Zula, y haciendo mansion en aquella ciudad, con fecha 6 de ene→ ro de 780, escribe: me desvelo en el proyecto tan útil, cuanto preciso, de evacuar en la costa del norte los establecimientos del Pich, la Criba y otros que furtivamente han erigido los anglicanos, y sorprender en los suyos á los zambos y moscos sus aliados. Por lo que escribí al gobernador de la Habana, pidiéndole algun auxilio marítimo, de que absolutamente carece este reyno; pero fueron infructuosas mis súplicas repetidas: pues se me escusó diciendo no tenia proporcion alguna de dármelo; y solo el gobernador de Campeche me ofreció el socorro de un razonable número de piraguas de la costa de Bacalar, y últimamente le he despachado una goleta con pliegos para que me las envíe con alguna pólvora, de que tambien carezco; y con esta fuerza de mar pienso emprender por tierra la expedicion contra el Pich: á cuyo fin estoy ya próximo á marchar de este cuartel general para Comayagua y Nicaragua, donde mi presencia y mi constancia suplirán la improporcion de medios.

Como anticipadamente habia representado el presidente á la corte los riesgos de la costa de este reyno, solicitando auxilios de los gobiernos inmediatos, se dieron las órdenes, y en su virtud con fecha 12 de enero, escribe: ayer ha llegado á mi alojamiento el capitan de una goleta de la Habana, con cartas de aquel gobernador, por las cuales tuve el particular gusto de que en la ocasion mas crítica de escasez, me envía el socorro de 10 mil fusiles con bayonetas, 100 quintales de pólvora, 300 sables, 200 hachas, 100 azadones, 3 mil piedras de chispa, 200 machetes y otros tantos sacapicos, con 250 tercios de arina. Así mismo avisa que el decano de la audiencia, en concepto de auditor de guerra, procesa al comandante Dexnaux; y añade: yo mañana salgo de este campo para Comayagua á la expedicion del Pich, para limpiar de ingleses la costa. Al gobernador de la Habana respondió agradeciéndole un auxilio tan oportuno, y puesto que le ofrece marítimos, le pedia un navío y dos fragatas de guerra, con cuantas embarcaciones menores pueda, para que uniéndose á las pequeñas que espera de Mérida y Bacalar, con ellas basta para la expedicion que intenta en la costa.

Verificó la marcha á Comayagua, y pasó á Granada donde se hallaba el dia 22 de febrero, para estar á la mira de las operaciones por mar y por tierra, y en 15 de marzo escribe al ministerio. Atienda V. E. á la débil fortificacion y estado en que se halla Roa

tan, y conocerá con qué pocas fuerzas se quitaban los enemigos de allí, siempre que hubieran venido los auxilios marítimos que he pedido à Campeche, la Habana y Cartagena, y que S. M. tiene mandado. Nada parece, y se está perdiendo la ocasion mas favorable y oportuna. El ejército que he puesto en siete divisiones por distintas partes del territorio de los índios ha hecho huir á todos éstos á las orillas del mar, y se hallan refugiados en varios islotes, incapaces de penetrar sin embarcaciones menores que vengan por el mar; pues yo no tengo ni una piragua de qué valerme, y por eso pedí desde noviembre las 12 ó 14 de Bacalar, que me ofreció tener á mi disposicion aquel gobernador.

¡He aquí una muestra de agilidad, de zelo y aptitudes harto deseadas en tiempos anteriores, en que las provincias del territorio parecieron todas un cementerio, produciendo únicamente lamentos de muerte, y ningun aliento de vida! Ahora ya se siente un principio que anima la totalidad del cuerpo, y aparecen elementos ántes inauditos y desconocidos; y si ademas de los recursos del pais, se solicitan de afuera, éstos le eran muy debidos. Porque Guatemala, privada de los dos galeones de Honduras, que se aplicaron á la flota, careció tanto tiempo de su resguardo, é invirtiéndose en ésta sus caudales de barlovento, á su vez pudo el rey aplicar al socorro de Guatemala las embarcaciones subrogadas á la armada, y así justamente pudo su presidente lamentar que le fuesen retardadas.

Propone ademas en la misma consulta lo que de tantos modos habia clamado y declamado su ayuntamiento, bien que no con aquella voz gubernativa y ministerial que dá mano en los negocios, y dice. No ignoro el deplorable estado en que se halla la isla de Jamaica, por la falta de víveres que padece, la poca tropa que tiene para defenderse, y el terror que les causa la escuadra francesa del mando del conde de Estaim. Me aseguran tambien que en aquella isla se han levantado los negros del Palenque, y que estan determinados en ponerse al partido de España, siempre que por nosotros se piense recuperar aquella isla.

Esto era tan preciso, añade, como que sin arrojar los ingleses de aquel territorio que nos tienen usurpado, no se podrán jamas asegurar nuestros puertos de Honduras, aun poniéndoles guardacostas, que desde luego son precisas. En consulta fecha el dia siguiente, 16 de marzo, dice. Cada dia se verifica mas la necesidad

en que se hallan estos parages de Honduras, de arrojar á los ingleses de la isla de Jamayca, para libertarse de sus piraterías, y del desmedido auxilio que dan á los índios bárbaros contra nosotros.

En otra consulta de la misma fecha, con ocasion de otro asunto, hace mencion de las expediciones de guerra que actualmente se hallan en los territorios de los índios caribes, payas, zambos y moscos, para reducirlos al dominio de España, ó destruirlos.

A consecuencia de la solicitud que el mismo presidente empleaba en proporcionarse auxilios, recibe en 22 de agosto hallándose en Masaya, partido de Nicaragua, 2740 fusiles; y hace mencion de cuatro corsarios, que de cuenta del comercio de Cádiz, le ha prevenido el ministerio deben venir para resguardo de estas costas de Honduras. He aquí un cargo que Guipuscoa reconoció con respecto á Caracas; y que Cádiz, abolida la flota, desconoció en órden á Guatemala, poniendo y teniendo apoderado con residencia y casa propia en esta capital.

Por este tiempo ocurrió á Guatemala el virey del Perú en solicitud de brea, alquitran y maderas para carenar los navíos de la escuadra de aquel departamento. El señor Galvez, despues de providenciar su abundante y pronto surtimiento en el Realejo, al cuidado de don Agustin Pérez Quijano, correjidor del puerto, y otros comisionados en Somoto, lugar de la Nueva Segovia, pide tambien á aquel virey auxilios pecuniarios, que pueden venir por mar, para continuar en sus empeños, por habérsele prevenido, escusase cuanto fuera posible, acudir á los caudales de México, tesoros destinados para subvencion de la guerra en Europa, y haber así mismo manifestado ser dilatada y dispendiosa su conduccion á Guatemala. Por parte de Cartagena, se le avisa en 25 de octubre que no debia esperar auxilio alguno, segun le advertia aquel señor virey, y la experiencia le ha demostrado, padeciendo un total abandono de fuerzas marítimas, en que ni noticia tenia de los cuatro corsarios de Cádiz.

El presidente Salazar, en 1o de marzo de 768, habia representado que tres de sus antecesores habian disfrutado sueldo de 10 mil pesos, y dos de los últimos las ayudas de costa de 1500 pesos del estanco de aguardiente de caña de una parte, y de otra 200 del de la pólvora; y que faltándole éstas últimas solo gozaba por la presidencia 8 mil pesos. El señor Mayorga, en 29 de junio de 773 y 29 de mayo de 774, hace presente, que sobre haber

cesado muchos emolumentos por reales órdenes, y otros á que era inícuo ceder y de fatales consecuencias, no contando sino con 8 mil pesos de renta, sè le cobraban de media annata por los oficiales reales 7 mil, y así su dotacion sufria una merma, que infundía desaliento; por lo que se le remitió la mitad de ella. El señor Galvez, recuperado Omoa, y aun no siendo concluida la jornada de que se trata, fué agraciado con el grado de brigadier y doble renta, durante la campaña. Del gobernador de Jamayca, cuenta Alcedo, que al sueldo de 2500 libras esterlinas une emolumentos, con que se reputa por 100 mil libras anuales; y así se califica este gobierno por el mejor de la corona, despues del vireynato de la Irlanda.

CAPÍTULO 110.

Pérdida y recuperacion del castillo de San Juan.

A cabo de un siglo tornan á ser las provincias de Guatemala comarcanas al istmo, objeto de invasiones enemigas, mayormente cuando los ingleses habian estendido su colonizacion hasta CostaRica, en las márgenes del Tortuguero, entre Matina y San Juan. Así es que el presidente Galvez habia llevado tambien su atencion hasta aquella extremidad del reyno, á tiempo que operaba en las costas de Honduras y Nicaragua.

En órden á esta provincia apuraba las negociaciones de paz con respecto á los moscos, situados en la bandą oriental del rio de Segovia, confinantes por la tierra adentro con Chontales: sobre lo cual, en consulta de 24 de febrero, hallándose en Granada, dice. Consecuente á la órden que me pasó V. E. para que del colegio de Guatemala de Propaganda envíe los religiosos que necesite el venerable obispo de esta diócesis de Nicaragua para adelantar las misiones de sus territorios, dispuse que dos de estos padres, que á el mismo fin pasaban de la ciudad de Leon á las de Boruca, se detuviesen, previniéndoles se vengan á esta ciudad (de Granada sin duda) para acompañar al mencionado obispo, por tener re

suelto salir en la semana próxima por donde llaman Olama Real, á los territorios de los índios caribes, moscos y demas á inclinarlos con su predicacion evangélica á nuestra devocion, y santa religion, ofreciéndoles todo auxilio y proteccion, y así mismo premios y distinciones á sus caciques y mandones, conforme V. E. me tiene prevenido, y mandado medallas.

Se deja entender que las siete divisiones de ejército habian dirigido su marcha al territorio del Pich, ó Rio Tinto, ocupado por los ingleses, y al de los zambos situados en la banda septentrional del de Segovia, costa de Comayagua, aunque el terror comunicado á los moscos, obró los mismos efectos; y así añade el presidente. Como todos los índios bravos, teniendo noticia de la grande expedicion que formé sobre de ellos y los ingleses, se han huido á las costas del mar del norte, y para ir á dar sobre ellos es preciso tener piraguas, canoas y pipantes para pasar los grandes rios que intermedian, he mandado se me hagan éstas en el de la Segovia, que es el mas proporcionado para ir á Buflis, Bahia de Perlas, y Sandivé, morada del decantado rey mosco; y este santo prelado ha mandado hacer á su costa dos piraguas de las de mayor buque, y á sus eficaces persuasiones creo que su cabildo eclesiástico hará otra, é igual servicio hará por sí el provisor, cuyos relevantes servicios y méritos suplico á V. E. haga presente á S. M. por la ocasion tan oportuna en que los hace.

Acaso la expedicion religiosa halló inconvenientes, y para la militar estas embarcaciones no eran competentes, ni habian venido otras, puesto que el presidente gastó cuatro meses en Granada y tres en Masaya, sin duda en la expectacion de ellas, y atendiendo al arreglo de milicias en esta provincia y la de Costa-Rica, que importó bastante para la refriega con ingleses, de que recomendando el mérito del mismo sargento Felipe Gallegos, ya citado en la de Omoa, hace mencion en la propia consulta fecha en Masaya á 22 de setiembre de 780, diciendo: últimamente en la expedicion que acaba de hacer en compañia de don Tomas Lopez del Corral, en defensa del valle de Matina, en la que se ha portado con una constancia y valor increible, como que yo ni nadie pensó poder libertar aquel fértil territorio de las irrupciones de los ingleses, é índios bárbaros, como tan inmediatos á la expedicion de éstos en ja boca de rio San Juan; pero cogiéndoles de sorpresa una guardia entera en las márgenes del rio Colorado, una espía inglesa, va