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vuestros sacrificios y tormentos.

Dadles vida con vuestra vida,

y vivirán. Lo demas es papel y tinta. Escribid con la sangre del alma y todos reconoceremos las aspiraciones de nuestras almas.

La Novela penetrando en los salones de las ciudades, de América, solo puede dar lugar á la comedia :-penetrando en la historia, en el foro, en la vida politica del dia, presenta elementos de tragedia; pero penetrando en el corazon humano tal cual des pierta en la joven América, arrastrando el bagage de la edad media en las dilatadas llanuras ó montañas encumbradas, con el recuerdo de la Independencia y con la aspiracion de la religion universal, nos presenta los elementos grandiosos del drama americano.

Tenemos estrofas, fragmentos épicos, idilios inagotables y rios de lágrimas de la escuela acongojada que parece sentada bajo sauces llorones al bordo de arroyos infatigables, de versos lastimosos y de endechas de ternura. Los écos se han fatigado de repetir dolores y quejidos en todo metro. La poesía americana ha cubierto el continente con una capa de hojas secas y «agostadas» en Europa, y que el tiempo, soplando pulveriza. Byron desleido por Espronceda, y este á su vez desleido en las aguas del Magdalena, del Guayás, del Rimac, del Mapocho y del Plata, ha sido el colorido empleado, repetido, ensalzado, hasta quedar incolor.

Byron es el tipo mas sublime é ideal de los poetas y de la poesia moderna. Era una proyeccion del mundo antiguo y de la historia, estallando en una alma inmortal que se lanzó á la vida á pedirle el secreto de la vida. Reasumió y condensó toda aspiracion, y herido en la cima de la gloria que su génio conquistara, se despidió del mundo con los hechos del héroe, con el himno del martirio y con la profecía de la libertad y del amor del género humano. Dudó y combatió la duda. El llevaba en la grandiosidad de su alma destrozada la protesta de la afirmacion sagrada. Roido como Prometheo, amenazó al viejo Olímpo, y en los mismos campos de la Grecia escribió con su sangre el último canto del pasado.

Los que siguen la tradicion de Byron, sin sus estudios, sin las circunstancias transitorias é historicas de su vida y de su siglo, cometen un anacronismo.

¿Qué diremos entonces de los que siguen á los imitadores de

Byron? A juicio nuestro, una de las pruebas literarias de nuestro atrazo, fué la popularidad de que gozó Zorrilla. Este sempiterno metrificador de uno de los mas bellos idiomas, aturdió con su ruido, à la juventud americana. Olores, colores, piedras, brujos, duendes cuentos de viejos de una sociedad vieja, idealizacion de errores y de monstruosidades de la patria de la inquisicion, tal fué el fondo y la forma que tanto se aplaudió. Felizmente todo eso pasó y murió por si solo, muerte de inanicion. Aunque quedan vestigios de esa orquesta de soudades que nos ha atosigado, ya la poesia americana se desprende de las incrustaciones del Escorial y de la Alhambra para iniciarse en el templo de la América.

Asi pues, à la Novela le diremos:-cuidado con Balzac, ese sepulturero anatómico;-Cuidado con Dumas, que es la charla encantada;-prestemos oido á lo que nos viene de la América del Norte. Es allí que se forma la literatura del Nuevo Mundo

El desierto, las razas primitivas, la gran naturaleza, los puritanos, la raza de los Washingtons; hé ahí asuntos que ocupan á los Yankees.

Pequeñas ciudades, pequeña sociedad, hábitos de educacion injertados, poca personalidad, escepto para los crímenes,, abdicacion en ideas, costumbres, hábitos sociales, modas, palabras y vestidos, plagio de pasiones,—no son elementos de porvenir y de drama futuro.

Si quereis novela, hacedla cómica. Es necesario que la risa de Voltaire aparezca un momento en América para estremecer á las sociedades inertes que resisten á la filosofia y para sacudir á las creencias muertas que se mantienen en pié porque han faltado dos cosas: el barretero y la carcajada.

Y si á nosotros, humildes peripatéticos que nos paseamos bajo los bosques de la Academia, procurando descifrar el universo con el eterno nosce-te ipsum, microcosmo que responde al macrocosmo, nos es permitido elevar nuestras miradas á los hijos predilectos que apacienta Apolo con su lira, les diriamos: El Parnaso ha crecido, hoy se llama Cordillera.

Las aguas del Pindo que regaban esa miniatura de la belleza de la tierra, hoy se llaman Mississipi, Amazonas, Plata.-El clarin de Caliope, no amotina á los Griegos y Troyanos, y hoy su voz ha pasado á las locomotivas con su pendon flameante que amotina los espacios para tragarse la distancia. El vapor ha

ahuyentado las sirenas en los rios y en los mares; La libertad ha sepultado los demonios en sus catedrales, y la dansa de los muertos solo se repite en la memoria de los que aun lloran por los castillos y torneos.

Pero en lugar de la Musa antigua, de la epopeya antigua, en lugar de la virgen de Sion que invocaba Milton, en vez de las crusadas y de las Beatrices, se levanta sangrienta aun con las heridas del Gólgota la divinidad de la democrácia en la tierra que conquista para restablecer los pueblos, regenerar las razas, iluminar las masas y dar espacio y patria al alma universal de la libertad del hombre.-Y para esa epopeya, teneis por campo el continente, por escritura nuestros rios, por monumentos á los Andes y por esperanza la religion futura que debeis profetizar, porque si no sois profetas, no sois poetas, sino gotas de rocio en el desierto.

Ya el manuscrito no basta, ya la imprenta es lenta, ya no nos satisface el foro de una plaza. La electricidad y el vapor como la montaña de Eolo levantada, ha desencadenado la tempestad del perpétuo movimiento y la aspiracion por un foro y un auditorio omnipresente. Elévese pues vuestro verbo á la altura de la tribuna. del siglo XIX.

Penosa y lentamente la carreta se arrastra, con bueyes, en la pampa. Se oye un silvido. Pendon de fuego se aproxima, pasa, pasó, desaparece. Los que van en el tren al ver esa carreta se preguntan ¡ de qué siglo es ese objeto! Y no hay mas tiempo. La carreta parece empantanada, y ya no se vé.-Asi se nos antoja debe ser la poesía moderna. En las alas del rayo, pasa sobre los recuerdos; y ya no tiene tiempo, sino para preguntar, ¿qué es ese resto antidiluviano que parece plantado en el camino ?

El adelante, es pues la voz de mando que recorre las líneas de todas las divisiones de la humanidad moderna. Adelante en industria, en comercio, en literatura, en la política, en la ciencia. Y ese adelante, es libertad y elevacion del alma por abrasar los cielos y la tierra libertados de las fantasmas de la edad-media que aun subsisten, de las cadenas del despotismo, de la ignorancia, de la miseria y de las pequeñas pasiones que disminuyen las proporciones de la personalidad del hombre. Debemos poblar el espacio y nos concentramos en miserias;-debemos, conquistar el tiempo y lo malgastamos en rencillas precursoras de

sangre.-Atrás á todo ese bagaje de pueblos pequeños. La dimension de las naciones está en el thermómetro de su corazon. -La literatura moderna de la América es muy poco audaz. Sus horizontes son sublimes y misteriosos.

Adónde está el Colon que los encare?
Buenos Aires, 1857.

ECCE HOMO.

(Con motivo del suceso de Aspromonte, bajo la impresion de creerse mortal la herida de Garibaldi.)

Nature might stand up, and say to all the world, THIS WAS A SHAKSPEARE.

MAN.

La naturaleza puede levantarse y decir al mundo: este fué un hombre.

I.

¿ Garibaldi preso, Garibaldi herido, Garibaldi vencido y acusado de rebelde?

¿El génio del buen sentido, el corazon de todos los dolores, el espíritu encarnado de la democrácia universal, herido en su cuerpo, atacado en su carácter?

¿El libertador aherrojado, el victorioso vencido, la justicia de su causa pisoteada?

¿Las esperanzas de Italia y del mundo postergadas? y el sata nico concierto de todos los despotismos, dominando con su salvage coro, la armonía de todas las libertades enlutadas?

¿Es esto cierto?

Sí, lo dice el presentimiento fúnebre de nuestro corazon apu faleado.

¿Es esto posible?

Si, nos dice la historia, mostrándonos el continuado é interminable martirologio de los hombres libres.

¿Está todo consumado?

No:-nos dice el indómito derecho;-no, nos dice la afirma cion de la eternidad de la justicia.

II.

¿Cómo saber si ha sido engañado?-¿Cómo saber si ha caido en la celada de un moderno Maquiavelo?—¿Cómo saber si su determinacion heróica, ha sido por sí, ante Dios y el pueblo, y à despecho de todas las combinaciones políticas?

Juzgadlo, juzgadlo! Su palabra es testimonio de verdad. Si ha sido engañado por la monarquia, ay de la monarquía!-Si ha caido en la celada de Maquiavelo, ay para siempre del maquiavelismo! - Si su determinacion es personal y aislada, ahi teneis el ecce-homo de la humanidad moderna.

III.

¿Pero si la muerte se anticipa al juicio?—¡Si en su edad, el contraste moral, la périda de su sangre y la de su hijo, y el misterio, nos arrebatan á Garibaldi: entonces, malditos sean los que han hecho caer á Garibaldi.

Si puede hablar y defenderse, si tenemos la felicidad de volver á escuchar su palabra, sabremos que ha sido traicionado ó vencido.

Si traicionado, la monarquía se perdió; y es una victoria. Si no ha sido traicionado, entonces es ó no rebelde. Si es rebelde él aceptará la verdad de su situacion, y podrá ser castigado con la pena de los rebeldes.

¿Se le aplicará la pena?-Si os creeis con la justicia, aplicadla, magistrados.-En estos juicios, en que la legalidad de la tierra combate contra con la legalidad del cielo, la victima es necesaria-Dad nos pues esa víctima, dadnos la crucifixion de Garibaldi; y << el sol volverá su luz, y temblará la tierra» y los muertos alzarán sus piedras sepulcrales, para preguntar si la víctima ha redímido al mundo de los vivos y los muertos.

IV.

Si Garibaldi ha muerto, (fúnebre presentimiento) la demoracia universal celebrará sus funerales.

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