BARCELONA: En la Imprenta de TECLA PLA VIUDA, administrada Se kallarán en la misma imprenta, y en la libreria de Sierra plaza de San Jayme; PRIMERA PARTE, DE LA POTESTAD ECLESIASTICA CON RESPECTO IV.De la potestad indirecta del Papa sobre lo temporal. Cinco razones del cardenal Belarmino á favor de la V. La potestad suprema temporal tiene derecho para CAP. III. MÁXIMAS Y OBSERVACIONES QUE FACILITAN LA BUENA ARMONÍA DE LAS DOS POTESTADES. Dudas generales sobre las facultades de una y otra La segunda parte contendrá 1°. las principales memorias de la época de las persecuciones sobre la potestad eclesiástica. 2°. los tres principales dogmas católicos sobre ella, á saber el primado de autoridad y jurisdiccion en el romano Pontifice, la superiori- dad de los obispos respecto de los simples presbíteros, y la potestad de la la Iglesia para imponer leyes y preceptos, y juzgar y castigar á los delincuentes. 3°. los principales puntos controvertidos entre católicos. 4°. algunas observaciones sobre lo antes dicho para formar exacto concepto de la potestad eclesiástica. 5o. Y por fin se pondrá como apéndice é ilustracion de todo la traduccion ó un difuso extracto del célebre Sermon del señor Bossuet sobre la Unidad de la Iglesia OBSER OBSERVACIONES PACIFICAS SOBRE LA POTESTAD ECLESIÁSTICA. 1. Contra las opiniones extremadas sobre la potestad eclesiástica, se emprendió una obra difusa, 3 de que se han extractado estas observaciones, 4 con presencia de la constitucion Sollicita ac provida de Benedicto XIV. Desde las forzadas renuncias de nuestros Soberanos y seño res Infantes en Bayona, creí que sobre otros males gravísimos mas obvios, amenazaban tambien á la España funestísimos choques entre opiniones exaltadas sobre la potestad eclesiástica: ya en sus relaciones con la potestad civil: ya tambien en las del Sumo Pontífice cabeza de la Iglesia universal con la nacional de España y con las seculares y regulares de ella. Aumentáronse mis temores á pocos meses de establecido en Madrid el gobierno frances, con los planes que se le proponian para arreglar el clero de España; y todavía mas desdel principio de las sesiones de Córtes en el Puerto de santa Maria y en Cádiz. Temí que tanto en el país sujeto al usurpador, como en el gobernado en nombre de nuestro suspirado Monarca el señor Don FERNANDO SEPTIMO, se extenderian las opiniones mas lisonjeras á la potestad civil, y á la menor dependencia de las iglesias particulares respecto del Romano Pontífice; y se defenderian con tal ardor que seria facil traspasar en algunos puntos los límites fijados ya por el consentimiento general de los católicos. Temí tambien que por el contrario fuesen muchos los eclesiásticos de ambos cleros, que con ideas poco exactas en estas materias mirasen con horror varias opiniones nunca condenadas por la Iglesia ; y animados de un zelo falso ó imprudente las notasen de heréticas ó cismáticas clamasen contra los defensores de ellas. Y por lo mismo temí las funestas consecuencias que traen consigo semejantes disputas religiosas, en especial cuando se encienden entre las llamas de fatales guerras, y de grandes disturbios ó convulsiones civiles. Parecióme que para precaver ó disminuir estos males seria muy conveniente en España la publicacion de alguna obra que tratase con extension de todos los puntos concernientes á la potestad eclesiástica, que se han disputado así contra los hereges como entre los católicos, distinguiendo con cuidado los unos de los otros, y haciendo ver cuan imprudente es la facilidad con que varios católicos prodigan las censuras mas acres contra las opiniones de otros católicos que la Iglesia no ha censurado.. A BASIDAD CENTRAL BIBLIOTECA Na |