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dos de un respeto indebido se destruyan por otros opues

tos.

El talento i el amor de la patria hermosean a una mujer mas que todas las gracias, i yo tengo observado que el sarracenismo se jeneraliza entre las feas e ignorantes. Despreciadas de la virtuosa juventud, se hallan precisadas a aceptar el cortejo i adoraciones de cuatro viejos aforrados en la antigua rutina, que repulsados de nuestras bellas patriotas se introducen por este principio con las que no lo son: apoyan su tenacidad con los cuentos de Carlo Magno, profecias supuestas, i representaciones del caduco boato de los difuntos déspotas, i pretenden multiplicar sus prosélitos por medio de estas célebres predicaciones. Ellas no se detienen, porque acostumbradas a que se les mire como niños grandes, i a que su falta de concurso en los negocios públicos las haga creer sin influencia, no temen un castigo que por esta causa jamas experimentaron. Nos equivocamos: el influjo no está reservado a los que sufragan en las asambleas del pueblo, o se acercan al gobierno. Estas oradoras del sarracenismo inoculan sus ideas a los domésticos: estos las extienden a sus corresponsales: a cada referencia se añade alguna novedad, que al fin reunida con otras componen un todo de imposturas degradantes: i como el vulgo naturalmente se inclina a lo nuevo, i su ignorancia no le permite entrar en crítica, autorizándolo por otra parte para un juicio libre la impunidad que observa en las promovedoras de estos excesos, se engrosa de dia en dia el partido antipatriótico, se insulta a las jóvenes amantes de su pais, se fomenta una rivalidad entre las familias, la detraccion mas licenciosa i picante hiere las providencias de la Suprema autoridad, nuestro entusiasmo

se expone al peligro de rechazar con violencia la osadia enemiga, las casas de estas sarracenas son el punto de congregacion de nuestros sordos rivales, i en una palabra, ellas dilatan el imperio del complot infernal. ¿Son despreciables estos males? Si se forma este concepto, confesemos que no hai sistema.

Pero si se trata de sostenerlo ¿por qué no se decreta una mordaza para las sarracenas? ¿Por qué no se encarga a la policía una doble vijilancia sobre la conducta de estas furias?

No son menos perjudiciales los eclesiásticos contrarios a la causa americana. Profanadores del silencioso tribunal de la penitencia, hacen servir su ministerio a la se= duccion i falsa doctrina, confundiendo la libertad civil con el libertinaje, i ya que el temor del gobierno no los deje fanatizar sobre el púlpito, prostituyen el lugar santo del sijilo para infundir en las almas débiles el escrúpulo consiguiente a la oposicion que figuran entre la relijion i el sistema de la patria. Estos sacrílegos son hombres verdaderamente de sangre, i reos execrables de la que derraman las víctimas sacrificadas a sus perversas máximas. Si aman tanto el evanjelio, i están en la persuacion que muriendo por sostenerlo, ganarán la pálma del martirio, ¿por qué no salen a palestra, a qne tantas veces se les ha desafiado? ¿Por qué no escriben, i manifiestan esa pretendida contrariedad del dogma con la libertad, que es hija del mismo Autor de la relijion? Por otra parte, la imprenta se ha declarado libre: el gobierno es católico los patriotas no tememos a las balas de los tiranos para mostrar nuestra opinion: i esos santos, sobre no tener que recelar en esta vida mortal, esperan en su concepto una corona de eterna gloria si fallecen por defender su

fanatismo. En fin ellos aconsejan el martirio a los que no advierten que no se atreven a exponerse los mismos consejeros no hai una prueba mas efectiva de la falsedad de su doctrina: pero tampoco hai cosa mas escandalosa que la impunidad i franqueza de que disfrutan estos eclesiásticos. Su guerra es la mas terrible i la mas fácil de evitarse, si el gobierno decreta que los prelados recojan todas las licencias de confesar i predicar, i no se conceda sino a los que por informes seguros se acrediten afectos al sistema de la patria: providencia que debió ser la primera en la revolucion. En el Semanario Republicano yo hablaré con mas extension de algunos daños particulares que causan a la república estos maquinadores, i del mérito de los verdaderos sacerdotes que hacen triunfar la causa de la patria sobre los prestijios de la mentira i del

error.

David Parra i Bedernoton.(*)

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OFICIO DEL GOBIERNO AL SR. D. JOSE DE URETA,

Mártes 24 de Agosto.

L capitan D. Juan José Ureta ha muerto en defensa de la patria, i su padre debe tener la gloria de que un hijo suyo ha contribuido a la felicidad de su pais, i en adelante pondrá a todos sus conciudadanos en el número de sus deudores. Él falleció coronado de gloria, ha sacrificado su existencia al bien público, i su ejemplo ha enseñado a los tiranos que no derramarán

(*) El Sr. Vera i Pintado.-El Editor.

impunemente la sangre preciosa de los defensores de la libertad. La memoria de la presente invasion será eterna, i lo mismo que ella durará en los corazones de los chilenos el agradecimiento a esas ilustres víctimas, que murieron por sostener los derechos de su patria. Todo esto debe mitigar el dolor de ver perecer a un ciudadano apreciable, i si V. ha perdido un hijo en quien habia fijado sus esperanzas, el gobierno tiene una particular obligacion de poner a V. bajo sus auspicios, i dispensarle toda la consideracion debida al padre de tan digno hijo.

Dios guarde a V. muchos años. Sala de la Junta 21 de Agosto de 1813.

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Francisco Antonio Perez. Agustin de Eizaguirre.= Juan Egaña. Mariano Egaña-Secretario.

A D. José de Ureta.

CARTA AL EDITOR DEL MONITOR.

Jueves 26 de Agosto.

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L argumento que propone el Sr. Flores Estrada para probar la injusticia de nuestra causa, i que anuncia el Semanario Republicano, es el mismo que empeña a los españoles en sus' últimas agonias a hacer esfuerzos contra la libertad de las Américas, i el que sedujo a Abascal para poner en Chile su ejército de piratas. Este es, que la causa i defensa de la libertad no es jeneral en América, sino la opinion i entusiasmo de alguna corta porcion. Para desvanecer esta ilusion por lo que respecta a Chile habia sido mui oportuna la relacion histórica de los

servicios i empeños de todas las clases del estado desde el principio de la presente guerra tal como se nos ha prometido, i algunos datos cuya notoriedad está diariamente a nuestros ojos serian capaces de asombrar al mundo.

Prescindo de aquel fuego i entusiasmo con que los primeros dias de la agresion no desamparaban dia i noche la sala del gobierno todas las clases del estado: de la necesidad que hubo de ocurrir a todas las oficinas para que pasasen oficiales a recibir i contar los donativos que se ponian en la tesorería jeneral; i del alistamiento voluntario que hizo toda la florida i distinguida juventud de la capital, en cuyo servicio permanece hasta hoi. Pero ello es notorio, que habiendo cesado por la estacion los ingresos de cordillera i por la guerra los marítimos, con todo, en los caudales que se han puesto en la tesorería del ejército del Sud, en los efectos que se han remitido i remiten, i en las guarniciones i armamento de Valparaiso i la capital de Coquimbo, se han gastado en dinero efectivo desde el 1.o de Abril hasta el 22 de Agosto, segun las cuentas de tesorería, inclusos 50,000 pesos de la presa de Lima, i 36 de la tesorería de Concepcion, 669,204 pesos 3 reales, fuera del armamento, pertrechos, i vestuarios que habia de repuesto, i que constantemente se han contribuido a las tropas. Los servicios oficiosos de las provincias para el auxilio del ejército difícilmente tendrán ejemplo en la historia. Hemos visto hacienda que ha contribuido con mas de mil i cien vacas: otras con mas de mil caballos, i ninguna que haya dejado de hacer extraordinarias oblaciones. ¿Quién podrá elojiar el empeño con que continúan aprontando i despachando víveres i cabalgaduras las juntas auxiliadoras, i el delicioso asombro con que desde Rancagua hasta el ejército se ven dia i

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