Segun lo que me ha dicho Monseñor Sanguigni, Nuncio de su Sant dad en esta Corte, augura poco éxito á esta mision, pues él atribuye todas las dificultades que han surgido á las intrigas del Padre Maiz en el Paraguay.

Así como el Sr. Benitez ignoraba el arreglo firmado con el Sr. Loizaga, el primer conocimiento de la mision Loizaga á Buenos Aires lo ha tenido por los diarios, sin haber recibido comunicacion del gobierno del Paraguay hasta su salida.

Otro tanto me ha sucedido á mí, y lo que he podido decir en mis conferencias, tanto sobre este punto como sobre la mision Boliviana, lo debo á mis correspondencias particulares, por lo cual ruego á V. E. se sirva tenerme al corriente de todo lo que pueda convenir á los objetos de mi mison, con relacion á ambas misiones.

Este gobierno parece estar á oscuras de los objetos de la mision boliviana, y aun algo receloso de ella, pues como V E. sabe, el Sr. Reyes Cardona es conocido por sus opiniones contra el último tratado de límites entre el Brasil Bolivia, contra el cual publicó un folleto violento, hallándose emigrado en Taeres durante la administracion de Melgarejo.

Por lo que respecta á la mision Paraguaya parece hallarse en el mismo caso, y su deseo sería sin embargo que tra tásemos aisladamente con el Enviado Paraguayo, antes de resolver aquí nuestras cuestiones pendientes, sin duda para justificar su proceder y asegurar sus tratados; quedendo la alianza rota de hecho.

Como el caso de la mision paraguaya en Buenos Aires fué previsto en las conferencias que sobre mis instrucciones tuve con V. E., y quedó convenido que no entrariamos en negociaciones formales con el Paraguay, antes de arreglar las del Brasil, limitándonos á preparar el terreno para todo evento, llegando hasta determinar hasta donde podriamos

ceder para arreglar á la vez nuestras cuestiones pendientes con el Paraguay y con Bolivia por la parte del Chaco, espero que V E. me comunique sus nuevas vistas sobre el particular y me tenga al corriente de todo, para arreglar en consecuencia mi conducta.

Como V. E. lo verá por mi confidencial de ayer en que doy cuenta de mi última conferencia con el Sr. Ministro de N. E. del Imperio, me he puesto respecto de la mision paraguaya cerca de nuestro Gobierno en el caso que habiamos convenido, pues de lo contrario mi mision quedaba sin objeto ó suspendida de hecho, hasta tanto que nos arreglasemos con el Paraguay, que es probablemente lo que desearia este gobierno.

Recibí la nota del 28 pasado dándome algunas noticias sobre la mision del Sr. Benitez y pidiéndomelas de las misiones boliviana y paraguaya en esta ciudad.

Como tengo ya dicho á V. E. en carta particular la segunda se arrastra; de acuerdo con lo que que ló establecido entre nosotros; y hoy con mas razon, por que habiendo manifestado pretensiones estremas, que ni oirse podian, ha sido forzoso al Ministro pedir nuevas instrucciones.

La mision boliviana por el contrario se ha entendido ya conmigo sobre el incidente militar de la frontera; y como esta negociacion puede ser llevada á término sin perjuicio de la que V. E. dirije en esa capital, y las pretensiones no aparecen estremas, no será imposible que nos entendamos tambien sobre todo.

Creo haberle dicho á V. E. en nuestras conferencias antes de partir que juzgaba conveniente á los intereses políticos y comerciales de estas regiones, traer á Bolivia sobre la márjen derecha del Rio Paraguay, con preferencia á la República del Paraguay; y que á este objeto sacrificaria parte de nuestros derechos sobre todo el Chaco, hasta Bahia Negra, dividiéndolo ex æquo et bono, sin entrar á debate, sinó lo bastante para justificar la division, y aclarar nuestras posiciones respectivas frente al Paraguay y Brasil; sin estudios prévios ni comentarios que dejarian pendiente la cuestion por generaciones; y tomando solo la precaucion de rectificaciones posibles en la práctica. Este es siempre mi plan, y solo en el caso de no poder hacer entrar en él al Ministro boliviano, lo seguiré en el suyo, de que no debemos cuidarnos mucho, porque la realizacion en tal caso no seria de nuestros tiempos.

Dios guarde á V. E.

C. TEJEDOR.

A S. E. el Sr. Enviado Estraordinario y Ministro Plenipotenciario en mision especial de la República Arjentina en el Imperio del Brasil.

Ministerio de Buenos Aires.

Exteriores.

Señor Ministro :

Buenos Aires, Setiembre 9 de 1872.

Tengo el honor de dirijirme á V. E. acompañándole en copia para su conocimiento y uso que juzgue conveniente, las notas que he cambiado con la Legacion del Brasil con motivo del movimiento y aglomeracion de fuerza brasilera en la frontera de Rio Grande, previniendole que los armamentos de Entre-Rios, á que alude la contestacion brasilera carece de todo fundamento.

Dios guarde á V. E.

CARLOS TEJEdor.

A S. E. el Sr. Brigadier General Don Bartolomé Mitre, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Argentina en el Brasil.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Señor Ministro :

Buenos Aires, Setiembre 7 de 1872.

De algun tiempo á esta parte, y per diferentes conductos llegan al Gobierno Argentino, noticias alarmantes sobre movimientos y aglomeracion de fuerzas brasileras en la frontera de Rio Grande.

El Gobierno Argentino acaba de saber ademas, que el 3 del corriente fondearon en el puerto de Paisandú, dos encorazados y una cañonera, que segun parece han llegado allí con el objeto de aprovechar las grandes corrientes, y remon

tar el Salto Grande, para estacionarse en el alto Uruguay, frente á la costa correntina.

Pudiendo estos hechos ser esplotados por la emigracion entreriana, que proyecta al mismo tiempo invasiones al territorio Argentino, tengo el honor de dirijirme al Sr. Ministro solicitando las esplicaciones convenientes.

El infrascripto renueva con este motivo al señor Ministro las seguridades de su mas alta y distinguida consideracion. CARLOS TEJEDOR.

A S. E. el Sr. Baron de Araguaya, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Brasil.

(TRADUCCION)

Exmo. Sr. Ministro :

Buenos Aires, Setiembre 9 de 1873.

Tengo el honor de acusar recibo de la nota de que V. E. me dirigió con fecha 7 del corriente, pidiéndome esplicaciones respecto de las noticias que llegaran al conocimiento del Gobierno de la República Argentina; de movimientos y reunion de tropas brasileras en la frontera de la Provincia de Rio Grande del Sud, y de la llegada de dos encorazados y de una cañonera á Paysandú que segun parece, se destina al Alto Uruguay.

Cúmpleme decir á V. E. que esta Legacion no tiene datos oficiales para confirmar ó negar esas noticias, que de cierto no son mas graves ni mas dignas de reparo, que los repetidos anuncios de preparativos bélicos de la República Argentina