DE CHILE SEGUN DOCUMENTOS ADQUIRIDOS EN ESTA REPUBLICA DURANTE DOCE AÑOS DE RESIDENCIA EN ELLA Y PUBLICADA BAJO LOS AUSPICIOS DEL SUPREMO GOBIERNO POR CLAUDIO GAY CIUDADANO CHILENO, INDIVIDUO DE VARIAS SOCIEDADES CIENTIFICAS NACIONALES Y ESTRANGERAS, PROLOGO. Con los acontecimientos políticos de 1815 tuvieron fin esas guerras continentales que por mas de veinte años fueron el azote de la Europa entera, y merced á esos mismos acontecimientos, de libre paso les quedaron al comercio, y á la navegacion, las vastas vias que en aquel trascurso de tiempo fueron, por decirlo así, propiedad exclusiva de un solo pueblo. En todas partes fue entonces como un entusiasmo delirante, el afan de echarse en busca de las mas remotas naciones, y los gobiernos mismos resintieron la necesidad de interesarse tambien en las tantas expediciones científicas como se emprendian con maravillosa actividad, siendo causa para que en breve se vieran los dos grandes Oceanos cruzados sucesivamente por los capitanes Kotzebue, Freycinet, Duperrey, King, Becchey, d'Urville, Wendt, Fitz-Roy, Wilkes, y otros célebres nautas, ansiosos todos ellos de contribuir al adelanto de las ciencias naturales, de la jeografía y de la navegacion. Es indudable que esas expediciones emprendidas con 1. BOTANICA. 1 sobrados recursos, y ejecutadas por hombres de saber, respondieron dignamente al objeto principal de los respectivos gobiernos que las ampararon; pero no con ellas podian quedar llenas las necesidades de las ciencias, y menos las que penden de la observacion, porque fue muy corto el tiempo que se hubo de emplear en cada una de las escalas, para la inmensa extension de costas que era preciso visitar. Convenia, pues, enmendar ese inconveniente, y de ahí vino el que varios viajeros distinguidos en la ciencia, y zelosos tambien de sus progresos, salieron continuando el ejemplo de aquellos intrépidos navegantes, aunque con plan distinto, puesto que descuidando, por decirlo así, las costas, no pensaron sino en penetrar el interior de los vastos continentes, explorándolos en todas direcciones con cuanto esmero pedia la grave mision que á fin semejante se impusieron. Y la América fue la que mas particularmente se atrajo la atencion de esos sabios infatigables y laboriosos. Fueron, en efecto, de sobrado estímulo los preciosos resultados que el ilustre de Humbolt obtuvo; por tan importantes se pudieron reconocer los trabajos ejecutados en varios puntos del nuevo mundo, en virtud de órden, y bajo el glorioso reinado de Carlos III; y en tal caso no quisieron los sabios mantenerse inactivos, antes se aventuraron á correr los mares para contemplar en toda su magnificencia y magestad la naturaleza, vírjen aun, de aquellas deleitosas y miríficas rejiones. |