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En el Valle de la Villa Vieja, en el mismo día, mes y año, el Ilustrísimo Señor Don Esteban Lorenzo de Tristán, Obispo de Nicaragua y Costarrica, mi Señor, estando en el referido Barrio de La Alajuela, para la información que está mandada recibir mandó comparecer ante sí á Don Agustín Pérez, habitante y hacendado en el barrio de Targuás, de quien S. S. Ilustrísima por ante mí su Secretario y Notario mayor de Visita le recibió Juramento, que hizo á Dios nuestro Señor y una señal de en forma de derecho, bajo el cual ofreció decir verdad en cuanto supiere y fuere preguntado; y siéndolo por el tenor de el pedimento y memorial que está por Cabeza de esta información, que se le leyó por mí el Secretario que doy fe, dijo lo siguiente:

1. Preguntado si tiene pleno conocimiento de las familias que existen y pueblan los referidos cinco Barrios, dijo que por la experiencia que tiene como vecino de los prenotados cinco Barrios, orientada con su formal permanencia que tenía en ellos, que le constaba la cuantidad de vecinos que poseen casa abierta en los ante citados Parajes, y que poco más ó menos ascenderá su número á doscientos y cincuenta, los cuales se ocupan en el Cultibo de sus tierras y tienen también algunos ganados de que se mantienen y con lo que alimentan sus familias, y responde

2. Preguntado acerca del terreno si éste sea saludable, fértil y abundante de frutos, dijo que toda la provincia no encerraba terreno más fecundo, proficuo, opimo para frutos y mieses, con la particularidad de adaptar dicho sitio sobre manera á la cría de todos Ganados y al fruto de la Caña dulze para los trapiches, tanto por la benignidad de su Temperie, que ni descuella á frígido ni á cálido, cuanto por que le circundan dos ríos, que el primero y nombrado Alajuela puede bañar con toda su agua el terreno todo, y que el otro de Las Siruelas podía igualmente, por la parte de más abajo, hacer copiosísimo riego; y uno y otro prestan el completo de la fertilidad y por sus cualidades ventajosas á otros Ríos palpaban sus habitantes total agrado, y responde,

3. Preguntado si los vecinos de estos Barrios están bien administrados por su Cura de Villa Vieja ó que si necesitan de otro Párroco para que pueda administrar el

Valle, dijo que su Cura y Coadjutores administraban bien á los citados vecinos, con especialidad á los moribundos, y que sin Sacramentos ninguno había muerto siempre que el ministro ha sido llamado; pero que sin embargo todo el vecindario suspira y anela por tener en su Centro una Yglesia en donde gozar del pasto Espiritual, mayormente en la necesidad con que viven los moradores de estos sitios, en quienes se encuentra misérrimo Vestuario, pues son señaladas las personas que tienen la moderada decencia con que presenciarse en la Yglesia, potísimo motivo que les impele á que no concurran en ella y aun al Cumplimiento, con el doloroso adictamento de que muchas personas adultas desde que se Baptizaron no conocen la Yglesia, y aunque pudieran satisfacer á sus Santos deseos emprestando á los conocidos el ropaje mediano, esto por lo común es causi cuasi imposible por estar los mejores vestidos reducidos á lo preciso; y que verdaderamente estos desconsuelos y desamparos espirituales pasarían á formar el completo gozo de este crecido Vecindario si se les construyese una Yglesia ó ayuda de Parroquia en el medio de este Vecindario, pues entonces, como que no tenía que manifestarse á lo más visible y que se les obiava el tránsito desde sus casas á la Villa, que en muchos pobres es de diez y doce leguas, en otros de ocho, según el asiento en que está su casa; y lo peor es en el Ibierno, que es intransitable el llano. Quitados estos inconvenientes con tener su Yglesia, concurrirán verdaderamente, aun los más desbalidos, sin pudor á ella y con notable provecho go. zarían de la Misa, frecuentarían los Sacramentos, aprendiendo igualmente los rudimentos de la Santa fe, y responde.

4. Preguntado que con qué fondos se ha de levantar la Yglesia que piden los vecinos siendo éstos tan pobres como lleva dicho, dijo que los pobres concurrirán con su trabajo personal, y que habiendo en estos cinco Barrios más de cien vecinos que tienen algún posible, que coadyuvarían éstos con rezes para la comida de los trabajadores; y que por lo que respectaba á materiales de madera y Texa eran muy fáciles, por estar los primeros á la mano en el barrio de Puás y para los segundos en el mismo lugar están los Texares, y que no había que buscar material

ninguno afuera; y que por estas circunstancias en poco más o menos de un mes estaría levantada la Yglesia, y que todos los vecinos se obligan a mantener á el Padre que les diga la Misa, explique la doctrina, dándole por la presente dos pesos de limosna de cada Misa y que con ella pueda mantenerse el día que venga á decirla, como también la cera, vino y ostias, que estos renglones montarán al año dos cientos pesos, que distribuidos entre todos los vecinos les cabe á menos de peso, y que por este corto extipendio tendrían el consuelo de que siempre con dolor han carecido y varias veces solicitado, tanto de los Señores Obispos como del Señor Presidente de Goathemala, y que por su pobreza y poco valimiento no han podido hacer el gasto necesario como ni traer la licencia, y que ahora, según y como S. S. Ilustrísima ha visto y les ha oído á todos sus vecinos, uno por uno, están todos prontos á obligarse á lo que lleva expresado, y responde.

5. Preguntado cuál será el mejor sitio conveniente para todos los vecinos, de igual proporción y distancia y de mayores ventajas y utilidad para la provincia y el estado,en que se deba poner la Yglesia nueva, dijo con la asistencia de todos los vecinos y á presencia de su Cura Don Juan Manuel López del Corral y del Theniente de Gobernador D." Joseph Miguel Porras, por común y general voto se eligió este Plano de entre los dos Ríos, que por lo ancho se estiende como dos leguas, en el que se hallan muchísimas Casas habitadas y que sólo con la Yglesia se encuentra formada una población, en pocos años necesariamente ha de ser la mejor de toda la provincia, por que lograrían todos á la mano los frutos en la boca de la Montaña para sus negocios, por que el vecindario de la Provincia de Nicaragua, que se mantienen con frutos de esta Provincia, los encuentra más cerca y más baratos, y los vecinos de Cartago y Costarrica, que los transportan á Nicaragua y Provincias, los encuentran á menos porte y condución para su comercio, y que de aquí resultaba la grandísima utilidad para el estado, por que el Rey asegura una Población nueva y sus vasallos todos los víveres y vastimentos de trigo, azúcar, dulze y otros frutos apreciables más cercanos, con casas donde guardarlos, y todos podrán llevar con más facilidad y utilidad sus cargas por

encontrarse abundantísimos pastos para sus mulas, con estas proporciones se encuentran cuasi en camino, y responde.

Y aunque por S. S. Ilustrísima se le leyó á la letra el memorial de su Cura D." Juan Manuel López del Corral y la relación de Vecinos que le acompaña, dijo que á todo había satisfecho en lo que ya tenía respondido, por haberse formado la relación del vecindario en este mismo sitio por todos los habitantes y hacendados de sus barrios, lo cual afirmó diciendo no tenía que añadir ni quitar á lo que llevaba dicho, por que todo es la verdad; y dijo ser de edad de cuarenta y seis años, y responde. Y lo firmó conmigo el Secretario: lo firmó también S. S. Ilustrísima, de que doy fe=El Obispo Agustín Peperes-Ante mí= Francisco de Paula Soto, Secretario y Notario mayor de Visita.

En el valle de Villa Vieja, en el mismo día, mes y año, el Ilustrísimo Señor Don Esteban Lorenzo de Tristán, obispo de Nicaragua y Costarrica, mi Señor, estando en el referido barrio de La Alajuela, para la información que está mandada recibir mandó comparecer ante sí á Thomás Solera, habitante y hacendado en el antecitado barrio de La Alajuela, de quien S. S. Ilustrísima, por ante mí su Secretario y notario mayor de Visita le recibió el juramento que hizo á Dios nuestro Señor y una señal de en forma de derecho, bajo de el cual ofreció decir verdad en cuanto supiere y fuere preguntado; y siéndolo por el tenor del pedimento y memorial que está por cabeza de esta información, que se leyó por mí el Secretario, que doy fe, dijo lo siguiente:

Preguntado si tiene pleno conocimiento de las familias que habitan y pueblan estos cinco barrios, dijo que como vecino y que vivía en dicho barrio con casa abierta tenía completo conocimiento en orden á los vecinos que moraban con casa abierta en los cinco Barrios, pareciéndole que serán doscientos y cincuenta poco más ó menos, y que los tales, fuera del Cultibo de sus tierras en que se empleaban, tenían también sus ganados, que aunque no mayor cantidad, pero bastábales para ir pasando la vida. y criar á sus hijos, y responde.

2.

Preguntado si el terreno es saludable, fértil y abundante de frutos, dijo que de toda la provincia este terreno se señalaba en fertilidad, abundando de todos frutos, y que era singularísimo para criar ganados y para la Caña dulze para los trapiches, por que el temperamento, que no es estremado, es aparante para lo dicho, y también por estar circumbalado de dos Ríos copiosisímos y favorables. para el riego de dichos Barrios, cuya ventaja hace apreciable el dicho sitio, y responde.

3. Preguntado si los vecinos de estos barrios están bien administrados por su Cura de Villa Vieja ó que si necesitan de otro Párroco para que pueda administrar el Valle, dijo que su Cura y sus Coadjutores á todos administran bien y en especial á los enfermos, pues ninguno moría sin los Santos Sacramentos habiendo avisado á su Cura; pero que el Vecindario deseaba una Yglesia en la medianía del Valle para el consuelo de las almas oyendo la Misa y palabra de Dios, para confesar y comulgar, pues en la provincia muy bien saben todos la suma desdicha con que la mayor parte de estos vecinos vivían, la que les causaba la falta de vestido para comparecer en la villa, á la que por este motibo no asistían en todo el año ni oían Misa ni menos se confesaban, y que para el cumplimiento de Yglesia buscaban ropas prestadas con bastante trabajo, por que no todos los de mediano posible podían ayudar á los suplicantes, de donde resultaba el que tantas personas se quedaban sin cumplir con los preceptos anuales y que también esta pobreza y desnudez motibaba á bastantes mugeres y hombres, desde quince á los veinte años de edad, á que no hubiesen entrado en la Yglesia sino cuando se bautizaron y han carecido en dicho tiempo del Socorro espiritual, y ojalá tuviesen una Yglesia en el dicho Valle, pues no se hubieran quedado sin el bien del alma sin embargo de sus desnudeces, por que uno con otros, como tan cerca el socorro, hallarían más pronto remedio para oir el Sacrificio de la Misa, la palabra de Dios y para el uso frecuente de los Sacramentos, con cuyo amparo se verían Consoladas todas aquellas almas y se repararía el lamentable estado en que se encuentran, y responde.

4. Preguntado que con qué fondos se ha de levantar la Yglesia que piden los vecinos siendo éstos tan pobres

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