inseguridad de los argentinos y su sacrificio, reproduciendo los actos de violencia y barbarie que ya se han ejercido en muchos de ellos. Es numerosa la poblacion argentina en este litoral. Desde Abril de 1863 á Setiembre de 1864, época en que entrò en receso este Vice-Consulado, se matricularon 393 arjentinos; y desde Julio de 1869, en que empezó de nuevo á funcionar hasta fin de 1872 se han inscripto 705-lo que dá un total de 1,098 solo este Departamento. Sin embargo, la inmigracion de argentinos, tomando por base la matrícula de este Vice-Consulado, va en diminucion desde 1870, en que se inscribieron 270 personas. En 1871 lo hicieron 197, y en 1872 solo 79. El restablecimiento del órden en la provincia de EntreRios, á que pertenece el mayor número de inmigrantes, y la terminacion de la guerra civil en esta R pública, infl uyen en ese resultado: allá, porque los habitantes de campaña en la actualidad encontraran trabajo y garantías: aquí, porque el regreso al pais de los orientales emigra dos, aumenta los brazos que se emplean en los trabajos rurales. Y es probable que radicado el órden en las provincias argentinas, cese totalmente la corriente de inmigrantes de nuestros campos, á pesar de los mas altos jornales que aquí alcanzan, y ha servido de aliciente para muchos. Los argentinos residentes en este Departamento, hacen con raras ecepciones, una vida honesta y laboriosa. Ellos sirven los distintos ramos de la industria rural:-el abasto y vendaje de carne á los pueblos, la conduccion de ganado para la Capital y otros puntos de la República, el cuidado de los rodeos y rebaños, la doma, los trabajos de saladero y hornos de ladrillo, en fin, en su condicion de jornalero S desempeñan todas aquellas faenas y tareas que se adaptan á sus hábitos y capacidad. En sus derechos civiles, sujetos á las leyes y reglamentos policiales del pais, los argentinos son tratados á la par de los demas habitantes. Aún no se ha conseguido, extinguir por completo la viciosa práctica observada desde muy atras en el despacho de buques argentinos de este puerto. La capitanía invadiendo las atribuciones del Vice-Consulado y olvidando las prevenciones superiores, que se le hicieron á consecuencia de gestiones. que constan en el Consulado General, aún en muchos casos. se permite expedir patentes ó licencias á embarcaciones argentinas que vienen de aquellas costas, sin prevenir á los patrones el deber de ocurrir á esta oficina para despacharse en forma; por lo cual no es posible obtener una estadística perfecta de este ramo, á que el Vice-Consulado con mas tiempo ahora disponible, y el mejor arreglo que se espera de las oficinas administrativas, ha de contraér su atencion, así como á obtener de la autoridad Ecl siástica la razon de los casamientos Ꭹ defunciones de ciudadanos argentinos en este Departamento. Las planillas que por duplicado, conforme á la Circular del Consulado General de 24 de Diciembre del ppdo. se adjuntan con los números 1, 2 y 3 comprenden en detalle el movimiento habido en este Vice-Consulado durante el año 1872 y los emolumentos percibidos. En esos detalles no se com. prenden sin embargo multitud de incidentes que diariamente ocupan el tiempo de esta oficina, y se relacionan con las sencillas gentes de que se compone la poblacion argentina en este Departamento, que solicitan con frecuencia el concurso privado del que firma, á quien consideran como el natural protector de sus derechos é intereses, y en el deber de velar por que no séan desconocidos ò menoscabados. Es deber del que firma, constatar aquí que ha merecido de las actuales autoridades Política y Civil en esta ciudad, frecuentes testimonios de consideracion siempre que este Vice-Consulado ha necesitado dirigirse á ellas, lo que justifica el amigable espíritu de que se encuentran animadas hácia el Pueblo y Gobierno Argentino, las dignas personas que las revisten, y deber del que suscribe es tambien cultivar esos sentimientos, y poner siempre en ello su mayor conato. Dios guarde al Sr. Cónsul General muchos años. Pedro Alzaga. Vice-Cónsul. |