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Oficina á Argentinos desvalidos ò acreedorante el año 1872.

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Estado de la recaudacion del impuesto de faros por las luces Argentinas de Punta de Indio y Banco Chico, segun la Circular de 20 de Marde 1872, practicada por las diversas Oficinas Consulares en los Puertos del Uruguay.

ΖΟ

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1872 Abril..... Paysandú....$ 28 03 fts.

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TOTAL

L. Bardino.

Canciller.

Memoria del Vice Cosula lo de Paysandú.

Paysandú, Enero 12 de 1873.

Señor Consul General:

Al pasar á ese Consulado General, la Memoria Anual de los trabajos, ingresos etc. de este Vice-Consulado, en todo el año 1872-me es grato comenzar por manifestar à S. S. que terminada la guerra civil, cesaron casi por completo los atropellos y abusos injustificables que se perpetraban en las personas de los Ciudadanos Argentinos, y de los cuales di cuenta á S. S. caso por caso; pero ahora me es satisfactorio ver que son respetadas las boletas que acreditan la Nacionalidad Argentina; y si, como es casi imposible evitar, algun Argentino es arrastrado al servicio de las Policias, ó Compañía Urbana por autoridades subalternas, ó se cometa con alguno otra injusticia. es inmediatamente atendida por el Sr. Gefe Político del Departamento la reclamacion, quien no pone inconveniente en deshacer el agravio si lo hay y reparar la injusticia que se haya cometido.

El estado que acompaño instruirá á S. S. del movimiento de buques Argentinos habido en este Puerto, con especificacion de número, tonelage y tripulacion.

Los derechos consulares cobrados en esta oficina, segun verá S. S. por el estado que va tambien anexo, alcanza á un total de pesos 944: sin descontar los gastos de oficina, procedentes de 52 legalizaciones de firmas, 23 certificados de Aduana, 164 manifiestos y 177 visaciones y patentes anotadas.

El Comercio de este Departamento para con las Provincias Argentinas es muy limitado exportándose solamente cal para Buenos Aires.

De la Provincia de Entre Rios, se importaba en años ante

riores, gallinas, huesos, manteca, queso, patatas, trigo y maiz', procedente de la Colonia San José que tenía su mercado seguro y de gananciosos resultados en Paysandú; pero desde que esta aduana les ha impuesto fuertes derechos y varias otras restricciones, han cesado de importar aquellos productos y han perdido este mercado con perjuicio á m1 ver de aquella Colonia, sobre lo que llamo la atencion de S. S., por sí puede arribarse á algun medio por el cual, vuelva nuevamente á introducirse aquellos productos como antiguamente sin impuestos.

Tambien en años, anteriores y constantemente, se ha importado ganados vacuno, lanar, caballar y mular, pero en pequeñas cantidades y prévia licencia especial que, con muchas dificultades se obtenían del finado General D. Justo José de Urquiza.

Presentemente esa exportacion es libre.

En el año, en que voy dando cuenta, la importacion de ganado vacuno, ha pasado los límites de lo natural y ha tocado los extremos de lo muy extraordinario-Solamente á este Departamento se han introducido mas de 95.000 cabezas del vacuno, de cuyo número se han beneficiado en estos Saladeros; una parte y la otra á repuesto lo que la guerra última habia destruido.

Debo hacer notar á S. S. que por los datos que tiene este Vice-Consulado, en el año que principia, la importa cion se prepara á ser el doble.

Aunque parece que quedando el importe de aquellos ganados en la Provincia, compensa su salida, creo no obstante que es un perjuicio, una ruina para su fortuna; en razon de que cl ganado se paga á menos precio del que en realidad vale y que la parte de ellos que podrían beneficiarse en sus establecimientos de salazon se vienen á faenar aquí, perjudicándose aquellos hacendados-á

aquellas industrias y al Esta lo que se priva de los derechos de exportacion que producen aquí aquellos ganados. No es mí juicio la libre exportacion la que ha dado márgen á esa gran salida de ganados que amenaza tomar alarmantes proporciones-otras son á mi parecer las causas que la han motivado y que me voy á permitir señalar á S. S.

El Gobierno de la citada Provincia ha grabado con derechos crecidos á los establecimientos de salazon y sus dueños para poder desquitar y obtener alguna ganancia, se ven obligados á hacer que sea indirectamente el estanciero quien pague aquellos derechos, puesto que sus cálculos son basados con los gastos de beneficio y derechos que tienen que pagar.

Por otra parte la inmigracion Entre-Riana establecida en todo el Litoral Uruguayano, en su mayor parte propietarios, venden aquí sus ganados y son inmediatamente transportados para este Estado y sus dueños reciben aquí sus importes, resultando que no quedan en aquella Provincia en una gran parte, ni el ganado ni su valor.

Otro de los males que aquejan á la Provincia de que me voy ocupando, es el gran contrabando que se hace por el rio y esto, se correjiría on parte, no despachando buques para as islas sin la obligacion de tocar en el puerto mas inmediato.

Creo tambien de mucha conveniencia, pactar un tratado aduanero para poder fiscalizar los buques de Ultramar que carguen en las dos Repúblicas y establecer una oficina mista de revisacion, en la Isla de Martin García; evitaría esto muchos fraudes y en caso de suceder alguno, sería, prontamente agarrado.

No puedo concluir esta memoria, sin antes recomendar á S. S. las reclamaciones pendientes de los súbditos Arjentinos que en esta última guerra, fueron despojados de sus ma

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