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Observaciones-En este punto no hay comercio directo con la República. Los buques visados que aparecen en el anterior estado, son, dos goletas Argentinas que hacen la carrera desde este puerto á el de Montevideo, y los restantes son buques que traen carga para los saladeros y salen en lastre para la República Argentina, ya fletados ó en busca de fletes.

Estado demostrativo de los derechos consulares, cobrados en los diferentes despachos que figuran en el presente estado y corresponden al año 1872.

Legalizaciones de firmas{11, Papeletas 88, Visaciones 51, Producto sin descontar los gastos de oficina305 ps. fts.

Independencia, Enero 16 de 1873.

José M. Gimenez.

Vice-Cónsul.

Movimiento de 1872.

MATRICULADOS.

Solteros 76, casados 9, viudos 3, hacendados 2, comerciante 1, educacionista 1, albañil 1, zapatero 1, alpargatero 1, carpintero 1, jornaleros 80, mayores de veinte y cinco. años 42, menores 46. Total 88.

Se han matriculado en este Vice-Consulado, durante el año 1872, ochenta y ocho argentinos del estado y ocupacion que arriba se detalla.

José Maria Gimenez.
Vice-Consul.

Nota-Por inadvertencia no se han anotado en esta oficina, los certificados que se han dado gratis; pero no deben, ser menos de una mitad del total de los expedidos.

J. Maria Gimenez.

Vice-Cónsul.

Memoria del Vice-Consulado Argentino, en Colonia.

A S. S. el Sr. D. Jacinto Villegas, Cónsul General de la República Argentina.

Tengo el honor de remitir á S. S. el estado duplicado del movimiento que ha tenido este Vice-Consulado á mi cargo en el año ppdo de 1872, por el que verá S. S. que el movimiento marítimo es, bien poco, comparado con el despacho que hace esta Receptoria de buques de matrícula arjentina.

Para el mejor servicio de esta oficina Consular, sería necesario que las oficinas de las aduanas nacionales, exigiesen á os patrones de los buques de cabotaje, los documentos de espacho de est e punto, pues me consta que la mayor parte

de ellos no los presentan á su entrada á Buenos Aires, particularmente los que se ocupan en el transporte de arena, piedra y adoquines, lo que la Receptoria de este punto dá en su movimienlo marítimo, doble cantidad de buques argentinos que los que figuran en los estados adjuntos.

Con tal motivo, aprovecho la oportunidad para reiterar mi distinguida consideracion al S. Cónsul General á quien. Dios guarde.

Colonia, Enero 18 de 1873.

Manuel Silva.

Estado del movimiento del Vice-Consulado de la Colonia en el año de 1872.

Buques despachados,

MESES

Papeletas Papeletas Prote s tas
Frutos del En lastre espadidas renovadas archivadas

Producido

pais

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Memoria del Vice-Consulado en Melo

Viec-Consulado de la República Argentina.

Melo, Enero 5 de 1873.

Sr. Consul General de la República Argentina, D. Jacinto Villegas.

He tenido el honor de recibir la nota de V. S. del 24 de Diciembre, en la que se digna pedirme una memoria de los trabajos del Vice-Consulado á mi cargo, durante el año último.

Esos trabajos han sido insignificantes, reduciéndose á la inscripcion de dos argentinos, porque, hallándose munidos. los que residen en el Departamento de sus respectivas papeletas desde años anteriores del Consulado General ó de este Vice-Consulado, ocurren muy pocos á inscribirse de nuevo.

Fuera de lo que dejo indicado, solo he tenido que ocuparme de una reclamacion al Sr. Gefe Político D. Bernabé Rivera sobre el argentino Jacinto Britos, que enrolado forzosamente en la Compañía Urbana, fué luego dado de baja por órden de aquel.

Dios Guarde á U. S. muchos años.

Manuel Cabral.

Memoria del Vice-Consulado en Mercedes.

Sr. Consul General:

Mercedes, Febrero 3 de 1873.

Laborioso ha sido para este Vice-Consulado el tiempo transcurrido desde Julio de 1869 hasta Mayo de 1872, en que ha habido necesidad de sostener una pugna diaria é incesante por el respeto á los derechos políticos de los residentes

argentinos, ya ante los Gefes Políticos del Departamento ya ante los diversos Gefes Militares de todas categorías que entraron en él, y que los han atropellado durante las convulsiones políticas que desde aquella fecha agitaron al pais. Y aunque en lo general se lograse hacer efectivas dentro de esta ciudad las garantías que la ley internacional, les acuerda en su calidad de extrangeros, fuera de ella, y en muchos casos, las gestiones del Vice-Consulado, quedaron sin efecto, aunque en algunos de suma gravedad esas gestiones llegaron a las altas regiones del Poder.

De la impunidad que alcanzaron tan criminales y depresivos actos resultaba, necesariamente su frecuente perpetracion, que ha costado la vida á numerosos argentinos llevados violentamente á los combates durante las pasadas contiendas, y recibiendo de los Gefes Militares, les mas crueles tratamientos aquellos que, logrando entrar á esta ciudad, reclamaban ante este Vice-Consulado su soltura del servicio militar.

En ese Consulado General, deben existir varias notas conteniendo detalles sobre este punto, del mayor interés à juicio del que firma, pues se roza con la vida y seguridad de los argentinos residentes en este pais, y prueban la falta de reciprocidad observada hácia el Pueblo Argentino y su Gobierno, que hace prácticas para los Orientales en su territorio, las garantías que las leyes y tratados les aseguran, colocándolos en igual condicion á los demas extranjeros.

La convencion de Abril y el desarme consiguiente de los ejércitos, han devuelto la libertad á muchos argentinos moradores de los campos, que fueron obligados á dar su contingente de sangre en las filas de ambos combatientes.

Pero si desgraciadamente volviere la guerra civil á flajelar este hermoso país-lo que El Todopoderoso aleje de su seno-las causas apuntadas influirían activamente en la

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