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todos estan cubiertos de pequeños trapiches donde se fabrica la chancaca. Guanacaste, con sus grandes haciendas, solo se ocupa en la crianza de ganados. Los cacaguatales de Matina, están casi abandonados y serian un objeto ventajoso de especulacion por la facilidad de extraherlos y por ser el fruto de tan excelente calidad. Allí tambien se puede recojer mucha vainilla silvestre, zarzaparrilla y carey. La palma de Guayaquil, para sombreros, se encuentra en abundancia en las inmediaciones de Pacaca, cuyos habitantes tejen cigarreras y sombreros bastante finos. En Escazú se labra muy buen azúcar para el consumo interior, se fabrican hamacas y cuerdas de pita. Los placeres de perlas, abundan en el Golfo de Nicoya y asimismo en el de Papagayo. Hay buzos en el pais acostumbrados á sacarlas y suelen conseguirse perlas de alto valor. Expórtase tambien la concha. Toda la costa del Golfo de Nicoya está cubierta de bosques de cedro, caoba y otras maderas que se cortan y asierran en máquinas, movidas por agua ó por bestias, que hay establecidas alli, para enviar cargamentos al Perú, Chile y California. Encuéntrase en la bahia de Golfo Dulce, el caracol para teñir morado, muchas especies de coral, y mucha zarzaparrilla. El caracol se colecta en las playas y sacando el gusano se frotan con él las substancias, hilos ropas que se intentan teñir.

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La zarza se encuentra en manchones y se desenraiza cavando la tierra. El maiz y frijoles se cosechan por todas partes y el arroz en mucha cantidad.

La explotacion de minas se reduce á las labores del Aguacate, donde se sacan metales de oro y plata; mas en Cartago se han descubierto vetas de cobre.

En la clase de artesanos existen solamente los oficios muy indispensables como son albañiles, carpinteros, ebanistas, sastres, zapateros, herreros, fabricantes de carretas, talabarteros; pero se puede asegurar por regla general, que cualquier menestral Europeo encontrará ocupacion constante.

§ 20. VIAS DE COMUNICACION.

Todo el comercio se hace en el dia por el puerto de Punta Arenas en el Pacífico. Una buena carretera construida por los años 1844 á 1846, conduce desde San José, que se encuentra á 4,500 pies de elevacion, hasta dicho puerto al nivel de la mar. El camimo tiene 24 leguas de extension (de á 5,000 varas), y para construirlo ha sido preciso vencer muchos obstáculos naturales, atravesando empinados montes, barrancos profundos y torrentes impetuosos. Míranse en él cinco hermosos puentes de piedra canteada, y el Estado llevaba ya gastados en todos los trabajos hasta 1848 la suma de 150,000 pesos. El camino corre á cargo de una comision llamada "Junta Itineraria" ó direccion de caminos, la cual se ocupa actualmente con ardor de la abertura de otra carretera que vaya á terminar en el rio Sarapiquí, uno de los tributarios del San Juan, para facilitar las comunicaciones hácia el Norte. Segun los reconocimientos practicados ultimamente por injenieros capaces, se ha averiguado que la distancia desde San José hasta el desembarcadero ó muelle de Sarapiquí, no excede de 22 leguas; siguiendo las vueltas de los valles y de las serranias. Del muelle al puerto de San Juan, el trasporte se hace en piraguas por los rios Sarapiquí y San Juan. Es una navegacion de 15 leguas en que se invierten 12 horas para bajar, y dos dias para subir á remo con embarcaciones cargadas. Se calcula que la carretera estará concluida en todo el curso de 1851,* habiendo que atravesar una serrania de 8,000 pies de elevacion, y que fabricar varios puentes; pero una vez en corriente esta nueva ruta, no cabe duda que el mayor flujo del tráfico de Costa Rica, tomará la direccion del Norte. No obstante, los

* Así se creia en 1849; pero desgraciadamente la Junta suspendió sus trabajos á consecuencia de haberse contratado la construccion del camino y el establecimiento de Vapores en el Sarapiquí con los Señores Fyler y Carmichael de Inglaterra,quienes hasta ahora nada han hecho para llevar adelante dichas empresas. Lo mas prudente seria que la Junta las prosiguiese por cuenta del público, en razon de haber caducado la contrata.

rápidos progresos que están llamados á hacer todos los paises situados sobre la costa occidental de América, igualmente que la Australia y las islas del grande Oceano, inclinan á pensar que una parte considerable de los productos de Costa Rica encontrará mercados por aquel rumbo y continuará extrayendose por el Sur. Las rentas consagradas á los caminos consisten en un impuesto sobre el café de 1 real (24 de vellon) por quintal : 2 por ciento sobre el valor de toda mercaderia que se importa, y 1 real de peaje por cada quintal de peso de estas últimas. Todas las rentas juntas producen anualmente la suma de 20,000 pesos, poco mas ó ménos.

La República de Costa Rica posee en el Pacífico muchos puertos seguros y espaciosos como son: Golfo Dulce, Puerto Inglés, Las Mantas, Caldera, Punta Arenas, La Culebra, Santa Elena, y Las Salinas. Entre ellos Punta Arenas solamente es ahora frecuentado, y se halla habilitado para el comercio esterior, con los privilejios de Puerto Franco que le concedió la legislatura, por el término de tres años contados desde Setiembre de 1847 á Setiembre de 1850, el cual ha sido prorogado posteriormente. Allí no hay que pagar derecho alguno, sea de importacion, de exportacion ó de depósito; ni por el embarque ó desembarque de mercaderias. En una palabra, las operaciones mercantiles no están sujetas á ninguna restriccion ni formalidad. Se exceptuan únicamente los artículos estancados por el Gobierno, á saber: los aguardientes ó licores destilados; el tabaco y la pólvora; los cuales está ordenado que se depositen en los almacenes públicos, y no pueden introducirse ni extraerse sin licencia especial. Los fusiles Ꭹ demas armas ó pertrechos de guerra, están sujetos á las mismas reglas. Tampoco se cobra derecho de toneladas á los buques; y estos no tienen que hacer gasto alguno ni al entrar ni salir, salvo los derechos de práctico, cuando quieren fondear en el Estero, (6 reales por cada pié de cala) y tres pesos por el permiso para hacerse á la vela.

Por el lado del Atlántico no hay un solo lugar recorriendo la costa desde San Juan, hácia el Sudeste, hasta el escudo de Ver

agua, que merezca llamarse un buen puerto, excepto la magnífica bahia de Boca Toro. Ni Matina, ni Salt Creek (Moin), ofrecen los requisitos necesarios; y esa parte del litoral es hoy dia poco frecuentada. Solamente se hace por allí un pequeño comercio de zarzaparrilla, carey, aceite de coco, etc. etc. (Véanse los capítulos descriptivos de Punta Arenas, Golfo Dulce, Boca Toro, Matina y San Juan.)

Las franquicias concedidas á Punta Arenas han dado resultados tan ventajosos, que probablemente se perpetuarán.

En la actualidad, los derechos de importacion solamente se cobran cuando se internan las mercaderias extranjeras; lo que se verifica en un lugar llamado "Garita del Rio Grande," á siete leguas de San José. Es digno de notarse, como una particularidad muy favorable de nuestro sistema aduanero, que los derechos se perciben sobre el peso bruto, con arreglo á una tarifa muy simple, calculada para sacar el mínimun de 5 por ciento, hasta el máximun de 20 por ciento ad valorem sobre las mercaderias internadas, segun sus diferentes clasificaciones; inclusive las rentas correspondientes á caminos. Sin embargo, hay muchos artículos enteramente libres. Se conceden plazos para el pago de los derechos.

En el camino de Punta Arenas se encuentran de trecho en trecho, varias casas edificadas á costa del Erario, para que tengan donde guarecerse de las lluvias los cargamentos y personas que por allí transitan. Sin embargo, á un lado y otro del camino y en toda su extension hay haciendas y caserios donde los viajeros y los conductores de carretas ó recuas de mulas encuentran en abundancia cuanto necesitan para sí ó para sus ganados. El trasporte se hace hoy dia, generalmente en carretas, cualquiera que sea el peso y volúmen de las mercaderias, siendo el flete corriente seis reales por quintal, ó diez pesos una carreta que carga quince quintales. En estos vehículos el viaje dura de cuatro á seis dias, segun la estacion; pero cuando se quiere economizar tiempo es mejor hacer uso de mulas ó caballos. Las personas que viajan á escotero, no pueden hacerlo de otra manera.

Un

animal de los mencionados, sea de silla, sea de carga (no debiendo estas pesar mas de 250 libras) puede andar el camino en dos dias y su flete cuesta dos pesos.

Hasta la fecha presente, por el rumbo de Sarapiquí, la carretera solamente se extiende á diez leguas de distancia, partiendo de San José y terminando en Buenavista que está en la cumbre de la cordillera. De allí para adelante es preciso servirse de bestias de carga, ó de mozos de cordel. En el trecho que media de la cumbre al embarcadero de Sarapiquí (12 leguas) es justamente donde el camino está por hacerse. El alquiler de una cabalgadura ó bestia de carga, para ir ó venir, entre San José y el muelle, no baja ahora de diez á diez y siete pesos, y se invierten cuatro dias en el viaje; pero cuando los objetos son muy frájiles, se emplean mozos de cordel que ganan seis pesos cada uno, y que no cargan mas de un quintal. Entre el embarcadero, donde hay algunas casas y una guardia, y el Puerto de San Juan, se hace uso de botes ó piraguas. El flete de frutos del pais bajando los rios es un medio peso por quintal, y se gasta un dia; mientras que á la subida se cobra el doble por el trasporte de mercaderias extranjeras, y se gastan dos dias. El pasaje de un individuo suministrándole los alimentos al uso del pais, cuesta ocho pesos. Por esta via no se pueden despachar bultos cuyo peso exceda 125 libras, ó cuyo volúmen pase de 5 á 6 pies cúbicos; pues regularmente se ponen dos bultos sobre cada mula y estas no llevan nunca mas de 250 libras. Este camino está poblado desde la capital hasta San Miguel.

Los caminos interiores de una ciudad á otra, y entre ellas y las poblaciones menores, así como los que conducen de diferentes lugares en la mesa central, hasta la cumbre de las Cordilleras que circundan el valle por diversos lados, son generalmente muy buenos para carretas.

Hay ademas un camino general que se dirije a Matina, pero sumamente penoso habiendo que pasar muchos rios caudalosos que no tienen puentes, y pantanos inmensos. En esta línea el acarreo se efectua del modo siguiente: de San José á Cartago en

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