centro de una abundante poblacion en que se levantaban ciudades importantes i se beneficiaban desde 1545 las ricas minas de Potosí, producia cascarilla, algodon, añil, azúcar, plata i cobre. Buenos-Aires llegó a ser el núcleo de este comercio, por su ventajosa situacion i por su mayor proximidad a los mercados europeos.

El rei Cárlos III, conociendo estas ventajas, i deseando mejorar la administracion colonial, confió en 1754 el cargo de virei de las provincias del rio de la Plata al teniente jeneral don Pedro de Ceballos, i por real cédula de 21 de marzo de 1778 dispuso la formacion de un vireinato compuesto de las provincias de Buenos-Aires, Faraguay, Tucuman, Potosí, Santacruz de la Sierrra i Charcas i de los territorios anexos a las ciudades de Mendoza i San Juan, que pertenecian a la provincia de Chile. De este modo, el estenso vireinato de Buenos-Aires contó con una poblacion de cerca de tres millones de habitantes, con provincias mui ricas i con ciudades importantes en aquella época. Sus rentas montaban a cerca de cuatro millones de pesos, con que se hacian los gastos de la administracion, sobrando todavia uno que era remitido a las cajas del rei.

Así como el vireinato de Nueva Granada, el de la Plata estaba dividido en dos secciones, sometidas, sin embargo, al mismo funcionario en casi todos los ramos de la administracion. Buenos-Aires poseia desde 1661 una real audiencia que estuvo estinguida cerca de un siglo, pero que fué restablecida en 1783. La presidencia de Charcas, que comprendia las provincias del norte, poseia tambien otro tribunal idéntico, erijido en 1559. Buenos-Aires era el cen-e tro del movimiento comercial; pero la presidencia de Charcas poseia las riquezas minerales i las mas valiosas producciones, i era la metrópoli, por decirlo así, de ciertos ramos de la administracion. Así, la universidad estaba establecida en 1623 en la ciudad de Chuquisaca, o la Plata, hoi Sucre, capital de la provincia de Charcas.

Esta misma ciudad era el asiento de un arzobispado (erijido en obispado en 1552, i en arzobispado en 1609), de que dependian seis obispados; el de la Paz (1605), el de Santacruz de la Sierra (1605), el del Paraguay (1547), el de Tucuman (1570), establecido al principio en la ciudad de Santiago del Estero, el de Buenos-Aires (1620), i el de Salta (1806). El número de sacerdotes, así como la importancia del clero, era tambien mucho mayor en las provincias del norte.

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La presidencia de Charcas poseia, ademas, la casa de moneda, establecida en 1620 en la importante ciudad de Potosí, así como un banco de rescate, cuyas operaciones abrazaban un vasto comercio de plata en barra.

El vireinato de la Plata necesitó en diversas ocasiones de tropas considerables para repelar las invasiones de los portugueses; pero de ordinario esas tropas venian organizadas de España o se formaban accidentalmente cuando lo exijian las necesidades de la guerra. Solo desde mediados del siglo pasado tuvo un ejército permanente de cerca de dos mil hombres. En esa misma época, se rejimentaron las milicias, realizando así la organizacion militar decretada por el gobierno español.

Aparte de la guera que fué necesario sostener con los portugueses, el vireinato de Buenos-Aires no tuvo necesi dad de emplear sus soldados. La presidencia de Charcas habia sido el teatro de constantes desórdenes i rebeliones; pero desde su incorporacion al vireinato, la tranquilidad estuvo mas asegurada. "Es mui notable, decia un escritor español en 1803, que jamás se haya sentido en BuenosAires el mas leve rumor de tumulto ni alboroto público, que es una no pequeña gloria" (15).

No estaba léjos el dia, sin embargo, en que ese pacífico vireinato fuera el teatro de una ajitada revolucion política. La juventud que estudiaba en Charcas, i los comerciantes de Buenos-Aires conocian cada dia mas los vicios de la administracion española que se oponia al desarrollo moral e industrial de las colonias. Buenos-Aires tenia imprenta desde principios de este siglo. Algunos jóvenes escritores, que debian mui luego hacer un papel importante en la revolucion, dieron a luz periódicos en que, bajo la apariencia de sostener los intereses industriales, propagaban ideas de libertades económicas, contrarias al sistema de gobierno adoptado por la España (16).

CAPITANIA JENERAL DE CHILE. La capitanía jeneral

(15) Don Diego de la Vega, Guia del vireinato de Buenos Aires para el año de 1803.,

(16) Para formarse una idea sumaria de la historia colonial del vi-,. reinato de la Plata, puede consultarse, entre otras obras, la Historia arjentina de don Luis L. Dominguez, bien que es mui escasa de datos sobre la organizacion política de la colonia. Pueden buscarse éstos en otros documentos, i particularmente en las descripciones ya citadas de don Cosme Bueno, i en la obra de don Félix de Azara que tendremos ocasion de recomendar mas adelante.

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de Chile era la mas pobre i atrasada de todas las colonias españolas del nuevo mundo. "Esta posesion, dice un escritor español, ha sido la ménos útil a la metrópoli, la mas costosa i la mas disputada" (17). A pesar de los constantes triunfos de los europeos en los primeros tiempos de la conquista, los indios araucanos sostuvieron una larga guerra, destruyeron las ciudades fundadas por los españoles en su territorio i aseguraron su independencia. Esa prolongada guerra, en que no escasearon los rasgos de heroismo, tiene un escaso interes. Repetíanse constantemente las batallas i las sorpresas en que los españoles obtuvieron algunas veces el triunfo sin poder reconquistar el terreno perdido; pero se vieron obligados a mantener en pié un ejército considerable que les ocasionaba crecidos gastos. Las tentativas que hicieron para obtener la sumision de los araucanos por medio de misiones encomendadas a los relijiosos jesuitas, no surtieron el efecto deseado, i fué necesario apelar mas tarde a otro arbitrio. Los españoles trataron con los araucanos reconociéndoles su independencia i fijando los límites de su territorio. Los indios, en cambio, se reconocieron nominalmente vasallos del rei de España.

Estas guerras no inquietaban mas que las ciudades inmediatas a la frontera araucana. El resto de la colonia llevaba una vida tranquila, i vivia consagrado al trabajo de las minas, que nunca produjo grandes beneficios, i al cultivo de los campos, cuyos frutos eran el objeto de un comercio limitado con el vireinato del Perú, pero que habria tomado mayores proporciones sin las absurdas restricciones i sin los gravosos derechos que la España imponia a sus colonias.

La provincia de Chile fué dependiente del vireinato del Perú durante mas de dos siglos. El año de 1778 fué constituida en capitanía jeneral. Las franquicias comerciales acordadas por el rei a sus colonias por esa misma época desarrollaron algo mas su industria i su riqueza, i las entradas fiscales, que siempre habian sido mui reducidas, alcanzaron a quinientos mil pesos, suma que no bastaba para cubrir todos los gastos de la administracion colonial. El rei habia establecido un tribunal de la real audiencia en la ciudad de Concepcion, pero en 1574 fué trasladado a Santiago. Los dos obispados que existian, como ya hemos dicho, eran dependientes del arzobispado de Lima.

(17) Torrente, Geografia Universal, tomo II, páj. 380.

La pobreza de la capitanía jeneral de Chile, si bien era causa de que se mirase esta colonia como la mas despreciable de cuantas pertenecian al rei de España, la salvó en gran parte de la desmoralizacion que existia en otras posesiones mas ricas e importantes. Los altos empleos de Chile (eran poco codiciados, porque no producian mas renta que el sueldo que les habia asignado el soberano. Sus habitantes eran en jeneral mas activos i trabajadores que los que poblaban las otras colonias americanas, por la misma razon que la industria chilena daba reducidas utilidades i que era necesario trabajar para vivir. La misma guerra contra los araucanos contribuyó a echar las bases de una estable organizacion social. Por causa de ella, vinieron de España i de las otras colonias numerosos refuerzos de soldados europeos que se establecieron en el pais i que se enlazaron con las mujeres de la raza indíjena. De aquí nació un gran beneficio, la fusion de razas i la unidad de lengua, 0 lo que es lo mismo, la formacion de una nacionalidad propia, a diferencia de lo que entónces sucedia en las otras colonias. La poblacion de Chile, uniformada de esta manera, alcanzó a llegar a mas de 800,000 habitantes, fuera de los indios bárbaros que quedaron arrinconados en el territorio araucano. Comparativamente con la estension del territorio, ninguna de las posesiones españolas de América, alcanzó este resultado. Fundáronse en seguida muchas poblaciones, la propiedad territorial fué mas dividida que en las otras colonias i desaparecieron muchos elementos de desorganizacion que existian en paises mas ricos.

La ciudad de Santiago tuvo tambien una universidad (1747); pero la instruccion que se daba en ella i en los otros colejios de su dependencia, era sumamente reducida. La provincia de Chile era mui poco importante para que mereciese que se le dotara de establecimientos de enseñanza como los que habia en Méjico i en Lima. Tampoco poseia imprenta, que tenian no solo las capitales de los vireinatos, sino las demas capitanías jenerales. Sin embargo, Chile fué la patria de algunos escritores, teólogos, poetas e historiadores que no carecen de mérito. Los mas notables son el poeta Pedro de Oña, que a fines del siglo XVI cantó las proezas de la conquista de Arauco, los historiadores' Oyalle i Molina i el jesuita Lacunza, el mas hábil i el mas erudito de los milenarios, es decir, de los que profesan una doctrina basada sobre la creencia de que Jesucristo reinará

en la tierra con sus santos, durante mil años antes del juicio final (17).

CAPITANÍA JENERAL DE CUBA.-En los primeros tiempos de la conquista, las islas del archipiélago de las Antillas, i particularmente la Española o de Santo-Domingo, tuvieron una grande importancia; pero desde que se formaron nuevas colonias en el continente i éstas se constituyeron en centro de ricas i pobladas provincias, aquellas fueron consideradas como de ménos valor. Los filibusteros franceses, ingleses i holandeses embarazaron su comercio, i los españoles perdieron gradualmente muchas de esas islas. Jamaica cayó en poder de los ingleses en 1655 los franceses se posesionaron de la mitad de la isla de SantoDomingo casi en la misma época, i muchas otras islas de menor importancia pasaron así al dominio de otras naciones de Europa. Cuba misma fué ocupada por los ingleses en 1762; pero el año siguiente la devolvieron a la España en cambio de otras posesiones en la Florida.

El centro del gobierno español en las posesiones de las Antillas era la ciudad de Santo-Domingo en la isla de este nombre. De su capitan jeneral dependian los gobernadores de Cuba, de Puerto Rico i de las posesiones de la Florida i de la Luisiana que fué cedida por los franceses en 1763. Allí residia una real audiencia creada por Fernando el católico en 1508, i un arzobispo (1512), de que eran sufragáneos los obispos de Caracas (1636), de Santiago de Cuba (1523), de la Habana (1788), de Luisiana, de Puerto Rico (1511) i de Guayana (1790).

En 1795 la España cedió a la república francesa la parte oriental de la isla de Santo-Domingo que habia conservado hasta entónces. Los franceses no sacaron de esta concesion las ventajas que esperaban; sin embargo, el centro del gobierno colonial de los españoles en las Antillas fué trasladado desde entónces a la isla de Cuba. En 1797 se estableció el tribunal de la audiencia en Puerto-Prín-` cipe, i en 1804 Santiago de Cuba fué erijido en arzobispado. De este modo la administracion de aquella isla, que desde 1601, bajo el gobernador don Pedro Valdes, comen

(17) La historia colonial de Chile es el objeto de muchos libros en que se hallan reunidos los datos necesarios para formar una idea cabal de los sucesos de la dominacion española i de los progresos de la colonia. Puede consultarse particularmente la prolija Historia politica de Chile por don Claudio Gay, o si se quiere, el exelente compendio compuesto para la enseñanza por don Miguel Luis Amunátegui!'