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más del delito que de la desgracia; y Bolívar, el hombre de la fé en el porvenir, de la constancia y del celo: aquel cuya osadía no menguaba con las miserias del presente, salia expatriado, desconocido de los suyos, de sus propios deudos, de sus generales más favorecidos....! Pero, ah! en las mudanzas de la suerte, más tiene que esperar el desdichado y más que temer el feliz. Ríbas no saboreó por mucho tiempo el mando; y Bolívar volvió á pisar el suelo patrio, con la espada en la mano y la esperanza en el pecho, para destruir los obstáculos que el despotismo oponia á la emancipacion del Nuevo Mundo. *

* El General José Felix Ríbas era tio del Libertador, pues estaba casado con la Señora Doña Josefa Maria Palácios, hermana de Doña Concepcion, madre de Bolívar. Nació el 19 de Setiembre de 1775, y fué miembro de la Junta Suprema de Caracas el 19 de Abril de 1810. En medio de sus tareas como vocal de aquel cuerpo, organizó el batallon de Barlovento, del cual fué Coronel.-Ríbas prestó, en aquella primera época, grandes servicios á la causa de la independencia. Por relaciones de parentesco con Monteverde obtuvo pasaporte y emigró con Bolívar para Curazao.-El Libertador le dió todos sus grados en la milicia. El 5 de Octubre de 1813 le hizo, de Coronel que era, Mariscal de Campo de los ejércitos de Venezuela y Comandante General de las armas libertadoras ; y en la proclama á los vencedores de la Victoria, en Febrero de 1814, le títuló el vencedor de los tiranos: el héroe de Niquitao y los Horcones, sobre quien la adversidad no puede nada, etc..... Ríbas era arrogante, impetuoso; de talla elevada, de apostura gentil; sus ojos azules y animados, su frente espaciosa, su boca pequeña y comprimida por labios delgados pero firmes. Amaba la patria con delirio, y amaba tambien la gloria. Fué venturoso en la guerra, y esforzado, ostentando un valor digno de Aquíles. Despues de aquel infeliz acto de ingratitud para con Bolívar, que deslustró sus merecimientos, vivió poco y sin sosiego; como si la Providencia hubiera tomado á pecho castigar la falta que los hombres dejaban impune. Derrotado en Urica, y destruido completamente en Maturin, tomó con dos oficiales la ruta de los llanos de Carácas. En los montes de Tamanaco, cercanos al valle de la Pascua, enfermo y triste, quiso descansar algunas horas. Mandó al poblado un negro esclavo á buscar bastimentos, y este delató á su amo.—Segun es fama, cogieron los realistas á Ríbas profundamente dormido; le maniataron y le llevaron al pueblo.-Allí le escarnecieron con obras y palabras, y le mataron cruelmente. Su cabeza fué conducida á Carácas, y en una jaula de hierro, colocada en el camino de la Guayra, con el gorro frigio que usaba siempre como emblema de la libertad.

CAPÍTULO XVI.

1814 y 1815.

TRAVESÍA DE CARÚPANO Á CARTAGENA

EL LIBERTADOR NO SE DETIENE EN ESTA CIUDAD Y VA Á TUNJA Á DAR CUENTA DE SU CONDUCTA AL CONGRESO -DEMOSTRACIONES AFECTUOSAS DE LOS SOLDADOS VENEZOLANOS SUCESOS DE TUNJA - EL GOBIERNO ENCARGÓ Á BOLIVAR REDUCIR Á SANTA FÉ -LA REDUCE -IMPOR

TANCIA DE ESTE SUCESO- DISCURSO DEL LIBERTADOR AL GOBIERNO DE LA UNION— EL LIBERTADOR SE ENCARGA DE LIBERTAR Á SANTA MARTA — DIFICULTADES SE EMBARCA PARA HONDA RIVALIDAD DE CASTILLO INJUSTIFICABLE PROCEDER DE LAS AUTORIDADES DE CARTAGENA EL LIBERTADOR ENTREGA EL MANDO DE SUS FUERZAS Y SE EMBARCA PARA JAMAICA SU PROCLAMA DE DESPEDIDA.

DEBO, mal mi grado, ser prolijo en la narracion de los hechos

que vienen en gran parte á formar este capítulo; pues he observado que en ninguna obra se refieren: de modo que, si dejara pasar esta ocasion de recordarlos, acaso para siempre habrían de quedar en el olvido. Y fuera lástima, porque los menudos accidentes interesan en la historia de los hombres grandes y se léen con avidez. Ya lo observó Gibbon, en sus Memorias, cuando dijo: El público es siempre avaro de detalles y de particularidades; quiere conocer bien, en la intimidad, á los hombres que dejaron imágen de su alma. Los pormenores más minucio

sos concernientes á ellos se recojen con cuidado y se leen con placer y gran deseo."

Y en esta ocasion con más motivo, que vemos al Libertador resignado á la envidia: víctima de la emulacion : devorado por la atrocísima pena de ver su patria esclava.... y navegando; ¿ para dónde? ¿Qué va á hacer ese mártir de la libertad americana? ¿Conoce lo futuro? ¿No se ha desvanecido ya aquella ilusion seductora que le sonreia ?-Si trabaja, no espera recompensa, ni gratitud siquiera ; si se arroja á los peligros, desafiando el odio indeclinable de los opresores, sufre los embates de la fortuna ciega, variable y caprichosa siempre. Ama la gloria, noble sentimiento de las almas grandes y virtuosas; la busca con fervor, la sigue con constancia; pero ¿qué halla en el camino de esa portentosa renovacion del mundo que ha emprendido?-El anatema del fanatismo: la arrogancia de las pasiones subversivas la debilidad é insuficiencia de los suyos, divergentes casi siempre cuando más unidos debian mostrarse la insultante burla de la suerte....! Con todo, BOLÍVAR sigue adelante. Nada le entibia; nada le embaraza. Su alma siente la necesidad de libertad; su inteligencia no comprende un mundo esclavo entre cadenas, y la América va á romperlas para siempre.... ¿Cómo definir esa perseverancia incontrastable, esa energía del alma que á todo resiste y que no cede por ningun accidente humano ?-Muy bien: es el pensamiento de la Providencia que se efectúa....

En calma casi, al norte de Curaçao, Esteves, que commandaba el "Arrogante," propuso tomar puerto para adquirir noticias; no, respondió con prontitud Bolívar, nuestra sola presencia en Curaçao haría suponer que la causa de la independencia está perdida y nosotros derrotados.-Esteves no insistió: alzó los hombros, como quien no encontraba nada opuesto á la verdad en la suposicion que se formara; Bolívar, hablándole con un acento de mayor confianza: mis palabras parecen hijas del orgullo ó del error, le dijo, son hijas de la fé. No hay triunfo contra la libertad; y los que hoy dominan el suelo de Colombia, mañana los verá V. humillados y expelidos del seno de nuestra patria, independiente y soberana....

En las muchas veces que hablé con el General Mariño acerca de este viage á Cartagena, y le entre tuve de sus conversaciones

con el Libertador y de los proyectos que meditaba, saqué por resúmen que Bolívar esperaba con una confianza sólida, y que tenia el poder de trasmitir esa esperanza. "Pintaba al vivo los triunfos que debíamos obtener, decia Mariño, y tan natural la reconquista de Venezuela, que yo creia verme de nuevo en mi patria. Sinembargo, le observaba de vez en cuando; y entónces, excitado por la contrariedad, aparentemente fundada, Bolívar hubiera convencido hasta las piedras de la razon que él tenia para triunfar."

El 25 de Setiembre, al cerrarse el dia, desembarcaron el Libertador y Mariño en las tranquilas aguas de Cartagena.

El viage, aunque largo y penoso por las calmas, habia sido feliz.

Bolívar tomó alojamiento en una pequeña casa de la plaza de la Verdura, y Mariño le acompañó.-En aquella ciudad, donde años antes habia comenzado su carrera, recibió el Libertador muchas y muy vivas demostraciones de afecto y de respeto.Detúvose sin embargo pocos dias en ella, porque mandaba el Coronel Manuel Castillo, su enemigo, el cual comenzó á difundir especies las más negras, atribuyéndole la pérdida de Venezuela. El Libertador remontó el Magdalena, y por la direccion de Ocaña pensaba marchar á Tunja, donde se hallaba á la sazon reunido el Congreso.-Iba á darle cuenta de la mision que le confiara.

Supo en Ocaña que las tropas venezolanas mandadas por Urdaneta, que entraban en territorio de Nueva Granada, tenian graves digustos con los granadinos; y salió aceleradamente hácia Cúcuta, para impedir con su presencia tal desórden. En la ciudad de Salazar de las Palmas recibió informes de ser falsas aquellas noticias: comunicósele que el ejército estaba en la mejor disposicion y que nada habia turbado la concordia de las tropas granadinas y venezolanas; por cuyo motivo, variando de direccion entónces, salió el 10 de Noviembre para Pamplona. "Allí (escribia á un amigo de Cartagena), allí me reuniré al ejército que me desea ardientemente. Las tropas, los oficiales y los pueblos me aguardan con impaciencia, y todos tienen ciega confian

za en mí."

Veámos ahora por qué se hallaba en aquellos sitios la division del Occidente de Venezuela, que comandaba el General Urda

neta.-Las noticias de la rendicion de Valencia, del abandono de la línea de Puerto Cabello y de la retirada del Libertador para el Oriente, las recibió aquel gefe en Barquisimeto. El horizonte se le obscureció casi de repente. Viendo difícil y por extremo arriesgada su situacion, cercado de enemigos y obrando ya sin apoyo, consideró como perdida la República y decidió abrirse paso hasta la Nueva Granada, mientras parecia el Libertador por alguno punto.-Desde Trujillo ofició al gobierno granadino, informándole de todo y pidiéndole que dispusiese de él y de sus tropas, mientras el Libertador volvia á presentarse. Tomó el gobierno general bajo su proteccion las reliquias del ejército de Venezuela, y ordenó á Urdaneta que marchase á Tunja. En efecto, estaba ya en Pamplona, y seguia su marcha para el punto indicado, cuando se supo que Bolívar llegaría á aquella ciudad al otro dia. Esta noticia causó en la division de Urdaneta el placer más grande, y aun pretendieron los soldados, venezolanos en gran parte, que se esperase al Libertador para abrazarle y con su vista consolarse de las desgracias de la patria.* Impaciente, Urdaneta, no consintió, ántes bien dictó las órdenes más estrictas para que el ejército se pusiera en marcha sin tardanza.

Ántes del dia comenzáron á moverse los cuerpos (12 de Noviembre), y ya habian salido tres, á impulso de sus gefes, dispo niéndose á seguir el resto, cuando los batallones que esta. ban avanzados se sublevaron y entraron de nuevo en la ciudad á tropel, gritando Viva el Libertador! Viva el General Bolivar!-Con esto, no se detuvieron un solo instante, y siguieron la ruta por la cual habian de encontrarle. Lo mismo hizo el resto de la tropa, y á poco le encontraron en efecto, le estrecharon en sus brazos y entre ellos, delirantes de entusiasmo, llegó el Libertador á Pamplona.

Á Urdaneta no le quedó otra cosa que hacer sino pasar con su Estado Mayor á felicitar al General Bolívar. Este le recibió con su afabilidad de siempre, hablando el atractivo de su semblante un idioma en que cada voz era un afecto.

El Libertador exigió á Urdaneta que dispusiese para la tarde

* Las fuerzas de Urdaneta se componian de los batallones venezolanos, Guayra, Barlovento y Valencia, con un escuadron de dragones y algunas compañías granadinas,

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