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CAPITULO II.

Independencia de los Estados-Unidos.

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Influencia de la alianza francesa; ventajas alcanzadas por los americanos en 1778.-Campaña de las Carolinas.-Arribo de los ausiliares franceses; traicion del jeneral Arnold.--Rendicion de York-Town.Paz de Versalles; la Inglaterra reconoce la independencia de los Estados Unidos.--Constitucion de los Estados Unidos.-Washington elejido presidente.-Muerte de Washington.-Rápidos progre sos de los Estados-Unidos despues de su independencia.

(1778-1819)

INFLUENCIA DE LA ALIANZA FRANCESA; VENTAJAS ALCANZADAS POR LOS AMERICANOS EN 1778.--El recoconocimiento de la independencia de los Estados-Unidos que acababa de hacer la Francia iba a cambiar la suerte de la guerra. Hasta entónces los americanos habian mostrado grande enerjía i la firme resolucion de separarse decididamente de la metrópoli, pero faltos de elementos militares i de disciplina, i teniendo que luchar con un enemigo numeroso i bien provisto, habian sufrido frecuentes derrotas i la revolucion se habia hallado a punto de sucumbir. Entre tantas desgracias, Washington habia desplegado las dotes de un gran jeneral, i las virtudes de un ciudadano desprovisto de toda ambicion i capaz de sobrellevar los mayores sufrimientos para alcanzar la libertad de su patria. En medio de los contratiempos que esperimentó i de las pasiones que siempre jerminan en las grandes crísis revolucionarias, Washington habia encontrado enemigos envidiosos de su gloria, espíritus recelosos que desconfiaban de su desprendimiento i de sus virtudes; pero la mayoría de la nación le hacia justicia i miraba en él al primer ciudadano de una gran república. Al terminarse el período por el cual fué investido de poderes estraordinarios, el congreso le prorogó las atribuciones que le habia conferido.

Mientras tanto, en el seno del parlamento ingles se debatia la cuestion de la guerra de América con singular acaloramiento. Lord Chatam, aunque opuesto a la idea de

tambien mucho la parte que a estos sucesos destina M. Bonnechose en su exelente Histoire d'Angleterre. La obra de Bancroft termina, a lo ménos la parte que conozco, en 1769 con las primeras dificultades entre la Inglaterra i sus colonias, i por tanto, ántes de comenzar la guerra de la independencia.

que la metrópoli reconociera la independencia de los Estados-Unidos, acusaba al ministerio de ser la causa de aquella revolucion, le echaba en cara los errores de sus jenerales i le reprochaba particularmente el que éstos hubiesen empleado los indios salvajes como ausiliares. El ministerio se resolvió a ofrecer la paz a los americanos, renunciando a todo derecho de imponer contribuciones a las colonias, pero negándose a reconocer su independencia. Entonces no se sabia ni en Inglaterra ni en los EstadosUnidos que Franklin habia celebrado un tratado con la Francia. Washington se mantuvo incontrastable. "No aceptemos nada si no es la independencia, escribia a sus amigos que estaban en el congreso. Jamas podremos olvidar los ultrajes que nos ha inferido la Gran-Bretaña; una paz con otras condiciones será una fuente de perpétuas luchas." El congreso reunido en York-Town, se negó tambien a tratar sobre una base cualquiera que no fuese el reconocimiento inmediato de la independencia de los Estados-Unidos.

En este estado llegó a América la noticia del tratado celebrado por Franklin (mayo de 1778). El gobierno británico lo comunicó al jeneral Clinton, que habia sucedido a Howe en el mando del ejército ingles, encargándole que reconcentrara sus fuerzas, al mismo tiempo que el congreso americano recibia la noticia por los despachos de sus emisarios en Paris. Clinton tenia un ejército de mas de 33,000 soldados, de los cuales 19,500 ocupaban a Filadelfia, mientras Washington permanecia acampado a poca distancia de esta ciudad con un cuerpo de 11,000 hombres mal equipados i casi desnudos. A pesar de esto, Filadelfia fué evacuada el 18 de junio, i el congreso pudo volver a celebrar sus sesiones en el recinto de aquella ciudad.

En el momento, Washington se puso en persecucion de los ingleses, sin tomar en cuenta la inferioridad numérica de sus tropas. Habiendo tomado hábiles disposiciones, los alcanzó en Monmouth (28 de junio), en donde sostuvo un rudo combate que costó a los ingleses grandes pérdidas. La victoria de Washington habria sido completa si uno de sus jenerales, Lee, hubiera cumplido con las órdenes de su jefe. A pesar de esta desobediencia, orijinada por un principio de mezquina rivalidad, los ingleses se replegaron a New-York dejando a los americanos en pacífica posesion del territorio que ellos habian ocupado.

El tratado entre los Estados-Unidos i la Francia produ

jo, como era de esperarse, una ruptura entre esta última potencia i la Gran-Bretaña. El gobierno ingles parecia dispuesto al principio a reconocer la independencia de sus colonias para evitar una guerra europea; pero el orgullo nacional, representado en el parlamento por algunos miembros de la minoría, entre los cuales figuraba el célebre lord Chatam, arrastró al ministerio a retirar el embajador ingles en Paris. Las hostilidades comenzaron casi inmediatamente. El almirante frances conde d'Estaing salió de Tolon con direccion a América, el 19 de abril de 1768, a la cabeza de una escuadra de 12 navios i 4 fragatas. Las primeras operaciones de esta escuadra fueron mui poco provechosas para la causa americana. Washington proyectó el sitio de Newport, capital de Rhode-Island, con un ejército de 10,000 hombres, que debia apoyar el conde d'Estaing con sus naves; pero despues de muchas peripecias, el almirante frances, creyendo que no estaba autorizado para empresas de este jénero, se retiró con sus naves, obligando así a los americanos a levantar el sitio de aquella ciudad. Hubo un momento en que se hicieron sentir las mas violentas quejas contra los franceses, llegando hasta acusarlos de traicion. Washington, sin embargo, manifestó en aquellos momentos su prudencia habitual; i creyendo que la alianza francesa podria ser en adelante mas útil de lo que habia sido hasta entonces, trató de tranquilizar los ánimos i de desvanecer las inalas impresiones.

CAMPAÑA DE LAS CAROLINAS.-En 1779, las operaciones militares tuvieron tres teatros diferentes. En las provincias centrales, no tuvo lugar ninguna batalla séria; pero los realistas, apoyados por los indios, cometieron las mayores atrocidades para infundir terror entre los americanos. El jeneral Clinton, deseando llamar la atencion de los rebeldes por todas partes, habia despachado un cuerpo de 2,000 hombres a la provincia de Jeorjía bajo las órdenes del coronel Campbell. El 29 de diciembre de 1778, Campbell se apoderó de Savannah, capital de la provincia, en donde se le reunieron numerosos partidarios de la causa de la metrópoli.

Mientras tanto, la escuadra francesa habia ido a inquietar a los ingleses en sus posesiones de las Antillas. La España, despues de muchas vacilaciones, habia aceptado la alianza francesa, i reunido su escuadra para combatir el poder marítimo de la Gran-Bretaña. Setenta navíos aliados amenazaban las costas de Inglaterra, al mismo tiempo que

numerosos corsarios americanos hostilizaban el comercio ingles en los mares de Europa i de América. En esos momentos de tanto conflicto, la Gran-Bretaña desplegó una enerjía maravillosa i recursos militares de que no se la creia poseedora. No solo defendió sus costas sino que quitó a los franceses algunas colonias de las Antillas en cambio de otras que habia perdido en la misma guerra, i defendió heróicamente a Jibraltar contra los esfuerzos combinados de la Francia i de la España. En el sur de los EstadosUnidos supo tambien mantener su preponderancia.

En efecto, los americanos habian preparado un cuerpo de tropas bajo el mando del jeneral Lincoln para rescatar la importante ciudad de Savannah. El almirante d'Estaing apoyaba con su escuadra esta operacion; i despues de un mes de sitio, los aliados dieron el asalto a la plaza con gran resolucion. "Los ingleses, sin embargo, se defendieron con toda habilidad i enerjía, i obligaron al enemigo a retirarse dejando en el campo cerca de 1,000 hombres entre muertos i heridos (9 de octubre de 1779).

Los triunfos de las armas inglesas en el sur de los Estados-Unidos alentaron al jeneral Clinton a proseguir la campaña por aquella parte. Para ello reunió un cuerpo de 7,000 hombres, i juntándose en Jeorjía con algunos tropas del coronel Campbell, fué a poner sitio a la ciudad de Charleston, capital de la Carolina del sur. El jeneral americano Lincoln defendió esta ciudad heróicamente; pero fué tal la actividad que desplegaron los ingleses para sitiarla por mar i por tierra que despues de haber sufrido grandes desastres, el jeneral Lincoln se vió obligado a rendirse a discrecion en el momento en que los ingleses se preparaban para el asalto (12 de mayo de 1780). En seguida, el jeneral Clinton despachó diversos cuerpos de tropas que dilataron fácilmente las conquistas británicas en las provincias de Jeorjía i de Carolina del sur, en donde se reunieron a sus banderas muchos partidarios de la causa real que habia en aquellas provincias. En seguida Clinton dejó el mando de aquellas tropas al jeneral ingles lord Cornwallis, i se embarcó con direccion a New-York, que creia amenazada. Los refuerzos que el congreso americano despachó a la Carolina del sur para combatir las tropas de lord Cornwallis, léjos de alcanzar la reconquista de esta provincia, fueron batidos por las tropas inglesas.

ARRIBO DE LOS AUSILIARES FRANCESES; TRAICION DEL JENERAL ARNOLD.-La fortuna se mostraba esquiva con

los independientes americanos. El congreso, confiando demasiado en la importancia de la alianza francesa, habia descuidado el ejército, a pesar de las instancias del jeneral en jefe. Solo Washington se habia mostrado perseverante en su plan de defensa, combatiendo un proyecto del congreso para hacer una nueva espedicion contra el Canadá, i rechazando a los indios de las rejiones occidentales, que instigados por los ingleses, cometian todo jénero de atrocidades en los campos i en algunos pueblos pequeños de la Union. Sin embargo, su ejército sufria grandes privaciones. Mal pagadas i peor equipadas, las tropas parecian dispuestas a sublevarse, i solo la constancia i la entereza de Washington pudieron mantener la moralidad de sus soldados. En muchas ocasiones le fué necesario proveerse de víveres por la fuerza; i solo mediante su perseverancia pudo conservar sus posiciones, i aun penetrar en la provincia de RhodeIsland.

El jeneral Lafayette habia pasado a Francia a pedir al rei una cooperacion mas decidida en favor de los independientes americanos. Luis XVI, empeñado ya en una guerra formal contra los ingleses, accedió a esta peticion, nombró a Washington teniente jeneral de sus ejércitos, i puso a sus órdenes un cuerpo de seis mil soldados franceses, que debia llevar a Estados-Unidos el conde de Rochambeau. El 11 de julio de 1780 desembarcó éste en Newport (Rhode-Island). El arribo de este ausilio hizo concebir grandes espectativas; pero los aliados carecian de una escuadra respetable, i les fué forzoso conservar sus posiciones i abstenerse de empeñar un ataque contra la importante ciudad de New-York, que ocupaban los ingleses.

En setiembre de 1780, el ejército americano estaba acampado en la orilla derecha del rio Hudson, amenazando, a los ingleses que dominaban en New-York. El jeneral Benedicto Arnold, célebre por su valor i por su habilidad, guarnecia un fuerte importante denominado West-Point, en las orillas de aquel rio, desde donde embarazaba las operaciones de la escuadra británica. Arnold, hombre de costumbres desarregladas i de mal carácter, habia mandado poco ántes las tropas de la provincia de Pensylvania, i habia sufrido en virtud de una sentencia, una reconvencion militar del jeneral en jefe. Desde entónces pensó en vengarse de aquel agravio; i al efecto, entró en relaciones con el jeneral Clinton para entregarle el fuerte de West-Point i pasarse a las banderas inglesas. Clinton confió esta nego

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