Imágenes de páginas
PDF
EPUB

ra de cuestion el que ella pudiese ser ofensiva, lo que le constaba no habia estado en la mente del Gobierno Argentino, y lo que por otra parte no cabia en una esposicion de hechos. y discusion de doctrinas, en que sosteniéndose el propio derecho, no se ofendia ni al decoro ni al derecho ajeno.

El Sr. Ministro me replicó que el Gobierno Brasilero en el interés de las buenas relaciones comprometidas por la exitacion pública; habia procurado no formular exijencia alguna que diese pábulo á la opinion ajitada, limitándose á hacer sentir la impresion que la nota arjentina le habia causado, facilitando así al Gobierno Arjentino los medios de resolver espontáneamente la cuestion de forma pendiente de gobierno á gobierno; insistiendo en que el simple acuse de recibo, sin correctivo alguno de lo anterior y sin ninguna palabra para lo ulterior que facilitase entrar desde luego en el fondo de la cuestion, colocaba al Gobierno Brasilero en una posicion difícil, como habia sido ya muy difícil su posicion al contestar nuestra nota en los términos en que lo hizo, tratando de acompañar la opinion de su pais hasta donde era prudente, pero evitando exaltarlo; proceder que creia hubiese sido estimado y retribuido por el Gobierno Argentino.

Repúse al Sr. Ministro que la forma entre hombres inteligentes y de buena voluntad, tenia por objeto entenderse en cuanto al fondo de las cosas, y que me parecia que la dificultad de forma que él señalaba podia llevarnos á la verdadera complicacion que él temia. Que la nota del Gobierno Argen tino no era una contestacion sino un simple acuse de recibo á la vez que una nueva credencial que me habilitaba para dar la contestacion pendiente en nombre de mi Gobierno. Que lo que se echaba de menos, que era una frase mas ó menos significativa que llenase el objeto deseado, podia yo suplirlo en una nota que pasaria, manteniendo las doctrinas sostenidas por el Gobierno Argentino, sosteniendo simple

mente, sin entrar en nuevas discusiones, que el tratado conjunto y simultáneo era de derecho, sin por esto prescindir de los hechos que con él pudieran armonizarse, formulando en términos genéricos algo que me colocase en terreno mas práctico á la vez que la frase que se echaba de menos para poder entrar desde luego á ocuparnos del fondo de la cuestion sin perder mas tiempo. Que para esto habia sido acreditado en mision especial y que lo que yo diješe, como lo manifestaba el Gobierno Argentino seria como dicho por él y debia bastar, evitando asi nuevas complicaciones de forma que nos alejaban del objeto que to los debiamos desear y descábamos, tanto mas cuanto que el Gobierno Brasilero en su nota, la única especie de exijencia que formulaba de una manera indirect, era que necesitaba saber cuales eran las exijencias del Gobierno Argentino, y esto es lo que ya tenia encargo de espresar en el espíritu mas amistoso.

El Sr. Ministro me dijo, que abundando en ese mismo espíritu, queria facilitar la marcha de la mision especial, dejando liquidada la cuestion de forma de Gobierno á Gobierno, para entrar al fondo del asunto. Que lo que yo indicaba era entrar ya al fondo. Que la discusion directa de Gobierno á Gobierno, fué abierta por el Argentino, prescindiendo de los medios diplomáticos que tienen menos alcance. Que por lo tanto, para cerrar esta discusion, aun sin llevarla adelante, dándola por agotada de parte á parte correspondia al Gobierno Argentino decir algo que restableciendo de to lo punto la cordialidad, permitiese ocuparse de los medios de arribar á un acuerdo perfecto.

Interpelado por mí el Sr. Ministro, sobre cuál seria mas ó menos el tenor de la frase que él echaba de menos, me dijo con palabras vágas, tal vez para no darles caràcter de exijencia, que podria decirse poco mas o menos lo que yo habria dicho en el caso de que nuestra nota no hubiese sido

contestada cuando llegué: «que el Gobierno Argentino <«< (para no hablar de nacion á nacion) (sic) habia deplo<«<rado ó sentia la situacion que se habia creado por efecto << de las notas y la impresion manifestada por el Gobierno << del Brasil, no habiendo habido por su parte la intencion <«<de ofensa, ó enemistad, ó cosa semejante; en fin, algo que « salvase la dificultad de forma, que consideraba seria, aun << antes de consultar á sus còlegas, y que deseaba pudiese «ser arreglada amistosa y confidencialmente sin dar á la nota << ulterioridad oficial. »

Comprendiendo que en el fondo el Sr Ministro tenia alguna razon, y vien 'o en el paso que daba una prueba de su buena voluntad, insistí sin embargo en que aceptase lo que ya le habia propuesto, esto es, dirijir yo una nota supliendo lo que se echaba de menos, á lo que me dijo que en su opinion eso no salvaba la dificultad, entrando en otras consideraciones que me convencieron de su buena fé y espíritu amistoso.

Por último convenimos privadamente en los siguientes puntos: 1. Mantener reservada la contestacion de V. E., en la inteligencia que ella no se hubiese publicado en Buenos Aires :--2.° Dar cuenta á mi Gobierno de esta conferencia confidencial, sometiendo á su decision el medio indicado por el Sr. Ministro y el temperamento propuesto por mi:-3.° Que á fin de evitar, mientras tanto, nuevas complicaciones de mera forma, consultase sin ulterioridad oficial con sus colegas sobre el temperamento por mí propuesto:-4.° Que mientras tanto la nota quedase en la cartera del señor Ministro, como no pasada, hasta que el Gobierno Argentino resolviese, ó se encontrase con mas detencion un medio digno y amistoso de salvar la dificultad señalada por el señor Ministro.

á

Esta no es la fórmula sinó el resúmen de las conclusiones que arribámos.

En vista de lo espuesto, quedo á la espera de lo que V. E me comunique sobre el particular, sin perjuicio de insistir en que se adopte el temperamento por mí propuesto, en lo cual no veo mucha probabilidad, á menos de decir yo á nombro de mi Gobierno, mas de lo que diria mi Gobierno mismo. Es por esta razon que me ofrecí espontáneamente á dar cuenta á V. E. de esta conferencia, declarando que mi Gobierno no habria tenido inconveniente en insertar en su nota algun concepto que llenase el objeto indicado, si en tiempo hubiese sido prevenido de ello, y que probablemente no lo tendria ahora tampoco; pero que dejaba libre su accion, para optar ó bien por la adicion de la nota con el concepto que se echaba de menos, ó bien por el temperamento que yo habia propuesto, añadiendo que á la vez, le daria mi opinion, reservando cuál seria esta.

[blocks in formation]

A S. E. el Sr. Ministro de Relaciones Esteriores de la República Argentina.

Señor Ministro:

Tengo el honor de poner en conocimiento de V. E. que en el dia de hoy fuí invitado á una conferencia por el Sr Ministro de Negocios Estranjeros, la que tuvo lugar en su despacho á las doce del dia.

S. E. me manifestó que en la última conferencia que tuvo conmigo en mi casa, solo me habia manifestado su opinion particular, dejando que la reflexion modificase la prímera impresion, si esto era conveniente. Que posteriormente habia dado cuenta al Gobierno Brasilero de la última contestacion Argentina, y del arbitrio por mí propuesto, y que confidencialmente se creia en el deber amistoso de dárme cuenta del resultado de este paso. Que las mismas impresiones que ántes me habia espresado, se habian manifestado en el consejo de gobierno, prevaleciendo la opinion de que ya habia hecho mérito por las mismas y por otras consideraciones.

Que sin disminuir en lo mas mínimo la alta representacion del Ministro Argentino, por el contrario reconociéndola y dándole su verdadero valor (pues sin mi presencia aquí este paso confidencial y amistoso no podia tener lugar,) el Gobierno Brasilero pensaba que la discusion de Gobierno á Gobierno debia cerrarse digna y amistosamente con algunas esplicaciones y palabras cordiales venidas directamente del Gobierno Argentino. Que despues de la impresion que la nota de 27 de Abril causó aquí, el Gobierno Brasilero se limitó á insinuar que en ella se notaban conceptos que parecian tener la intencion de ofender, á fin de dar al gobierno Argentino ocasion de disipar toda duda á este respecto con algunas esplicaciones francas y amistosas. Que la última nota de nuestro Gobierno, solo hablaba de los derechos de la República y de los intereses de la alianza, sin aludir ni aun indirectamente al punto que mantiene abierta la cuestion de forma, y que me impide hasta hoy eutrar de buena voluntad á la cuestion de fondo, que yo estoy encargado de arreglar. Que por lo tanto, nuestra última contestacion tan seca y tan límitada, no correspondia al significado que ellos daban á mi mision, ni á los sentimientos que

« AnteriorContinuar »