ron sus ofrecimientos. El congreso, en donde los exaltados estaban en mayoria desde el 4 de setiembre, no perdonaba a don José Miguel la revolucion por medio de la cual se habia elevado al gobierno. Rozas no solo no quiso aceptar el puesto que se le ofrecia en la junta gubernativa, sino que se quedó en Concepcion; i desde allí ofreció socorros a sus correlijionarios de Santiago para derrocar a Carrera. En la misma capital se fraguó una conspiración que fué descubierta ántes de ejecutarse. Desde entonces don José Miguel no quiso contemporizar mas largo tiempo. Jóven i lleno de arrogancia, creia que no debia encontrar obstáculos en su camino, i no podia resignarse a que el congreso, que suponia compuesto de hombres' rutineros i atrazados, pretendiera embarazar su accion. El 2 de diciembre, despues de haber reunido las tropas para evitar todo proyecto de resistencia a sus órdenes, Carrera decretó la disolución del congreso por considerarlo nulo desde s órijen i por no haber correspondido a las esperanzas i de-, seos del pais. Los diputados no pudieron oponer resistencia alguna a aquel mandato, desocuparon la sala de sesiones i se dispusieron a dar cuenta de todo a sus comitentes (2) de diciembre de 1811).

AJITACIONES INTERIORES; DESTIERRO DEL DOCTOR ROZAS.-La disolucion del congreso no produjo en Santiago grande ajitacion. Marin i O'Higgins, sin embargo, la ieprobaron resueltamente por ser tomada sin su consejo, i se retiraron del gobierno; Carrera los reemplazó con otros personajes mas dóciles i complacientes que los que salian. Dest de entonces se estableció la verdadera dominacion de don José Miguel.ar

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En Concepcion, Rozas persistia en desconocer el gobierio elevado por la revolución del 15 de noviembre. Al saber que el congreso habia sido disuelto, anunció que se proponia restablecerlo aunque fuese a mano armada, Vi mandó poner sobre las armas las tropas i milicias de la frontera araucana! Carrera temió por las consecuencias de una campaña contra los cuerpos veteranos del sur, i quiso tratar con Rozas. Las negociaciones, sin embargo, no produjeron otro resultado que aplazar el desenlace de la contienda. Al fin, los dos candillos juntaron sus tropas i las pusieron en marcha en son de guerra. En abril de 1812, se encontraban separados por el rio Maule; pero ambos temian empezar las operaciones militares. Ni Rozas ni Carrera tenian mucha confianza en sus fuerzas, i querian iniciar nuevas negocia ciones para salir de aquella embarazosa situacion.

Un acontecimiento inesperado vino a acelerar el término de aquellas diferencias. El 16 de marzo de 1812 los vecinos de Valdivia depusieron la junta de gobierno creada allí en el mes de noviembre anterior; i proclamando el restablecimiento del antiguo rejimen, confirieron a don José Miguel Carrera el mando supremo con el mismo rango que tenian los capitanes jenerales de la colonia. Aquel suceso era el primer síntoma de una peligrosa reaccion: Rozas i Carrera temieron que tras de Valdivia, otros pueblos de Chi, le desconociesen las autoridades revolucionarias para restablecer el gobierno español. Carrera reprobó terininantemente la contra-revolucion de Valdivia; i creyendo que las divisiones interiores daban aliento a los instintos reaccionarios de algunos pueblos, transijió las dificultades pendientes con Rozas retirando sus tropas i ofreciendo convocar un con. greso que decidiese en definitiva las diferencias de ámbos,

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La paz quedó restablecida; pero el pais estaba dividido en diferentes gobiernos, Desde Atacama hasta el Maule, dominaba una junta de gobierno, o mas bien, don José Mi guel Carrera que la presidia. Desde el Maule hasta el Bio-bio, imperaba la junta de Concepcion que tenia por je fe al doctor Rozas. En Valdivia estaba triunfante la reaccion realista. Chiloé quedaba sometido a la dependencia del virei del Perú. Carrera queria dar unidad de gobierno a todo el territorio; i creyéndose impotente para llevar su accion hasta las apartadas provincias de Valdivia i de Chiloé, se empeñó solo en disolver la junta de Concepcion para dilatar su autoridad siquiera hasta las orillas del Biobio. No le fué difícil conseguir este resultado: dejó de enviar a Concepcion los subsidios necesarios para el pago de las tropas; i sus ajentes prepararon una asonada milifar que estalló en la noche del 8 de julio de 1812. Rozas ilos otros miembros de la junta fueron reducidos a prision por sus propios soldados. El hábil tribuno de 1910 fué remitido en seguida a Santiago, i confinado mas tarde a Mendoza por orden de su feliz rival. Las nuevas autori dades de Concepcion reconocieron el gobierno presidido por Carrera. Desde entonces quedó éste constituido en árbitro de los destinos de Chile. Rozas, por el contrario, no velvió a figurar mas en la direccion de los negocios públicos; en Mendoza llevó una vida oscura i falleció en los primeros meses de 1813, sin haber visto consumada la grande obra a que tan poderosamente habia contribuido.

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En medio de estas, ajitaciones, que mas de una vez es

tuvieron a punto de producir la guerra civil, la revolucion seguia felizinente su marcha, Habiendo llegado a Chile la imprenta pedida por la primera junta gubernativa, comenzó a publicarse en Santiago, desde el 13 de febrero de 1812, un periódico titulado la Aurora. El padre Camilo Henriquez, que redactaba este periódico, comenzó a hablar de los derechos de los pueblos, i de allí pasó a pedir la absoluta independencia de Chile. La junta de gobierno, por su parte, protestando públicamente que mandaba en Chile como representante de Fernando VII i durante el cauteverio de éste, imprimia a la administracion uh espiritu mui diferente del que la habia caracterizado hasta 1810. Mando abrir escuelas gratuitas en todos los conventos para la educacion del pueblo, i aun dictó una constitucion (octubre de 1812) cuyo artículo 5. disponia que ninguna providencia emanada de cualquiera autoridad que no residiese en el territorio de Chile, tendria efecto alguno, debiendo castigarse como reos de estado a los que intentasen darle valor. La constitucion, mai incompleta i defectuosa por otra parte, creaba un senado lejislativo con poderes para imponer contribuciones, declarar la guerra i celebrar tratados con otras potencias. Despues de la promulgación de aquel código constitucional, no era posible harmonizar las protestas de respeto i de acatamiento a los reyes de España con los principios de independencia consignados en él.

CAMPAÑA MILITAR DEL JENERAL PAREJA.- El virei del Perú don Fernando de Abascal comprendió perfectamente que aquella constitucion i los otros actos gubernativos que se desenvolvian en Chile importaban una desclaracion de guerra al poder español. Era tanto el desden que inspi raba Chile a los mas caracterizados representantes del rei, que Abascal habia creido siempre que la revolucion de este pais no tenia importancia alguna; i por eso en lugar de combatirla, habia empleado sus recursos contra los rebels des del vireinato de la Plata i los de Quito. Al fin Abascal abrió los ojos i quiso anonadar la revolucion de Chile antes que tomase mayor importancia. A fines de 1812 preparó 1 una espedicion que debia mandar el brigadier de la real armada don Antonio Pareja; pero como no tuviera en Lima tropas suficientes para esta empresa, puso a las órdenes de Pareja un cuerpo de oficiales con encargo de organizar su ejército en las provincias de Chiloé i Valdivia, reuniendo al efecto las fuerzas veteranas i de 'milicias que las guar

necian.

En enero de 1813 se presentó Pareja en el puerto de San Cárlos de Ancud, capital de la provincia de Chiloé. Allí reunió cerca de 1,400 hombres de infanteria i de artillería; i en seguida se trasladó a Valdivia en donde engrosó su ejército con cerca de 700 soldados. Pareja estaba firmemente convencido de que esas fuerzas bastaban para consumar la pacificacion de Chile casi sin disparar un tiro. Sus tropas abrieron la campaña animadas de una confianza idéntica, Los primeros pasos del jeneral español parecieron justificar esta confianza. El 26 de marzo su escuadrilla fondeó en el puerto de San Vicente, Sus tropas ocuparon a Talcahuano, al dia siguiente venciendo la resistencia que trató de oponerles el gobernador de esta plaza. Un batallon veterano, que salió de Concepcion bajo el mando del coronel don Ramon Jiménez Navia para reforzar a Talca. huano, se pasó al enemigo, dejando así desguarnecida la capital de la provincia. Los realistas se hicieron dueños de Concepcion; i despues de un corto descanzo, empendieron su marcha al norte con ánimo de llegar hasta Santiago. Su presencia habia producido tal perturbacion en las provincias del sur que la ocupacion de todos sus pueblos no les ofreció la menor dificultad. Solo ciertos empleados o comandantes de milicias de la frontera pudieron reunir algunos soldados para retirarse al norte, Seguros de que el gobierno de Santiago habia de pensar en oponer a los invasores una vigorosa resistencia. De este número era el coronel de milicias de la Laja, don Bernardo O'Higgins, que se retiró batiéndose con las partidas de avanzada del ejército enemigo.

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Cuando llegó a Santiago la noticia del desembarco de Pareja (31 de marzo), produjo, como era natural, grande alarma. Los afanes anteriores del gobierno revolucionario para organizar un ejército nacional no habian producido gran resultado, de inanera que Chile se hallaba provocado a una guerra sin contar con armas ni con soldados. A pesar de esto, Carrera no vaciló un instante en asumir la posicion que le convenia. El 1.0 de abril salió de Santiagoj dejando órdenes para que las tropas lo siguie. Jan a Talca, en donde pensaba establecer su cuartel jeneral. Alli se reunieron los soldado de las porvincias del sur que venian huyendo de i las de provincia centrales llamadas por Carrera. El ejército chileno alcanzó a contar cerca de 12,000 hombres, en

parte desprovistos de armas i faltos de toda instruccion

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litar. Las tropas realistas, que contaban con algunos oficiales esperimentados, i con mas de 1,500 soldados veteranos, ascendian por todo a cerca de cuatro til hombres.;

A fines de abril, el ejército de Pareja marchaba sobre el Maule, con el pensamiento de atravesar este rio i de llegar hasta Santiago. En la tarde del 26 de dicho mes, acampó en el sitio denominado Yerbas-Buenas, a rocas leguas de aquel rio. Sabedor de este movimiento, Carrera apartó 500 hoinbres de su ejército i los despachó a Yerbas-Buenas para que cayeran de sorpresa sobre el campamento enemigo, en melio de las tinieblas de la noche. Este plan se logró casi completamente: la columna patriotá desorganizó en el primer momento el campo realista, i se retiró al amanecer cuando apenas volvian de la sorpresa las tropas, de Pareja (27 de abril). ope-nt ordi ཡཱ ཉྙཝཱ

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Este primer ensayo de las armas patriotas no podia considerarse como un verdadero triunfo, pero sus consecuencias le dieron esta importancia. Cuando el jeneral Pareja reunió suis tropas i se disponia a pasar el Maule, los soldados de Chiloé i de Valdivia se pronunciaron en abierta rebelion. Se les habia anunciado que la pacificacion de Chile no costaria una sola gota de sangre; i sin embargo, comenzaban a sufrir los percances de la guerra casi ántes de abrirse la campaña. Pareja tuvo que transijir con sus soldados, i dispuso la vuelta del ejército a Chillan, con el propósito de pasar allí el invierno. Carrera lo siguió de cerca, i el 16 de mayo lo alcanzó a la salida del pueblo de San Cárlos. Allí tuvo lugar un segundo combate, mas jeneral que el primero, pero que no tuvo tampoco un resultado definitivo. Al fin, las fuerzas realistas, desordenadas i desmoralizadas, repasaron el rio Nuble i fueron a encerrarse en Chillan. Pareja que habia abierto la campaña con tanta arrogancia, no pudo sobrellevar con paciencia tan repetidasdesgracias. Se vió atacado de una fiebre violenta, i pocos dias despues murió (21 de mayo). Z

SITIO DE CHILLAN.La retirada de Pareja fué celebrada en todo Chile como una gran victoria de las armas de la patria; i en efecto, sus resultados equivaliana un espléndido triunfo. Carrera, sin embargo, no supo aprovecharse de las ventajas de su situacion. En vez de marchar rápidamente sobre Chillan para ocupar esta plaza antes que el enemigo se hubiera apercibido para su defensa, marchó al sur i rẻconquistó das ciudades de Concepcion i Talcahuano, apresando en este puerto un buque que venia del Perú con