algún ynstrumento jurídico y por lo menos estar noticiosos del caso los señores desta Real audiensia y demás ministros y personas de dichas juntas, á que se devió llamar para resolver el segundo punto. Dixo que no le tocó más de obedecer las órdenes de su señoría del señor general don Martín Carlos de Mencos, su general, á que se rremite, y esto rresponde.

Pregúntasele cómo aviendo escrito á dicho señor presidentte que con doce mill pessos aría dichas torres, y puesto en práctica este punto en dicha provinsia de Nicarágoa y algunas personas de suposición de ella replicándole ser corta la cantidad que decía y que para dar semexante quenta devía primero mirar muy bien, ó por lo menos hacer juntta de arquittecttos y prácticos y otros oficiales del artte para hacer dicho ymforme con más maduro acuerdo, le rrespondió este confesante que metiendo S. M. una vez el pie en el cepo y S. S. dicho señor presidente en su nombre, sería otra cosa: diga y declare qué causa y motivo tuvo para lo rreferido, pues los gastos que tiene hechos hasta aquí han sido más quantiossos. Dixo que niega la pregunta y se rremite al ymforme que en este punto tiene hecho.

Pregúntase cómo haviéndosele ordenado por dicho señor presidente don Martín Carlos de Mencos baxase á rreconocer las Bocas de dicho Río de San Foán y Taure y libradosele hasta ocho mill pessos para efecto de dar principio á dicha fortificasión, este comfesante se embarcó en la Laguna y Río de la ciudad de Granada con doscientos hombres, poco más o menos, y llegado con ellos al paraxe de Pocosol, en él desembarcó la artillería sin querer pasar adelante, tteniendo noticia, como la ttuvo, de cómo el enemigo estava en dichas Bocas de San Joán y Taure: diga lo que en esto le passó; y dixo que con las noticias