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una contestacion análoga?»-le pregunté. Seguramente que sí, se apresuró á decirme; agregando, que desde que en nuestra contestacion se incluyese el concepto antes indicado, el Gobierno del Brasil no tendria por su parte inconveniente en contestar, reproduciendo los mismos sentimientos ó retribuyéndolo con un concepto igualmente amistoso. En tal caso, repuse, estoy dispuesto á aceptar esta proposicion ad referendum, cuando me sea hecha por el Ministro de Negocios Estrangeros, sea oficial sea confidencialmente; prefiriendo que sea por ahora en esta última forma, para proseguir el incidente tal como fué iniciado.

Conformes en estos puntos, nuestra conferencia se prolongó por cerca de tres horas-entrando en varias consideraciones y esplicaciones interesantes que consignaré despues en otra nota, por no tener tiempo de hacerlo en esta á causa de la premura del tiempo, limitándome por ahora á dar cuenta á V E. de lo mas esencial, con relacion al modo cómo he ejecutado las últimas instrucciones de V. E. y al estado en que se hallan los negocios que me están encomendados, por si en el entretanto, V. E., con perfecto conocimiento de todo, juzgase conveniente darme nuevas instrucciones, sea para insistir en la primera respuesta nó modificada ó sea para aceptar definitivamente la nueva proposicion que he aceptado ad referendum, que son los dos términos en que tenemos que optar.

Mientras tanto, sin apresurarme mucho, aprovecharé el tiempo y daré tiempo á que me vengan nuevas instrucciones si es posible, esperando ser llamado por el Ministro de Negocios Estrangeros para que me haga la proposicion arriba indicada, la cual aceptaré ad referendum, como dejo dicho En consecuencia, redactaré la nota sobre la base de la últi ma respuesta de V. E., adicionándola en la forma que me parezca conveniente con el concepto de que ya hice men

cion, presentando á la vez por via de apunte una fórmula de contestacion, y en tal estado discutirémos ambos proyectos hasta llegar á un acuerdo. Llegados á este punto, me referiré á lo que el Gobierno Argentino resuelva, y como todo csto se pasirá confidencialmente, se dará forma oficial al acuerdo si así se juzga conveniente caso que lleguemos á èl, y en caso contrario, queda á nuestro arbitrio hacer constar oficialmente todo ó parte de lo que se ha pasado.

Espero que V E. me anticipará las instrucciones del caso aún antes que tenga ocasion de referirme á su resolucion, pues así se ganará tiempo, sea para suspender todo procedimiento, sea para continuarlo hasta su terminacion con mas ámplias facultades, sea para dar curso á la primera respuesta suspendida, importando esto último en el estado actual de las cosas despues de las declaraciones hechas, la imposibilidad de continuar toda negociacion séria,

Dios guarde á V. E.

BARTOLOMÉ MITRE.

Exmo. Señor Ministro de Relaciones Esteriores, Dr. D. Cárlos Tejedor.

(CONFIDENCIAL}

Buenos Aires, Setiembre 22 de 1872.

A S. E. el Señor General D. Bartolomé Mitre etc., etc., etc.

Señor Ministro :

He recibido sus dos comunicaciones confidenciales, del 11 y 12 del corriente.

El Gobierno no puede aceptar la observacion apuntada

por V. E. varias veces, de que si se hubiese adicionado el primer acuse de recibo con cualquier frase amistosa, hubiese sido aceptado ya, y estaria V. E. ocupándose seriamente de los objetos de su mision.

Las frases que se deseaban segun la nota de Julio 26, aunque indicadas con palabras vagas, eran una satisfaccion completa, iban hasta deplorar la situacion creada y la impresion manifestada por el Gobierno del Brasil; y nada autoriza á creer que se habrian contentado con cualquiera frase, debiendo sospecharse por el contrario que las mismas d ficultades que hoy se hacen, á la nota modificada, se habrian hecho á la nota adicionada en otra forma que la indicada.

Cuando la nota modificada por el Gobierno Argentino ha sido completada con el último párrafo, tampoco se ha establecido ni querido establecer una condicion, ó acompañar la nota con una nueva exigencia, de entrar desde luego á la cuestion de fondo, sino simplemente adicionarla con frases amistosas, por las cuales se mostraba tanto empeño.

El infrascripto debe igualmente llamar la atencion de V. E., acerca de las seguridades que ha recibido tanto del Ministro de Relaciones Esteriores como del Presidente del Consejo, sobre las bases publicadas por el Baron de Cotegipe, y que no e tán del todo conformes, ó por lo menos, no lo están tan claramente como en la nota ú'tima del Gobierno Argentino, y Memoria de este Ministerio.

Entrando ahora á la incidencia misma, que tiene ocupado á V. E., hace dos meses, el Gobierno Argentino observa que todo el resultado de sus esfuerzos ha sido solo reconocer el Presidente del Consejo que la nota modificada, de que V. E. dejó cópia con cargo de devolucion, ponia el negocio << en via de un acuerdo siempre que en ella se espresse que el Gobierno Brasilero habia interpretado correctamente la uota de 27 de Abril, on la creencia de que no habia en ella

ofensas intencionales á la dignidad del Brasil, » y en el concepto de que la última respuesta del Gobierno Argentino era un simple proyecto á discutir que dependia de previo acuerdo.

No es fácil de admitir, señor Ministro, que el Presidente del Consejo creyese tal cosa, desde que V. E. tenia en la mano, y daba cópia de una nota, de Gobierno á Gobierno, firmada por mi con el objeto de sustituir al anterior acuse de recibo. Tampoco puede creerse facilmente que confundiera la naturaleza discutible del proyecto de respuesta con la naturaleza indiscutible y oficial de la nota que revestia esa forma, desde que la respuesta tenia qne ser la espresion del pensamiento propio del Gobierno Brasilero, y de él dependia su redaccion, y la nota modificada iba ya redactada oficialmente á su pedido mismo.

Pero sea de esto lo que fuere, el Gobierno Argentino no hace cuestion de palabras, y con tal que las que se propongan sean recíprocas, y no importen una satisfaccion por parte solo de la Repnblica, que desconoce solemnemente el deber de darla, ellas serán aceptadas, y únicamente habrá que deplorar el tiempo perdido que se quiso evitar con la remision de la nota ya firmada. El infrascripto juzga innecesario agregar que en esta regla general, queda comprendida la frase que echó de menos el Presidente del Corsejo, en la conferencia del 21, y que fué propuesta con la condicion de reciprocidad.

Dios guarde á V. E.

C. TEJEDOR

Legacion Argentiua,

Rio Janeiro, Setiembre 19 de 1872.

(CONFIDENCIAL)

Señor Ministro:

Como lo anuncié á V. E. en mí confidencial del 12, despues de la conferencia que tuve con el Sr. Presidente del Consejo de Ministros del Imperio, esperé á que la proposicion que él me habia hecho en aquella ocasion, me fuese formalmente renovada por el Sr. Ministro de Negocios Estrangeros sin hacer ninguna gestion por mi parte.

El Sr. Ministro me invitó despues de algunos dias á una conferencia que tuvo lugar el dia 17 en el Ministerio, disculpándose de no haberme llamado antes por el estado de su salud. Despues de esto renovó la proposicion que ya me habia hecho el Sr. Presidente del Consejo, y aceptada por mí ad referendum recordando los términos de mi conferencia del 12, el Ministro me entregó dos proyectos de notas, que originales acompaño bajo las letras A y B con lo cual habiendo dicho yo que contestaria luego que estudiase estos proyectos, se dió por terminada la conferencia.

El dia 18 comuniqué confidencialmente al Sr. Ministro el proyecto de contestacion por nuestra parte que adjunto bajo la letra C, enviando á la vez una enmienda al proyecto de nota brasilera, limitando la espresion y el alcance del paragrafo segundo que empieza. «O abaizo assignado etc.>>>

El 18 á la tarde fuí invitado á una nueva conferencia, que tuvo lugar el 19, y en ella, el Sr. Ministro me anunció

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