Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Querían también que el ejecutivo tuviese el mismo carácter.

El publicista chileno discutió esta cuestión en un artículo dado a luz en el Semanario Republicano el 1 de enero de 1814.

Hélo aquí:

«Conviene examinar esta materia de grande importancia para nosotros, como que hizo tanto ruído en el pasado congreso, acaloró los ánimos i perturbó el orden de las cosas. ¿Qué se entendía entonces por gobierno representativo? Se entendía un poder ejecutivo compuesto de tres personas representantes de sus respectivas provincias, a saber, Santiago, Concepción i Coquimbo, con la circunstancia de ser elejidos dichos representantes cada uno por su respectiva provincia. El objeto de los que pretendían organizar de este modo el poder ejecutivo, era impedir que una provincia tuviese en la administración de los negocios mas influencia i preponderancia que la otra, i establecer entre todas una especie de equilibrio. Ellos no advertían que, si dos de estos representantes se unían entre sí en la resolución de los asuntos, se orijinaba la preponderancia que querían evitar; i solo quedaba al tercero el arbitrio de reclamar a su provincia, lo que abría camino a disensiones, i aun a guerras civiles. Poco conocimiento del corazón humano se necesita para prever que estas reclamaciones fueran frecuentes bajo tal sistema, i talvez sin justa causa. El que se unan entre sí los individuos del poder ejecutivo, cuando éste se coloca en muchos, no es cosa sin frecuentes ejemplos. Así en Francia, apenas se organizó el directorio ejecutivo compuesto de cinco ciudadanos, cuando se unieron tres de ellos i dicron sentencia de trasportación contra los dos restantes, la que se ejecutó ignominiosamente.

«El sistema de gobierno representativo parece

contrario a los principios de política i lejislación, porque el poder ejecutivo, no siendo mas que el primer majistrado de la república, o un oficial que ejecuta la voluntad de la soberanía, no puede representar a esta soberanía, que en todos los pueblos libres está representada por el congreso, parlamento o asamblea nacional. Así en Norte-América la soberanía de los estados es representada por el senado i cámara de diputados. En la Inglaterra, es el parlamento, compuesto de dos cámaras, el representante del pueblo británico. Por eso, en NorteAmérica, el congreso hizo la constitución, que es un pacto social i estableció en un ciudadano el poder ejecutivo de la Unión, o el gobierno central; i en Inglaterra, el parlamento, o el cuerpo lejislativo, fue quien fijó los límites de los derechos del rei i del pueblo, señaló al príncipe de Oranje las condiciones con que había de reinar, i le elijió por rei.

«La preponderancia que justamente se deseaba evitar, había de ejercerse i hacerse sentir en la distribución de los empleos del estado. Para evitar este mal, i conservar la igualdad para todos, no era medio seguro el gobierno representativo, ya porque podía formarse la unión de dos de los representantes de que se ha hablado, i ya porque podía cada representante interesarse siempre en favor de sus deudos i amigos i de todos aquéllos por cuyo influjo logró ser representante. Lo que nos hace ver que sea cual fuere el modo con que se organice el poder ejecutivo; sea que se coloque en un individuo solo, o en tres, o en mas; i que éste o éstos se elijan o por el congreso, o por las provincias, o de cualquier modo, siempre puede haber abusos, que son casi inseparables de los hombres, i como la lejislación tiene por objeto impedir con las precauciones posibles los efectos de las pasiones i de la imperfección de nuestra naturaleza, no es propio del

poder ejecutivo (esté organizado de este o del otro modo) el que resulte que no haya predilección i vicios en la distribución de los cargos de la república, sino de un sistema mui bien pensado i trabajado para esta distribución, el cual impida la arbitrariedad, i proporcione i facilite el conocimiento del mérito de los ciudadanos i de su aptitud respectiva para los empleos.

[ocr errors]

«De lo espuesto se infiere que la libertad i prerrogativas de los ciudadanos i de las provincias no se apoyan en que el gobierno sea representativo, sino en que la potestad lejislativa, la imposición de las contribuciones i todos los atributos esenciales de la soberanía residan en la representación nacional. La representación nacional es el congreso de los diputados de las provincias, ciudades, etc. Acerca de lo cual es digna de recordarse la observación que hace Delolme sobre los diputados de Inglaterra. Estos diputados, dice, aunque nombrados separádamente, no se juzga que representen únicamente la ciudad o el condado que los envía al parlamento, como sucede con los diputados al congreso de los Estados Unidos, sino que representan a toda la nación.-Sobre el mismo asunto dice Mr. de la Croix:-Nosotros no tenemos el honor de la invención cuando trasformamos a los diputados de las provincias en representantes jenerales de toda la república, i cuando hemos borrado esas distinciones que esponían a los diputados a estipular únicamente intereses parciales, a hacer valer pretensiones locales, a no apartarse de la letra de sus cuadernos o instrucciones i a introducir una rivalidad de opiniones eternamente discordantes. Solo la ignorancia podía oponerse a que nos elevásemos a la altura de una idea natural i de un plan sabio i uniforme->.

Ya antes había manifestado Camilo Henríquez

en dos ocasiones solemnes, una en el senado i otra en una reunión de las corporaciones que, a su juício, en las circunstancias actuales, el gobierno debía ponerse en manos de un dictador asociado de dos ministros.

El artículo trascrito forma una pájina excelente en la historia constitucional de Chile.

Como tal será leído, meditado i comentado. Camilo Henríquez, no solo ha concurrido como actor principal en el drama de la revolución, sino que ha podido juzgarlo como crítico con pleno conocimiento de causa, aun de lo que pasaba entre bastidores.

XIV

Descontento público.-Don Antonio José de Irisarri toma en la ajitación la parte principal.-Actitud de Camilo Henríquez en esta crisis.-Reunión celebrada el 6 de octubre de 1813 en la sala de gobierno.-Se depone a los Carreras de sus respectivos mandos en el ejército.-Juício de Camilo Henríquez sobre el senado de 1812.-Id. de la campaña dirijida por don José Miguel Carrera.

El juego denominado el león i los perros que los alumnos del Instituto Nacional recién abierto jugaban en pequeños tableros trazados con un cortaplumas en las bancas del colejio, se jugaba mas encarnizadamente en el vasto tablero del país, con la diferencia de que las fichas de madera o hueso eran reemplazadas por ejércitos.

Es cierto que el león de España había recibido dentelladas, heridas, descalabros; pero no se había logrado darle muerte, ni cojerlo para encerrarlo en una jaula de hierro.

Sucedía algo peor para los cazadores.

En vez de haberse refujiado a su guarida, como se había conjeturado al principio, el rei de los bosques había avanzado palmo a palmo en dirección à la capital.

La guerra no había producido los resultados prontos i decisivos que los patriotas se habían ima

« AnteriorContinuar »