Imágenes de páginas
PDF
EPUB

INTRODUCCION.

BELLA

ELLA es Mallorca; hermoso su cielo, fértil su suelo, pacíficos sus moradores. Pero en ella se han cometido iniquidades, que, si bien hasta hoy no han llevado el condigno castigo, no por eso dejan de ser ménos irritantes y odiosas. Las preocupaciones de clase, el predominio de unas clases sobre otras, han hecho que una clase entera de familias honradas, productoras, amantes de la Religion y de la patria, vea sus derechos religiosos desatendidos, y sufra aún, en el último tercio del siglo XIX, las consecuencias de las escandalosas vejaciones que se ejercieron, en el siglo XVII, sobre sus antepasados. El objeto del presente libro es llamar la atencion de las personas ilustradas de Mallorca y del Continente; excitar los sentimientos de Justicia y Caridad; en favor de una clase, que una parte del pueblo mallorquin, (con rubor lo digo), no quiso amparar bajo su manto religioso; que una parte

del pueblo mallorquin, (con lágrimas lo digo), presumió un tiempo mantener en la abyeccion y degradacion moral, á despecho de las doctrinas santísimas de la Iglesia, y á despecho de las doctrinas de libertad natural que profesan todas las escuelas filosóficas y políticas. He levantado la voz contra la opresion más inmotivada é injusta que ha visto España en su ya larga y tormentosa historia; he clamado, aunque mis clamores son débiles, para que me oyesen la Iglesia de España, el Gobierno de S. M., y las personas que pueden dirigir los movimientos de la opinion. El pueblo de Mallorca me ha escuchado conmovido. El pueblo de Mallorca ha demostrado un ardiente deseo de que desaparezcan las preocupaciones denunciadas.

¿Desaparecerán?

Confío en Dios.

¿Seguiráse otro rumbo, el rumbo segurísimo del Evangelio?

Confío en Dios.

He levantado mi voz de niño, y continuaré levantándola, contra un pecado dos veces secular, que han cometido, tal vez inconscientemente, mis compatriotas. No quiero que el Señor me diga un día como á los malos profetas de Israel: Canis mutus, nesciens latrare.

Los escritos que reuno en este volúmen, han llamado vivamente la atencion pública; han despertado los sentimientos de Justicia, de Religion y Caridad en el clero, en la nobleza y en el pueblo; sobre todo en el pueblo, entre los trabajadores, y en la

clase media, entre los industriales, comerciantes y hombres de estudios. ¿Se desatenderá ese movimiento de la opinion, favorable á la equidad? ¿Se desoirá esa voz poderosa, que en el campo y en las poblaciones clama por la desaparicion completa y radical de los abusos? ¿Se despreciará ese toque de la Gracia?-Ay de nosotros si no nos aprovechamos de los movimientos oportunos, de las felices ocasiones en que, con un pequeño esfuerzo de voluntad por parte de quien corresponde, pueden remediarse tantos males.

La Divina Providencia envía á los pueblos, como á los individuos, ocasiones propicias, sucesos favorables, para que se aprovechen de ellos, y empiecen una nueva vida. ¡Ay de los pueblos, ay de los individuos, si no saben aprovecharse; si no saben enmendar los errores pasados, conocidos como errores á la luz de esas misteriosas claridades que de cuándo en cuándo iluminan súbitamente la conciencia! La polémica sostenida últimamente en Palma, ha hecho brotar la luz en medio de nuestro pueblo. Es necesario que esa luz no se apague, sino que produzca los efectos propios de la luz: alumbrar y calentar. La circunstancia de habérseme impedido el ministerio de la predicacion en Setiembre de 1876, por el ridículo motivo de ser yo de los que en Mallorca llaman de la Calle, me obligó á escribir el artículo Libros malos y cosas peores en el Almanaque Balear, despues de haber dado todos los pasos, y practicado todo lo que la dignidad propia y la prudencia cristiana exigían, para que se

reparase la injusticia y no se pusiese con esa nueva injuria un nuevo sello á la antigua preocupacion. Publicado el artículo en 24 de Diciembre, durante las fiestas de Navidad no se hablaba en Palma de otra cosa: el artículo había llamado extraordinariamente la atencion del público, no sólo de Palma sino de las principales villas á donde había llegado el Almanaque, cuya numerosa tirada se agotó rápidamente. Al cabo de algunos días, en 29 de Diciembre, el presbítero D. Miguel Maura dió á luz el artículo-folleto Una buena causa mal defendida, como contestacion á mi artículo del Almanaque. Se entablaba, pues, una polémica. Los partidarios del método antiguo, los que siempre se habían negado á expresar el motivo en que fundaban su malhadado sistema de acepcion de personas y de clases, los que nunca habían querido dar una razon obvia y clara en virtud de la cual se nos excluía Á TODA UNA CLASE NUMEROSÍSIMA de los empleos, honores y funciones eclesiásticas; al fin iban á darla, y aceptaban el terreno de la publicidad y de la prensa; al fin iban á decirnos el motivo de la intransigencia secular. Podía darme la enhorabuena; porque el artículo del Sr. Maura, sin duda en el pensamiento de su autor y por las circunstancias solemnes en que salía á luz, pretendía ser la regla, el criterio que en esta cuestion debían seguir el pueblo y el clero.

Si ese criterio, si esa regla, fueron el criterio y la regla de la Verdad, de la Religion y de la Justicia, el público pudo juzgarlo, y lo juzgará de hoy en adelante.

« AnteriorContinuar »