Observaciones pacíficas sobre la potestad eclesiástica: (1817. 318 p.)

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Imprenta de Tecla Pla Viuda, 1817

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Página 15 - Bienaventurado eres, Simón, hijo de Joná; porque no te ha revelado eso la carne ni la sangre, sino mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella.
Página 74 - ¿No sabéis, que los que trabajan en el santuario, comen de lo que es del santuario : y que los que sirven al altar, participan juntamente del altar? 14 Así también el Señor ordenó, que los que anuncian el Evangelio, vivan del Evangelio.
Página 97 - Jesucristo mandó expresamente, que se dé al César, lo que es del César, y á Dios lo que es de Dios.
Página 21 - La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío." Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
Página 150 - Dominus ad me ecce dedi verba mea in ore tuo ecce constitui te hodie super gentes et super regna ut evellas et destruas et disperdas et dissipes et aedifices et plantes . . .8 Jeremiah too began, we might say, with a modesty-topos, but this was overruled.
Página 125 - Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto; 3 Y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino siendo dechados de la grey.
Página 36 - Toda persona está sujeta a las potestades superiores. Porque no hay potestad que no venga de Dios, y Dios es el que ha establecido las que hay. Por lo cual quien desobedece a las potestades, a la ordenación de Dios desobedece.
Página 23 - ... Ecuménico la antorcha de la verdad religiosa, quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella. Lo mismo que un día Pedro, al pobre que le pedía limosna, dice ella al género humano, oprimido por tantas dificultades: "No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo. En nombre de Jesús de Nazaret, levántate y anda".
Página 75 - ... porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo
Página 22 - A mí se me ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra: id, pues, é instruid á todas las naciones, bautizándolas en nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándolas á observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo estaré continuamente con vosotros hasta la consumación de los siglos.

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