Imágenes de páginas
PDF
EPUB

para conseguir una estadística cuyas cifras se aproximaran a la verdad; esto es, una lei que, al mismo tiempo que obligara a los agricultores a dar sus da tos, estableciera una pena para los que se negaran a cumplirla; pues, sin esta disposicion, los llamados. a proporcionar informaciones estadísticas se negaban a hacerlo o las adulteraban, por temor principalmente a nuevas contribuciones.

Despues de muchas jestiones de parte de la Oficina de Estadística Agrícola, se dictó con fecha 11 del corriente año una lei que vino a hacer obligatorio el suministro de datos estadísticos, la cual se complementó por un Reglamento supremo dictado en abril 27 del mismo año. En cumplimiento de las prescripciones legales, la Oficina de Estadística. Agrícola distribuyó oportunamente los formularios del caso, tomando por base, tanto para la distribucion como para el control correspondiente, el índice que ha confeccionado últimamente, i que rejistra los nombres de mas de cuarenta mil propietarios rurales.

En lo que a esta Oficina respecta, puede considerarse que el resultado de la aplicacion de la lei será halagador; pues, de las 300 Comunas que forman el territorio de la República, tan solo quedan por devolver los formularios el 2。°. i tiene fundadas esperanzas la Oficina para creer que, ántes de terminar el año, podrá completar este número i tener escrutados los formularios correspondientes a la estadística agrícola.

D. FRANCISCO A. SUBERCASEAUX LATORRE

Poeta i soldado, ha sido, en ámbas manifestaciones del sentimiento nacional, un brillante cruzado de las letras i del civismo patrio.

[graphic][merged small]
[blocks in formation]

Formado en los halagos de la opulencia, porque nació vástago de millonarios, labró su carácter en el estudio i en la carrera militar desde su mas temprana juventud. Nacido en Coquimbo, en el seno del hogar de don Vicente Subercaseaux Mercado i la señora Loreto Latorre, se incorporó a la Escuela Militar en 1865 en el grado de alférez. Concurrió a las campañas del Pacífico, en la guerra contra España i el Perú, (1865-1879) alcanzando hasta el grado de coronel de guardias nacionales. Perteneció al rejimiento Cazadores del Desierto i fué comandante del Batallon Limache.

A su regreso de la campaña de Lima, despues de las batallas de Chorrillos i Miraflores, tomó participacion principal en la campaña de pacificacion de Villa Rica, en el puesto de ayudante de campo del jeneral Urrutia. Periodista primero, en La Patria, El Mercurio, La Lectura, El Independiente i El Nuevo Ferrocarril, publicó una serie de hermosos libros que acentuaron_su gloria literaria: Mariposas, coleccion de poesias; Romances, leyendas nativas, i La Campaña de Villa Rica, descripciones de la Araucania; Valentina, comedia; La Camelia Blanca, novela i El Ultimo Dia de Lautaro, poema.

Su vida de guerrero i de intelectual le arrancó un bello artículo al esclarecido crítico chileno Rómulo Mandiola, con el título de Poeta i Soldado, en el que elojiaba al joven adalid de la pluma i de la espada, en sus faces de artista i de militar.

Ha sido funcionario público, en el puesto de Gobernador de Limache, i soldado de la Constitucion, en 1891, en defensa de las leyes i del principio de autoridad, batiéndose por la causa del Presidente Balmaceda en Concon i Placilla. Su delicada pluma de poeta i de cuentista, le conquistó honrosos juicios literarios de Isidoro Errázuriz i de Vicuña Mackenna, los dos mas brillantes escritores de su tiempo en nuestro pais. Don Benjamin Vicuña Mackenna, refiriéndose a su canto al Palmar de Cocalan, decia en un brillante artículo suyo: «Subercaseaux Latorre ha cantado al Palmar de Cocalan con el estro de Heredia, el inspirado cantor de los palmares de Cuba».

En el Palmar

I

¡Salud, arpas del bosque, bellísimas palmeras, Que miro aquí formando fantástico verjel,

Pensar quiero á la sombra de vuestras cabelleras En tanto bufa ardiente paciendo mi corcel!

II

¡Es todo aquí grandioso de cuanto me rodea! ¡En éxtasis sublime se arroba el corazon! Abránzale candentes los rayos de la idea I brota de sus fibras fogosa inspiración! De templos derrüidos columnas colosales, Burlando de los siglos el májico poder, Alzados monumentos por jenios eternales, Semejan las palmeras que vénse por do quier. ¡La noche de los tiempos su manto de tinieblas Sobre estos atalayas jamás estenderá! ¡Cómo esa cordillera, perdida entre las nieblas, Inmóvil en sus bases por siempre quedará! Emblema de lo eterno, palmeras seculares, ¿Qué ser tan poderoso tan larga vida os dió? ¿De extintas creaciones sois rústicos pilares? ¿Qué mano de jigante, decid, os fabricó? Testigos silenciosos de mil lejanos siglos,

De un mundo de misterios sois muda encarnación! ¡Hablad! que de la duda los hórridos vestiglos Crüeles me atormentan, turbando la razón!

En vano ardiente lucho, perdido en los mirajes
Oscuros del pasado, con bárbara inquietud...
¡Ah! mudas permanecen, rizando sus follajes,
Que imitan con sus ecos los sones del laud!
Estraños pensamientos se agolpan a la mente,
Ante esos pardos troncos que vieran otra edad;
I el alma enajenada se eleva reverente,
Mirando aquí del bosque la augusta majestad!

« AnteriorContinuar »