ENSAYO SOBRE LA NECESIDAD DE UNA FEDERACION JENERAL ENTRE LOS ESTADOS HISPANO-AMERICANOS. OBRA PÓSTUMA DEL CORONEL DON BERNARDO MONTEAGUDO. EL EDITOR. El honorable coronel, don Bernardo Monteagudo, que hizo un papel tan brillante en el gran drama de la revolucion de América, i cuyo nombre célebre será leido con respeto por las jeneraciones que nos sigan en los gloriosos fastos de la libertad peruana cuyas primeras elegantes pajinas están escritas de su puño, murió desastrosamente, antes de haber concluido esta MEMORIA que tanto honor hace, al mismo tiempo, a su patriotismo i a su pluma. Un digno amigo suyo, que se dirijió a su casa con la primera nueva que tuvo de su muerte, i la tomó de una carpeta donde sabia que guardaba sus producciones admirables el ilustre difunto, impidió que I des ventajas que se debian esperar de un jénio estraordinario, amaestrado tantos años en la escuela de la revolucion, i que tenia a la mano un fondo inmenso de conocimientos sublimes de que sabia disponer! Cada siglo lleva en sí el jérmen de los sucesos que van a desenvolverse en el que sigue. Cada época estraordinaria, así en la naturaleza como en el órden social, anuncia una inmediata de fenómenos raros i de combinaciones prodijiosas. La revolucion del mundo americano ha sido el desarrollo de las ideas del siglo XVIII, i nuestro triunfo no es sino el eco de los rayos que han caido sobre los tronos que, desde la Europa, dominaban el resto de la tierra. La independencia que hemos adquirido es un acontecimiento que, cambiando nuestro modo de ser i de existir en el universo, chancela todas las obligaciones que nos habia dictado el espiritu del siglo XV, i nos señala las nuevas relaciones en que vamos a entrar, los pactos de honor que debemos contraer i los principios que es preciso seguir para establecer sobre ellos el derecho público que rija en lo sucesivo los estados independientes cuya federacion es el objeto de este ensayo, i el término en que coinciden los deseos de órden i las esperanzas de libertad. Nin gun designio ha sido mas antiguo entre los que han dirijido los negocios públicos, durante la revolucion que debe formar una liga jeneral contra el comun enemigo, i llenar, con la union de todos, el vacío que encontraba cada uno en sus propios recursos. Pero la inmensa distancia que separa las secciones que hoi son independientes i las dificultades de todo jénero que se presentaban para entablar comunicaciones i combinar planes importantes entre nuestros gobiernos provisorios, alejaban cada dia mas la esperanza de realizar el proyecto de la federacion jeneral. Hasta los últimos años se ignoraba en las secciones que se hallan al sur del Ecuador lo que pasaba en las del norte; mientras no se recibian noticias indirectas por la via de Inglaterra o de los EstadosUnidos. Cada desgracia que sufrian nuestros ejércitos bacia sentir infructuosamente la necesidad de estar todos ligados. Pero los obstáculos eran por entonces superiores a esa misma necesidad. En el año 21, por la primera vez, parcció practicable aquel designio. El Perú, aunque oprimido en su mayor parte, entró sin embargo en el sistema americano: Guayaquil i otros puertos del Pacifico se abrieron al comercio de los independientes la victoria puso en contacto al septentrion i al mediodia; i el jénio que hasta entónces habia dirijido i aun dirije la guerra con mas constancia i fortuna, emprendió poner en obra el plan de la Confederacion hispano-ameri cana. Ningun proyecto de esta clase puede ejecutarse por la volunlad presunta i simultánea de los que deben tener parte en él. Es preciso que el impulso salga de una sola mano; i que al fin tome alguno la iniciativa, cuando todos son iguales en intereses i representacion. El presidente de Colombia la tomó en este importantísimo negocio: i mandó Plenipotenciarios cerca de los gobiernos de Méjico, del Perú, de Chile i Buenos-Aires, para preparar, por medio de tratados particulares, la liga jeneral de nuestro continente. En el Perú i en Méjico se efectuó la convencion propuesta; i, con modi ficaciones accidentales, los tratados con ambos gobiernos han sido ya ratificados por sus respectivas lejislaturas. En Chilo i Buenos-Aires han ocurrido obstáculos que no podrán dejar de allanarse, mientras el interes comun sea el único conciliador de las diferencias de opinion. Solo falta que se pongan en ejecucion los tratados existentes, i que se instale la asamblea de los estados que han concurrido a ellos. Mas observando que su instalacion sufriria tantas demoras como la adopcion del proyecto, sino la promoviese una de las mismas partes contratantes, el gobierno del Perú se ha dirijido a los de Colombia i Méjico, con la idea de uniformarse sobre el tiempo i lugar en que deben reunirse los Plenipotenciarios de cada Estado. El aspecto jeneral de los negocios públicos, i la situacion respectiva de los independientes, nos hacen esperar que en el año 25 se realizará sin duda la federacion hispano-americana bajo los auspicios de una asamblea, cuya política tendrá por base consolidar los derechos de los pueblos, i no los de algunas familias que desconocen, con el tiempo, el orijen de los suyos. Esto es el resúmen histórico de las medidas diplomáticas. que se han tomado sobre el negocio de mas trascendencia que puede actualmente presentarse a nuestros gobiernos. E! examen de sus primeros intereses hará ver si merece una grande preferencia de atencion, o si ésta es de aquellas empresas que inventan el poder para escusar las hostilidades del fuerte contra el débil, o justificar las coaliciones que se forman con el fin de hacer retrogradar los pueblos. Independencia, pazi garantias, estos son los intereses eminentemente nacionales de las repúblicas que acaban de nacer en el nuevo mundo. Cada uno de ellos exije la formacion de un sistema político que supone la preesistencia de una asamblea o congreso donde se convinen las ideas, se admitan. |