Historia jeneral de Chile: pte. 3. La colonia desde 1561 hasta 1620 (continuacion)

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R. Jover, 1834
 

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Página 409 - ... ordenamos y mandamos que los tales hijos de clérigos no hayan ni hereden, ni puedan haber ni heredar los bienes de sus padres clérigos, ni de otros parientes de parte del padre...
Página 134 - multitud de indios cojos, mancos, sin manos o con una sola, ciegos, desnarizados y desorejados".
Página 333 - Córdoba en sus Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España desde 1599 hasta 1614, Madrid: 1 857, pp.
Página 136 - ... rezar la doctrina. y oraciones como lo acostumbran allá todas las familias de españoles, para doctrinarlos cada noche en sus mismas casas; y esto hacen aun los que son nacidos y criados en ellas. Pues para el juntarlos...
Página 498 - Chilfc, y los que se tomaren después de la publicación de la provisión que para ello se despáchale, así hombres como mujeres, siendo los hombres mayores de diez años y medio y las mujeres de nueve y medio; y que los menores de la dicha edad no pueden ser esclavos, empero que pueden ser sacados de las provincias rebeldes y llevados a las otras que están de paz, y dados y entregados a personas a quien sirvan hasta tener edad de veinte años para que puedan ser instruidos y enseñados cristianamente...
Página 129 - ... cualquier esclavo o esclava que estuviere huido fuera del servicio de su amo más de tres días e menos de veinte, el que lo prendiere ora, sea alguacil o no lo sea, tenga de derechos diez pesos, los cuales pague el amo de tal esclavo o esclava, al cual esclavo o esclava le sean dados doscientos azotes por las calles públicas por la primera vez y por la segunda doscientos...
Página 356 - certifico a Vuestra Majestad que cuando llegué a aquel reino, a que desembarqué en Penco, iba receloso de tantas bravezas que « me decian de aquellos indios i luego que vi la jente del campo « de Vuestra Majestad i su traza i armas i su compostura me «animé mucho. I dije a algunas personas de mis amigos que « confiaba en Dios con mucha brevedad poner aquella tierra de «paz; porque enemigo que no habia echado aquella jente del « reino i acabado con ella, que no me habian de echar a mi si...
Página 322 - ... parar en la playa y ribera del mar, de donde muy maltratado y un brazo hecho pedazos, fué retirado de los del barco, quedando de este insigne hecho nombre al cerro, pues se llama el del salto de Huerta. Sanó el capitan despues, aunque quedó estropeado del brazo.
Página 465 - Llegadas las alligidas y nuevas esclavas a las silvestres chozas, vieron luego las muestras de lo que había de ser su triste y miserable vida, porque comenzaron luego las mujeres de los indios (que nunca es una sola) a recibirlas no solo con rostro airado, pero con mil injurias y ignominias nacidas de celos y del común odio que tienen a españoles.
Página 354 - Certifico a vuestra majestad que es esto en tanta manera que son (los soldados españoles) más bárbaros en ello que los propios indios, que ha sido milagro de Dios conforme a su proceder en la guerra y en la paz, que no los hayan echado de la tierra y degollado muchos años ha".

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