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MAYORAZGOS

I

TÍTULOS DE CASTILLA

CAPÍTULO PRIMERO

El primer mayorazgo fundado en Chile. -Historia del Portal de Sierra Bella, hoi Fernández Concha

I

La anexion del reino de Portugal a la corona de Castilla por obra de la majestad de Felipe II trajo por consecuencia directa la llegada a América de un gran número de lusitanos.

Así refiere la historia que en el otoño de 1600 fué enviado a Chile por el gobernador de Buenos Aires el

capitan español don Francisco Rodríguez del Manzano i Ovalle, padre del jesuita Alonso de Ovalle, con un refuerzo de soldados portugueses (1).

Como era natural suponerlo, algunos de estos flamantes súbditos del rei de España, llegados con el capitan Ovalle o en otras espediciones, volvieron a Europa, i otros prefirieron quedarse en nuestro pais.

De los últimos fundó hogar en la ciudad de la Serena el sarjento mayor Francisco de Torres i Miranda, nacido en el puerto de Setubal, i casado con Ana María de Saa (2).

Estos fueron los padres del célebre Pedro de Torres, tesorero de la Santa Cruzada en Chile durante la segunda mitad del siglo XVII i los veinte primeros años del XVIII (3).

El hijo del portugues Francisco de Torres se consagró a la carrera del comercio, con tan buen éxito que pudo comprar en 20,000 pesos el cargo de tesorero jeneral de la Cruzada en el obispado de Santiago i en el de Concepcion.

Torres se vió mas tarde en la necesidad de solicitar que se separaran estos oficios, por cuanto, a causa de la distancia en que se hallaba la ciudad de Concepcion,

(1) BARROS AKANA, Historia Jeneral, tomo V, pájina 397, nota 48. (2) Testamento de Pedro de Torres, otorgado en Santiago a 15 de febrero de 1716, i abierto ante el escribano Juan de Morales en 24 de agosto de 1722. Apéndice, número 2.

(3) Algunos escritores nacionales han confundido al tesorero Pedro de Torres con don Pedro de la Torre, natural de la ciudad de Toledo. Este último casó con doña Isabel Machado de Chávez, hija del estremeño don Fernando Machado, oidor en nuestro pais, i de doña Ana Núñez de Chávez.

Doña Isabel Machado era hermana del doctor don Juan Machado de Chávez, canónigo de la Catedral del Cuzco i autor del Perfecto

no podia atender debidamente el segundo de ellos. Como lo declara en una de las cláusulas de su testamento, nunca entró por este capítulo un solo real en su poder, pues los tesoreros de aquel obispado enviaron siempre sus cuentas directamente a Lima.

En el año de 1706, Pedro de Torres dirijió formal renuncia del indicado empleo al tribunal de la Santa Cruzada de la ciudad de los Reyes, i pidió que el cargo se vendiera por cuenta de su majestad. Como el tribunal de Lima nada hubiera resuelto sobre este asunto hasta diez años despues, Torres dejó encargo a sus herederos para que consiguieran la separacion antedicha entre la tesorería de Santiago i la del sur (1).

Pedro de Torres se habia enriquecido en el comercio con el virreinato del Perú, que consistia principalmente a fines del siglo XVII en esportar de Chile cueros, jarcia, sebo i frutas secas, para recibir en cambio arroz i azúcar.

Otro ramo importante de negocio para los chilenos era el envío de tropas de mulas a los minerales de Potosí.

Hai antecedentes que permiten asegurar que el tesorero Torres practicó el comercio con el virreinato en sus principales formas.

Confesor; del doctor don Francisco Machado de Chávez, canónigo de la Catedral de Santiago de Chile; i del doctor don Pedro Machado de Chávez, fiscal de la audiencia de esta misma ciudad. (Relacion de 'os méritos de don José Ignacio García de Huidobro i Morandé. Madrid, 20 de mayo de 1778.)

Don Pedro de la Torre i doña Isabel Machado fueron padres de doña Isabel, segunda mujer de don Miguel Gómez de Silva i Moráles; i de doña María, primera mujer de don Juan Rodulfo Lisperguer i Solórzano. (1) Testamento de Pedro de Torres.

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No siempre, sin embargo, le favoreció la fortuna.

En 1668 habia rematado en pública subasta la provision de víveres de la plaza de Valdivia. Con motivo de este negocio, Torres hubo de atravesar horas de gravísimo conflicto, pues en la ciudad de Lima le retuvieron gruesa cantidad de dinero.

Años mas tarde i para satisfacer sus compromisos, juzgó Pedro de Torres que el procedimiento mas práctico i fácil era pagarse él mismo con los fondos de la Santa Cruzada. Tanto éstos como la cantidad que le adeudaba el virrei del Perú pertenecian a las arcas reales.

La conducta del tesorero en este caso se halló mui léjos, como se ve, de los principios de rectitud que deben servir de norma a todo empleado público.

Así lo juzgó el tribunal de la Cruzada, pues le condenó a restituir en el acto el dinero indebidamente sustraido, i le hizo arrestar en la sala del cabildo hasta que cumpliera lo mandado (1).

No fué ésta, por desgracia, la última sentencia condenatoria que recayó sobre actos públicos o privados del tesorero Torres; pero ella por sí sola basta para que los individuos imparciales se formen una idea aproximada de los quilates a que alcanzaba la conciencia del funcionario aludido (2).

(1) Estas noticias se hallan en la causa criminal que, por órden del rei, se siguió contra Torres con ocasion de la herencia de los comerciantes portugueses Francisco López i Francisco de Pasos. Véase el número 566, páj. 190, del catálogo, del Archivo de la real audiencia de Santiago, tomo primero. Santiago, 1898.

(2) En un codicilo otorgado por el tesorero, en Santiago, a 18 de diciembre de 1721, i abierto ante Juan de Morales en 24 de agosto de 1722, el cual puede consultarse en nuestra Biblioteca Nacional, se lee la

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