Imágenes de páginas
PDF
EPUB

Samuel por la jurisdiccion.

Pedro por la potestad.

ld. ibid. et in lib. de consider.

Ibid.

Ibid.

Cristo por la uncion.

El pastor del aprisco de Jesucristo.

El llavero de la casa de Dios. El pastor de todos los pastores.

El pontífice llamado á la plenitud de la potestad.

S. Pedro fue la boca de Jesucristo.

La boca y el jefe del apostolado.

La cátedra y la iglesia principal.

El origen de la unidad sacerdotal.

El vínculo de la unidad. La iglesia donde reside la potestad principal (potentior principalitas). La iglesia, raiz, matriz de todas las otras.

La silla sobre la cual edificó el Señor la iglesia universal.

[blocks in formation]

El punto cardinal y la cabe S. Marcelino, R. epist.

FANDT

[blocks in formation]

La reunion de estas diferentes expresiones es del todo digna del talento luminoso que distinguia al gran obispo de Ginebra. Mas arriba se ha visto qué idea sublime se formaba de la supremacía romana. Meditando sobre las analogías multiplicadas de los dos testamentos, insistia en la autoridad del sumo sacerdote de los hebreos. «El nuestro, dice S. Francisco de Sales, lleva tambien en su pecho el Urim y el Thummim, es decir, la doctrina y la verdad. Ciertamente todo lo que

se concedió á la esclava Agar, ha debido concederse con mucha mas razon á la esposa Sara (1). »

Recorriendo despues las diferentes imágenes con que la pluma de los escritores sagrados ha podido representar á la iglesia, dice: «¿Es una casa? Está asentada sobre su roca y sobre su fundamento ministerial que es Pedro. ¿Os la representais como una familia? Ved á nuestro Señor que paga el tributo como jefe de la casa, é inmediatamente despues de él á S. Pedro como su representante. La iglesia es una barca? S. Pedro es el verdadero patron: el mismo Señor me lo enseña. La reunion obrada por la iglesia se representa con una pesquería? S. Pedro es el primero, y los otros discípulos pescan despues de él. ¿Se quiere comparar la doctrina que se nos predica (para sacarnos de las grandes aguas) con la red de un pescador? S. Pedro la echa; S. Pedro la saca: los otros discípulos no hacen mas que ayudarle S. Pedro presenta los pescados á nuestro Señor. ¿Quereis que la iglesia se represente por una embajada? S. Pedro está á la cabeza. ¿Preferís que sea un reino? S. Pedro tiene las llaves. Finalmente quereis figurarosla bajo la imágen de un redil de corderos y de ovejas? S. Pedro es el pastor general á las órdenes de Jesucristo (2). >>

No he podido resistir al deseo de hacer hablar un

(1) Controversias de S. Francisco de Sales, disc. XL, p. 247. He citado las fuentes segun él; y no puede tenerse ninguna duda de semejante copiante. Ademas me hubiera sido imposible hacer una comprobacion circunstanciada.

(2) Controversias de S. Franc. de Sales, disc. XLII.

rato á este grande y amable santo, porque me proporciona una de aquellas observaciones generales tan preciosas en las obras en que no entran pormenores. Examinense uno tras de otro los grandes doctores de la iglesia católica: à medida que el principio de santidad domina en ellos, se los encuentra siempre mas fervorosos para con la santa sede, mas penetrados de sus derechos y mas atentos á defenderlos, porque la santa sede no tiene contra sí mas que el orgullo, que es inmolado por la santidad.

Contemplando con serenidad esa multitud asombrosa de testimonios cuyos colores diferentes producen en un foco comun el blanco de la evidencia, no puede uno sorprenderse de oir confesar francamente á uno de los teólogos franceses mas distinguidos que le agobia el peso de los testimonios que Belarmino y otros han recogido para probar la infalibilidad de la iglesia romana; pero que no es fácil concordarlos con la declaracion de 1682, de que no le es permitido separarse (1).

Eso dirán todos los hombres libres de preocupaciones. Puede sin duda disputarse sobre este punto como sobre todo; pero el número y autoridad de los testimonios arrastran á la conciencia.

(1) Non dissimulandum est in tantâ testimoniorum mole quæ Bellarminus et alii congerunt, nos recognoscere apostolicæ edis seu romanæ ecclesiæ certam et infallibilem auctoritatem; at longe difficilius est ea conciliare cum declaratione cleri gallicani à quá rccedere nobis non permittitur (Tournely, Tract. de eccles. part. II, quæst. V. art. 3).

CAPITULO XI.

SOBRE ALGUNOS TEXTOS DE BOSSUET.

Unos raciocinios tan decisivos, unos testimonios tan preciosos no podian ocultarse al eminente talento de Bossuet; pero tenia miramientos que guardar; y para concordar lo que debía á su conciencia con lo que creia deber á otras consideraciones, se dedicó con todas sus fuerzas á establecer la célebre distincion de la silla y de la persona.

«Todos los pontifices romanos juntos, dice, deben considerarse como la sola persona de S. Pedro continuada, en la cual no puede faltar jamás la fé: si llega á deslizarse ó á caer en algunos (1) no puede decirse sin embargo que la fé caiga jamás enteramente (2), supuesto que

(1)¿Qué quiere decir algunos si no hay mas que una persona ? Y¿cómo de varias personas fulibles puede resultar una sola persona infalible?

(2) Accipiendi romani pontifices tanquam una persona Petri in quâ NUNQUAM fides Petri deficiat atque ut ix ALIQUIBUS vacilLet avt concidat, non tamen deficit in totum quæ statim revicLara sil, ne porrò aliter ad consummationem usquæ sæculi in totá

« AnteriorContinuar »