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creian existian en el Gobierno Argentino, por todo lo cual como habia dicho, la opinion del Gobierno Brasilero era la misma que particularmente me habia manifestado en nuestra última conferencia.

Le agradecí su comunicacion, diciéndole que en consecuencia de lo que habiamos convenido privadamente en nuestra última conferencia, habia escrito confidencial y reservadamente á nuestro Gobierno, dándole cuenta de todo, y reasumiendo los cuatro puntos en que habiamos coincidido (los cuales los repetí testualmente como los formulé en mi anterior despacho, quedando él conforme). Insistí en el punto último que deja completa libertad de accion á mi Gobierno para resolver sobre el particular, aun cuando, agregué, en mi opinion particular creia que no habria inconveniente en acceder al deseo amistoso del Gobierno del Brasil. Con este motivo deploré el tiempo que se perdia por este incidente, en lo cual coincidió el Sr. Ministro, haciendo protestas de la mejor buena voluntad para entrar cuanto antes fuese posible á ocuparnos del fondo del asunto.

Por último, dije que me haria un deber en trasmitir confidencialmente á mi Gobierno el tenor de esta conferencia, como ahora lo hago, esperando las nuevas instrucciones que V. E. se sirva darme con tal motivo.

Tengo el honor de saludar al Sr. Ministro con mi mas alta consideracion.

Buenos Aires, Agosto 10 1872

BARTOLOMÉ MITRE.

Lo acorda lo con esta fecha en la nota del 26 de Julio.

C. TEJEDOR.

Misterio de Relaciones Esteri ores.

(CONFIDENCIAL.)

Buenos Aires, Agosto 10 de 1872.

A S. E. el Señor General D. Bartolomé Mitre.

Señor Ministro :

El 9 del corriente recibi juntas las dos comunicaciones confidenciales de V. E. fecha 26 y 31 de Julio.

Despues de las varias notas de V. E. anunciando el resultado satisfactorio de sus conferencias privadas con el Presidente del Consejo y Ministro de Relaciones Esteriores, el Gobierno Argentino no esperaba la cuestion de forma que obliga á V. E. á pedir instrucciones.

Recorriendo los antecedentes no se encuentra pendiente. esa cuestion de forma de Gobierno á Gobierno á que segun la nueva nota de 26 aludió el Señor Ministro de Relaciones Esteriores del Imperio.-Ella no resulta formulada, ni siquiera, indicada en las notas brasileras de que se ha acusado recibo.-Ella no lo fué tampoco, al menos de un modo sério, en ninguna de las conferencias de que V. E. ha dado conocimiento.

En la nota confidencial de 17 de Julio, V. E. se refirió á ella, como una de las dificultades apuntadas por el Presidente del Consejo. Pero simplemente en el carácter << de confidencias y quejas que debian quedar entre los dos, » y habiendo contestado V. E. «que la prolongacion de la discusion por notas era lo que se habia tratado de evitar por la mision especial, » no se dice que el Presidente del Consejo insistiese.

En esa misma nota relata V. E. otra conferencia con el Ministro de Relaciones Esteriores y apercibido recien por

ella de que la primera dificultad señalada por el Presidente del Consejo << tenia por objeto buscar en la contestacion una especie de satisfaccion por nuestra parte en el incidente de la nota, » V. E. rebatió vigorosamente semejante pretension diciendo al Ministro « que eso era buscar midi á quatre heures, volviendo al terreno de las dificultades, de que felizmente se iba saliendo, y que si era llevado á él, diria lo que no queria, ni habian oido» sin que tampoco se agregue que el Ministro insistiera en su pretension, y lejos de eso, en la primera conferencia del 9, antes de la recepcion oficial, el mismo Sr. Ministro habia preguntado á V. E, si estaba autorizado para contestar la nota ó proponer algo, manifestándole V. E. en respuesta, que su opinion era «< que la última nota seria probablemente la suya, pues la contestacion del Gobierno Arjentino seria referirse á lo que V. E. hiciese ó dijese, V. E. añadió todavia»> «que felizmente ya la cuestion de las notas y de las pretendidas ofensas ó satisfacciones recíprocas á que pudieran dar lugar, estaban terminadas, siéndole sin embargo agradable poder decir que en sus instrucciones se preveia el caso de que el Brasil viese algunas ofensas en la última nota,» sin que estas palabras suscitasen tampoco la cuestion de forma, ni impidiesen la recepcion en su carácter diplomático, que V. E. le anunció al terminar la conferencia.

La cuestion, pues, de forma, presentada como aparece de las últimas notas de V. E., ha debido sorprender al Gobierno Argentino que no puede aceptar la solucion que en ella se indica, por mas que desee abundar en sentimientos amistoSOS. Esa solucion estaria en contradiccion con las instrucciones dadas á V. E. que decian categóricamente « si con el mismo objeto (obtener ó ayudar al resultado de la negociacion) se encontrase necesario dar por no pasadas las notas últimas, queda igualmente autorizado el Sr. Ministro para

convenirlo, siempre que la declaracion comprenda las notas brasileras á que ellas contestan; y que el acto importe solamente la mútua resolucion de apartárlas en espíritu amistoso, para facilitar la negociacion, teniendo presente que la primera publicacion de estos documentos fué iniciada por el Gobierno Brasilero. >>

Esa solucion estaria ademas en contradiccion no solo con los antecedentes del negocio, como acaba de verse, sino tambien con el pedido mismo de V. E. en su nota de 7 de Julio y contestaciones dadas por este Ministerio en 15, 19 y 25 de Julio-En la del 15 se decia á V. E. que se habia acordado la respuesta conforme la deseaba V. E., limitándola á un acuso de recibo.

En la del 19 el infrascripto dijo testualmente: «conformes todas las palabras de V. E. á la letra y espíritu de sus instrucciones, han sido de la completa aprobacion del Gobierno Argentino, entendiéndose siempre que cualquier satisfaccion ó declaracion tendente á dar por no cambiadas las notas pasadas, deberá ser recíproca. En la del 25 el infrascripto se espresò así: «El Gobierno ha visto con satisfaccion la actitud asumida por V. E. en esas conferencias. No admitiendo el Gobierno Argentino que en su nota de 27 de Abril ha ofendido al Gobierno Brasilero, por la franca defensa de los derechos de la alianza; cualquiera satisfaccion de su parte, sola seria inaceptable--Tal es el testo espreso de las instrucciones, y tal fué tambien el constante terreno en que nos colocamos en las diversas conversaciones tenidas antes de la partida de V. E. Debe estar ya en manos de V. E., por lo demas, la respuesta á las últimas notas brasileras, de acuerdo en todo con este propósito, y de dejar á esa Legation la mas ámplia libertad del debate.»

Pasando ahora de estos antecedentes al fondo mísmo de la cuestion, la pretension del Ministro Brasile. o no aparece

mas fundada. La solucion que V. E. ha ofrecido, es la única que concilia la dignidad de los dos Gobiernos y de los pueblos respectivos; porque ella permitiria, en la respuesta que se diera, corresponder á los sentimientos amistosos de que V. E. hiciese manifestacion, á nombre del Gobierno Argentino, prévio acuerdo sobre los términos de una y otra nota. Mien_ tras que la adicion al acuse de recibo, indicada por el Ministro brasilero, quedaria sin respuesta y por tanto, como satisfaccion esclusiva del Gobierno Argentino, que no esquivaria ciertamente si se reconociese culpable, pero que rechaza decidida mente, porque juzga como V. E., que las recriminaciones iniciadas por el Gobierno Brasilero han sido recíprocas. Si la nota Arjentina mencionó Ituzaingo, la nota Brasilera mencionó Caseros. Si la nota Argentina puso en duda los derechos territoriales del Brasil, la nota Brasilera declaró razonable la resistencia del Paraguay á los límites Argentinos del Tratado de 1.o de Mayo.-Y si todavia pudiera encontrarse alguna diferencia en las palabras, cuánta mayor no la habria en los hechos de parte del Brasil?—¿ No ha sido acaso una ofensa tratar separadamente? No ha sido tambien prescindir de las estipulaciones de Buenos Aires para continuar la ocupacion militar? No la hay en negar la entrega de la isla del Atajo?

Por lo demas, creyendo siempre que el medio propuesto por V. E. es y debe ser todavia aceptable, el Gobierno Argentino no hace dificultad á que V. E. disipe en la forma que hallase por mas conveniente, las dudas de concepto á que alude la nota brasilera, y que parecian tener, segun ella, la intencion de ofender bajo la base del prévio acuerdo antes espresado. El Gobierno Argentino abriga síncero deseo de conservar las buenas relaciones con el Imperio, continuando en la paz, la obra que emprendieron juntos con la guerra al Paraguay. Podria tambien V. E., en caso necesario, dar

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