Imágenes de páginas
PDF
EPUB

desgracia, al dolor fisico y moral, á las tinieblas de la inteligencia. Y para ese combate que dura tanto como la historia, se ha organizado y vosotros hoy empezais á conocer su disciplina, por que sin disciplina nada se consigue. La base de esa organizacion es la asociacion y la obediencia del hombre libre. Tenemos una gerarquía: Respetémosla.-Aprended, pues, desde hoy á respetar nuestra organizacion y autoridades.

,,

Tenemos nuestra historia, nuestros medios, nuestro fin.

Nuestra historia está encarnada en los progresos de los pueblos, en las llamas de las hogueras estinguidas, en el patibulo que se averguenza ya de presentarse en las plazas de los pueblos, en las penitenciarias que se levantan para la rehabilitacion del delincuente, en las garantías de la vida, de la propiedad y de la libertad del pensamiento;-en la abolicion sucesiva del tráfico dé esclavos, en la desaparicion del tormento del código penal; en los conquistas del derecho de gentes para disminuir los males de la guerra.

¿En qué progreso no encontrareis la accion directa ó la influencia masónica á despecho, ó ignorándolo los mismos que lo combaten ó protejen?

Nuestros medios son la organizacion de nuestras lógias, y la accion de la razon y del amor.

Nuestro fin, la construccion de ese templo, en cuyo altar las naciones vendrán un dia con los trofeos de todo despotismo vencido, a estender la mano para remover la alianza definitiva de los elementos humanos, presentando al creador el mas bello de los espectáculos: La libertad fraternizando, la libertad pidiendo al creador otra tierra ú otro cielo para continuar sus victorias de luz, de fuerza, de amor, hasta la consumacion de los siglos.

1.

TERCERO.

(INEDITO.)

La M....desfallece entre nosotros. ¿Por qué?

¿Debe desfallecer?

-

Ha por ventura desaparecido el mal de la superficie de la tierra? No hay ya miseria que aliviar, caidos que rehabilitar? ignorancia que disipar!-¿No hay ya guerras nacionales ni civiles que estinguir, que aplacar discordias, anarquías ó despotismos que combatir?-Han desaparecido los errores fundamentales que dividen las creencias de los pueblos engendrando la separacion y los odios? -¿No hay barbaros y salvajes que civilizar, esclavos que redimir, multitudes ignorantes que es necesario elevar á la categoria de hombres libres?--Esta el mundo tan uniformado en religion y politica, que la verdad no necesita propaganda y sacrificios?-Y para reasumirlo todo en una palabra Resplandece el bien, ó impera la virtud en la mayoria de los hombres?

-No h..

Y para llenar de algun modo programa tan grandioso, creemos por ventura que las religiones positivas, los sistemas de gobierno, y los partidos que militan, sean suficientes ó entrañen la solucion de los problemas, ó contengan los medios eficaces de desarrollar los bienes, de garantir los progresos y de pacificar los espíritus?

Si hay alguno que lo crea, que se presente, y que esponga la nueva, ó la antigua revelacion,-Si hay alguno que tenga su mesias encarnado en alguna religion, política, ó utopia-que se presente y nos diga como Jesu-Cristo ¡yo soy la via, la vida, la salvacion!

-¿No vemos al mundo cargado de religiones y de templos, sin que de ninguno de ellos salga esa voz que necesita el alma humana para regenerarse, para levantarse, para buscar esa ciudad de justicia, testamento de todas las edades y profecia de todas las creencias?

1

Cada religion se cree poseedora de la verdad y cada una de ellas cree que la salvacion depende de su credo.-De donde se deduce que ó todas ellas son falsas, o todas ellas contienen los elementos de la verdad inmutable algunas veces eclipsada, pero jamás perdida en la memoria que la transmite ó en la razon universal que la descubre.

Yo creo mis h.. hacerme el intérprete de vuestro deseo por el bien, de vuestras buenas intenciones y callados pensamientos, de la grande interrogacion que con conciencia ó inconsciente acosa vuestras inteligencias, cuando al frente del tremendo problema del mal, de la desgracia, ó de la duda, volveis vuestras miradas al ser supremo pidiendo una iluminacion que os disipe las tinieblas y os enseñe la via de vivir con provecho ó de morir con gloria.

Yo creo no defraudar vuestras esperanzas, en este acto tan solemne pora mi. -si ayudado por la buena disposicion para escucharme, me acompañais con vuestro buen deseo para sostener mi discurso sobre el oceano proceloso de los tiempos.

¿Qué queremos?

En esta pregunta va encarnada la grandeza del hombre y de su destino.

El animal y todos los seres inferiores, siguen mudos el camino de la fatalidad sin inquietarse, sin temor y sin esperanza.

Pero en el hombre se despierta una tremenda inquietud.El quiere saber donde vá, lo que es, de donde viene, lo que 'será!

El siente una fuerza sublime que se llama libertad, que pide una direccion.

El tiene una inteligencia que se abre sobre la creacion para conocer sus leyes-y busca la ley del ser humano.

Elsiente su corazon como la copa encantada de la vida que desborda de amor y de pasiones, y quiere y debe saber lo que ha de amar.

Y en todo tiempo para la necesidad de la inteligencia se present el dogma.

-Para la direccion de la libertad la ley o la moral.

Y para la satisfaccion de su amor la santa humanidad con su cortejo que es la patria, la amistad, la familia, á todas las relaciones sociales, á Dios como fin y principio y coronacion de la existencia en el seno de la eternidad que nos envuelve.

Pero el amor sin el conocimiento es la atraccion sin centro. La ley ó la moral sin el dogma, es una opinion, vaga y flotante, incapaz de apremiar la voluntad.

Es pues necesario que sepamos porque debemos obedecer, lo que debemos amar y preferir.

Esa ciencia es el dogma.

Ahora se presenta una cuestion. ¿Cual dogma?

Entraremos nosotros à discutir todas las creencias?

¿Pero con qué principio superior las juzgariamos?

Tenemos el criterio?-poseemos alguna creencia madre, fundamental é incontrastable que nos sirve de base para levantar el edificio de los principios?

Sí, -Crcemos en el grande A. D. O.-Creemos en la libertad del hombre-y esto basta.-Con esos dos principios hoseemos.

« AnteriorContinuar »