Imágenes de páginas
PDF
EPUB

lítico en la confederacion. Si este caudal hubiese quedado en sus arcas, el habria bastado a su propia defensa, i no se habria visto obligado a solicitar i a sufrir la injusticia de que se le negasen las armas, para las cuales ha contribuido, i que se le deben por el gobierno central. Tal proceder, contrario a las leyes, no es incomprensible. No solo se abandonan nuestras expuestas fronteras, sino que se nos niegan las armas. El congreso, no lo dudamos, nos hará la justicia que nos niega el poder ejecutivo.

Si la temeraria guerra en que estamos, se declaró para aplacar el resentimiento i lograr el favor de la Francia, tenemos la humillacion de habernos engañado. Su emperador, aunque tan pródigo en protestas de amistad hácia nosotros, i aunque dijo que nuestra prosperidad i comercio eran el blanco de su política entre otros, aun no ha reparado los ultrajes e insultos que ha hecho a nuestro gobierno, ni los innumerables millones que nos ha robado. I cuando consideramos la política que han seguido nuestros gobernantes en sus relaciones exteriores i restricciones comerciales; cuando nos prohibió el comercio con Santo Domingo, i declaró la guerra a la Gran Bretaña; al considerar el secreto misterioso con que se ha ocultado de nuestra vista la correspondencia de ámbos gobiernos; i sobre todo, que en muchos casos las medidas mas importantes de nuestro gobierno se han sabido en Paris antes que en América, no podemos ocultar nuestro sobresalto por el honor i la independencia de nuestra patria. Rogamos al cielo que los sacrificios hechos, semejantes a los que hizo España, Portugal, Prusia i Suecia, no sean el preludio de nuevas peticiones, i nuevas concesiones, i que nos libremos para siempre de co

necciones politicas con el enemigo comun de la libertad

civil.

A las autoridades de la patria hemos presentado nuestras opiniones i quejas; opiniones que son el parto de una reflexion deliberada, i quejas producidas por la política cruel que nos ha arruinado, que aniquiló el comercio, agravó los impuestos, disminuyó los medios de subsistir, obliga a mantener ejércitos peligrosos a la libertad, e irreconciliables con el jénio de la constitucion política, que destruyó nuestra influencia constitucional en el gobierno central, i que envolviéndonos en una guerra desastrosa, ha puesto en las manos del enemigo exclusivamente las pesquerias, que son un tesoro de mas valor para el pais que todos los territorios porque se pelea, i que daban la subsistencia a millares de nuestros ciudadanos: son el seminario de marineros, i cuyo derecho jamas abandonará la nueva Inglaterra etc. etc.

En la sala de los represntantes a 14 de Junio de 1813, leida i aceptada.

En el Senado a 15 de Junio leida i aceptada.

Timoteo Piglow, orador.

Jolin Phillips, presidente.

.

CARTA AL REDACtor por roque HARIZMENLIC. (*)

Mártes de Enero.

ALIO en fin de nuestra prensa, amado Cayo, el Ca

tecismo patriótico de que teniamos tanta necesidad. (') Tu has hecho calladito i cuando nadie lo pensaba, lo que halló tantos obstáculos i dificultades en la sociedad económica: alguno dijo: ¿"i qué quiere decir catecismo patriótico"? otro expuso que podia ser peligroso. El público, que lo ha recibido con jeneral complacencia, no lo juzga peligroso, sino de suma utilidad. Falta ahora que los que verdaderamente amen a su patria, i estan en aptitud de hacer cosas útiles, caigan en cuenta de cuan necesario es que las ideas i principios de dicho catecismo, se difundan i se jeneralizen en todas las clases del pueblo. Para esto hai muchos arbitrios, i el que se presenta fácil, es que se aprenda de memoria en las escuelas de primeras letras, no solo de la capital, sino tambien de todas las poblaciones. Como en las escuelas se juntan niños de todas clases, ya verás que de este modo se comunican a la plebe fácil i suavemente los buenos principios. Pero te digo i aseguro, aquí entre nos, que temo que no se haga. Se proyectó, i no me acuerdo si se mandó, que los niños de las escuelas concurriesen semanalmente a la plaza mayor i recitasen en público cuanto sabian, presidiendo la funcion algunas personas condecoradas. Este era un gran medio para

Otro anagrama de Camilo Henriquez.

() No hemos insertado este nuevo catecismo por ser una misma cosa con corta diferencia que aquel del Sr. Rosas que han visto nuestros lectores en el tomo I.-El Editor.

instruir al pueblo, el cual tiene otras ventajas políticas, como es mostrar al pueblo los desvelos de sus autoridades por la buena educacion de sus hijos, e infundir sentimientos de honor en toda clase. Esto se hizo una vez sola i basta con eso. Ya no me atrevo a indicar otros arbitrios sobre el caso, porque no me suceda lo que a tí con otros que has publicado siempre para nada. En la Aurora publicaste varios i yo decia: ut quid perditio hæc? Me acuerdo que en órden al Catecismo patriótico insinuasté que podia leerse con frecuencia a la tropa en sus cuarteles. Bueno fuera esto, pero, aqui, entre nos, no se hará. Los padres de familia pudieran hacerlo aprender a sus hijos i domésticos los hacendados pudieran darse maña para que se instruyeran en él sus inquilinos i sirvientes; pero aqui, entre nos, no lo harán ni unos ni otros.

Por lo que hace a mi familia, te aseguro que los principios del Catecismo son nuestro encanto, i harán nuestras delicias i consuelo, sea cual fuere la suerte de las cosas. De ellos puede decirse con mas razon lo que dijo Ciceron de las bellas letras: "adornan en la prosperidad i dan fortaleza i consuelo en el infortunio." A la luz de este Catecismo aparecerá patente aun a los mas rudos la injusticia actual de la España, i la bondad de la causa en que estamos nosotros. Fuera de esta utilidad hai otras de las cuales insinúa algunas el mismo Catecismo, v. gr. que no se dejen los hombres ultrajar por los tiranos. Todos saben que la tiranía apoya su base sobre la ignorancia en que yacen los pueblos acerca de sus derechos. Añadamos, que esta misma ignorancia conserva en los estados las exorbitantes pretensiones de los aristocratas a una demasiada i perjudicial desigualdad. Digo perjudicial desigualdad, porque ella hace a la clase mas nume

rosa i útil i que forma los ejércitos, insensible a los intereses i peligros de la patria. Ella tambien influye mui poderosamente en la inmoralidad, entorpecimiento i abandono de la plebe, i aun del estado llano. Mala política tiene el que no demuestra ideas populares i democráticas en las circunstancias en que necesita de todos, i el que para el goze de las prerogativas sociales exije una porcion de riquezas, que deben ser raras en un pais pobre. Mejor expone este asunto el Catecismo, autorizando a cuantos esten libres de dependencia servil para influir con su voto en los negocios i deliberaciones públicas; pero esto es demasiado sencillo para ponerse asi en un reglamento.

Volvamos al asunto principal. Conviene que instes oportuna e importunamente en que el Catecismo se enseñe en las escuelas. Tanto cae el agua sobre la piedra que al cabo la taladra. Ya ves lo que cuesta poner en movimiento a un hombre cargado de modorra; él abre los ojos i los cierra otra vez; se estira, se sienta, i al fin se levanta. Todo pide paciencia i constancia. Interesaba mucho para el caso inspirar zelo acerca de este punto importante a los relijiosos de todas las órdenes. No nos equivoquemos, los relijiosos pueden ser mui útiles a los estados, i en nada pueden servir mejor que en la enseñanza pública. La experiencia confirma esta verdad, i para que no me acuses de amigo de cosas antiguas, oye lo que dice sobre esto un apreciable autor ingles.

"Los innovadores i declamadores contra el cristianismo i sus instituciones relijiosas, han olvidado que la Europa debe a los censurados i ridiculizados solitarios, i devotos habitantes de los monasterios, la conservacion de las ciencias en los siglos de barbarie, la cultura de ellas

« AnteriorContinuar »