Imágenes de páginas
PDF
EPUB

DEL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL.

COLOMBIANOS! En esta fecha gloriosa, en que conmemoramos la batalla que selló la Independencia nacional, se promulga la Nueva Constitución de la República. Cúmpleme saludaros con ferviente entusiasmo por tan fausta acontecimiento.

Por especial merced de la Divina Providencia podemos hoy presentar digno homenaje en los altares de la Patria.

Después de largos lustros de vida independiente, pero escasa de sosiego y de ventura, alcanzamos al fin, como Nación, la madurez de juicio que parecía faltarnos, y hemos jurado en nuestros corazones la formal enmienda de los pasados errores.

Honramos hoy los manes de los Próceres venerandos que nos legaron el acta de la Emancipación, ofrendándoles, como complemento de tan precioso legado, el acta de la Reconstrucción.

En ella se contienen todas las grandes reconciliaciones á que aspiraba el patriotismo.

El Estado y la Iglesia reconocen y deslindan amigablemente los títulos de la autoridad que en sus respectivas esferas recibieron de Dios para el bien temporal y espiritual de los pueblos, y las dos espadas místicas resplandecen como símbolos inseparables de justicia. La hija y la madre, Colombia y España, se abrazan, y como gloriosas divisas de una misma familia, enlazan á perpetuidad sus pabellones.

Los Estados integrantes de la República renuncian á toda tendencia disociadora, buscan el principio legítimo de la soberanía en la Nación, y en ella se reincorporan como miembros vivos y concordes de un organismo perfecto.

Y en fin, nuestros grandes partidos históricos ostentan en la labor común la sabiduría del dolor, porque supieron sentir como propios los dolores de la Patria, y

tan íntimamente fraternizan, que no dudan borrar sus antiguas denominaciones para confundirse indisolublemente con la Nación misma.

La Independencia fué obra de heroísmo y sacrificios. También ha tenido estos caracteres la obra de la Rege neración. Muchos de los que en ella tomaron activa parte fueron segados prematuramente antes de ver coronada su noble conquista. Ellos cumplieron su deber, merecieron el llanto y la gratitud de los buenos, y descansau en paz en el de la Patria regenerada.

Los bienes del or

constituyen

nes; y los

no con paa do

bles que Le

[merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small]

1 que hemos alcanzado n la herencia de las Naciocconómicas con que luchamos, erá los trabajadores infatigaver problemas políticos más

[blocks in formation]

Dada en la Sala de sesics del Consejo Nacional, á 7 de Agosto de 1886.

El Presidente del Consejo,

JUAN DE D. ULLOA.

DEL ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO.

Compatriotas! Hoy ha sido sancionada la Constitución de la República que pondrá fin á la éra de intranquilidad y zozobra por la cual hemos pasado. El Consejo Nacional Constituyente ha dado término á sus labores con la expedición de aquel acto, y el Gobierno tiene á honra el ponerlo en vigencia.

Nuestra vida, como pueblo republicano, ha sido continuado desastro en la experimentación de sistemas políticos. La tarea de estériles ensayos debe tener fin, y el Pueblo Colombiano, detenerse, y con perseverancia y fé, practicar y sostener las instituciones que hoy comienzan á regir. Ellas deben ser, de hoy mes, nuestra bandera, y sólo respetándola el ciudadano y cumplióndola el Magistrado sabremos cómo es fecunda su sombra para el bienestar y progreso de la República.

Demos á la nueva Constitución, por el respeto y la práctica, la virtud maravillosa que nace de la voluntad nacional; y ayudemos á hacer de ella la forma política definitiva de un pueblo que nació para muy altos destinos.

Colombianos! La nueva Constitución de la República restablece el orden quebrantado y la normalidad. Juremos cumplirla.

[blocks in formation]

ALOCUCIÓN

DEL DESIGNADO ENCARGADO DEL PODER EJECUTIVO

AL EJÉRCITO.

COMPATRIOTAS! La obra de vuestros leales y abnegados esfuerzos ha sido coronada. La República, sedienta de paz y estabilidad, que colocó en vuestros brazos las armas, está de nuevo constituida; y en esta fecha, que recuerda la más brillante de las glorias de Colombia, comienza el primer período presidencial de la éra de regeneración que vosotros tan eficazmente contribuísteis á abrir.

Nuevas campañas comienzan ahora; pero ya incruentas. La industria y el comercio, la ciencia y las artes son el nuevo campamento del Pueblo Colombiano; y en él seréis vosotros los que velaréis, como centinela fiel, por el movimiento pacífico de la sociedad.

SOLDADOS! Si han sido eminentes vuestros servicios en el restablecimiento del orden, más lo serán desde hoy. Vuestra lealtad será el sostén de la paz pública, y vuestro honor el apoyo inconmovible de las nuevas instituciones nacionales.

Bogotá, Agosto 7 de 1886.

J. M. CAMPO SERRANO.

« AnteriorContinuar »