La condenación del Ministerio Vicuña: el Ministro de Hacienda y sus detractores

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Imprenta Universal, 1893 - 110 páginas
 

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Pasajes populares

Página 11 - El Presidente de la República puede ser acusado sólo en el año inmediato después de concluido el término de su presidencia, por todos los actos de su administración, en que haya comprometido gravemente el honor o la seguridad del Estado, o infringido abiertamente la Constitución. Las fórmulas para la acusación del Presidente de la República serán las de los artículos 93 hasta el 100 inclusive.
Página 91 - Fueron los primeros encerrados en una pieza de cuatro metros cuadrados, en la cual había cuatro catres de fierro, sin colchón ni ropa de cama, lo cual era un estorbo en vez de comodidad, y allí permanecieron varios días. » Materialmente no había espacio para que cupieran todos tendidos en el suelo, de manera que soportaban por turno el suplicio de mantenerse en pie. Varios centinelas los vigilaban con orden de hacer fuego al menor ruido ó movimiento, así es que todos permanecían silenciosos,...
Página 84 - Es necesario ilustrar este proceso, escribir las páginas en blanco con los delitos de nuestros acusadores. « Nada debe quedar oculto en esta exhibición generaL « La misma luz que ha servido para rastrear nuestros actos, que ilumine á nuestros fatídicos perseguidores. § Norte; pero debo anticipar algunos de aquellos actos que pintan más á lo vivo el espíritu de que se hallaban animados aquellos hombres á fin de que se vea si quienes así han obrado, tienen hoy el derecho de juzgarnos y...
Página 93 - Pasadas las primeras espansiones (nombre que hoy se da á todo pensamiento bastardo ó á todo acto infame) se convino entre ellos en constituir un consejo de guerra y juzgar á los prisioneros. El momento no podía ser más oportuno: era el tercer aniversario mensual del hundimiento del «Blanco».
Página 85 - ... perdonar, ya que no para absolver tan nefandos crímenes. » Pero lo que denuncio al Tribunal y á Chile entero, lo que debe ser penado inexorablemente, son aquellos delitos premeditados, aquellas torturas inútiles, aquella infame satisfacción con que se maltrataba de obra y de palabra, se vejaba y escarnecía durante largos meses, á prisioneros, enfermos unos, heridos otros. » El primer paso de la revolución en el Norte fué criminal. Principió como terminó : con una traición. » Se...
Página 90 - ... jóvenes que iban como pasajeros, bebiendo champagne y en completo estado de ebriedad. políticos. Mi respuesta afirmativa lo exaltó. Me significó que debía pensarlo bien, pues' él se encontraba dispuesto á todo, y terminó asegurándome que si en el acto no me pasaba era aquel el último dia de mi vida. « Los circunstantes estaban consternados, y más de uno tuvo la caritativa idea de guiñarme un ojo para insinuarme que aparentara complacer al comandante. « Al cabo de un momento, y viendo...
Página 14 - Todo estuvo muy bien dicho, y los circunstantes no pudieron menos de aplaudir la ciencia y la elocuencia del letrado ; pero como no hay peor sordo que el que no quiere oír, y como Camposorio había...
Página 64 - Desde el 1." de enero de 1891, se estableció en la administración de correos de Santiago la violación de la correspondencia y el secuestro de toda la que podía interesar al gobierno.
Página 85 - Almonte, entregado á la ira fulminante y á la sórdida avaricia de los vencedores. No diré que allí, entre el pillaje, el asesinato y el robo, no encontraron amparo ni misericordia siquiera los neutrales y los heridos, y á la vez que las casas de la población, era saqueada la oficina salitrera de « Buen Retiro », y cruzado á balazos, durante toda la noche, el pabellón que servía de ambulancia.
Página 94 - Esta noche deben ser todos castigados » . » Una gritería infernal fué la respuesta. » Al cabo de un rato oímos nuevamente la voz de Bari que ordenaba atar al prisionero don Roberto Zamorano y en seguida decir á un cabo :

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