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redonda della, i tambien noticia de la mar, i el camino por donde vino,

que hai en el, i quantas jornadas hasta llegar acá: ansi que ciertamente si V. S.ria alcanza dende ese puesto lo de Quibira y Harahei, tengo entendido que puede traer mucha gente Despaña a poblalla sin recelo, segund la aparencia i muestras la tierra tiene.

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El original de que se sacó esta copia, es en papel simple de letra del tiempo.
MUÑOZ.

MAR DEL SUR.

1555.

Relacion de la jornada que hizo á descubrir en la Mar del Sur el Capitan Hernando de Grijalva con dos navios del Marqués del Valle, desde 30 de Octubre de 1533 que salió del puerto de Jucatan, llamado la bahia de Santiago de Buena Esperanza, donde se fabricaron los navios, hasta su regreso por el mes de Febrero del año siguiente; habiendo descubierto una isla á quien puso nombre Santo Tomás, en altura de 20 grados, distante 25 ó 30 leguas de la costa de tierra firme de Nueva España y 100 del puerto de su salida; con la descripcion muy circunstanciada de todos los puertos, bahias, rios, fondos, etc., de aquella costa que hace en tierra firme, desde la altura de la isla hasta el puerto dicho de Santiago.

En e

el nombre de Dios y nuestra Señora su bendita madre.

MEMORIA DE LAS DERROTAS Y NAVEGACION QUE EMOS HECHO EN EL DESCUBRIMIENTO DE LA MAR DEL SUR.

Primeramente estando surtos en el Puerto de Santiago, que es en la mar del Sur, á donde se hicieron las Naos en que fuimos á descubrir, por nombre llamadas la nao Capitana, la Concepcion y la otra Sant Lazaro, que fue por capitan Hernando de Grijalba y por piloto Martin de Acosta, Portogues, en 24 del mes de Octubre dia viernes, año de 1533, entró

el muy Illustre señor Marques del Valle, cuyas son las dichas Naos, que Dios salve, et guarde, é buen viaje hagan: en este dicho dia las registró et dexó la gente embarcada: Juebes 30 del dicho mes salimos de la Baya á surgir en compañia de la Capitana media legua de la tierra, donde surgimos en 12 brazas limpio, arena blanca menuda: este dicho Puerto está en diez y seis grados y medio. Otro dia viernes 31 del mes, nos hicimos á la vela por mandado de la Capitana é corrimos aquel dia de las nuebe hasta la tarde con mucho norte é recia mar, que nos entrava por todas partes, que no podiamos portar mal del papaigo é voneta, y el trinquete, é la Capitana se nos yba, eno la podimos alcanzar: en esto deferimos el papaigo mayor por la alcanzar, é la alcanzamos aquella tarde, é nos allegamos a ella por le hablar, y el tiempo era mucho et nuestro Navio malo de govierno que hubieramos de tomar de luba , y ellos nos señalaron que nos apartasemos dellos y asi lo hicimos sin le hablar, que non podimos que nos faligava mucho la mar y el viento, y amaynamos el papaigo mayor en presencia dellos, por que no lo podiamos portar, e con los papaigos de los trinquetes anduvimos hasta la noche sin nos hablar, por yr ellos delante é nos no lo podimos alcanzar, y al sol puesto no viamos tierra de la Nueva España, y esta hora yba la Capitana de nosotros un quarto de legua é la vimos á la prima goardia, quatro o cinco ampolletas andadas de la noche, por que hacia Luna y mirabamos todos por ella, y nunca mas la vimos haced farol ni otra seña alguna; y otro dia sabado 1.o de Noviembre como vino el dia suvieron á la gavia á ved si parescia la Capitana atras o adelante, é non parescio en esto metimos todas las velas que pudimos llebar, aunque la mar era mucha y el viento norte, seguiendo nuestra derrota al sur quarta del sueste, en busca de ella, por ved si yba delante, et ansi anduvimos este dia hasta poner del Sol, y todavia yr y venir al mastel y mirar por ella, y nunca la vimos; y aquella noche toda corrimos con el trinquete, que no podimos hacer menos por la mucha mar, sino correr la via del sur la quarta al sueste. Domingo 2 del dicho mes ventaba todavia norte y la mar gruesa, et como fue de dia suvió un hombre á la gavia á mirar por la Capitana é la pudo ver, é luego dimos todas las velas quantas podiamos llevar, seguiendo su derrota al sur quarta al sueste, y aquel dia Domingo abonanzó mas el viento y la mar, et paresció el sol muy claro, y tomé la altura, y allé que estabamos en treze grados y medio largos, y asi corrimos hasta la noche todavia aquella derrota hasta que hicimos cuenta que estabamos en los treze poco mas o menos, et aquel mismo dia nos hechamos al reparo en la buelta del oeste, esperando si quedava atras la Capitana nos alcanzaria: otro dia por lo mañana fueron á la gavia á mi

y

У

rar por la Capitana é no la podimos ver, é asi acordamos de seguir la otra derrota, como por vuestra Señoria nos era mandado, en la buelta del oeste quarta del norueste, y el viento todavia en el norte nornordeste, ansi metimos nuestras velas et seguimos nuestra derrota; y el Domingo 9 del dicho mes saltó el viento al sur despues de medio, que avia tomado el Sol en 14 grados y medio, y aquel dia á la noche estabamos amaynados en calma sin viento ninguno, pasó junto à la Nao un pexe que nunca supimos decir que era; vnos decian que era hombre marino, otros que era lobo: alzó la caveza contra nosotros á mirarnos tres ó quatros vezes; y deste Domingo hasta el otro á 15 del dicho mes, anduvimos con aguazeros de calma, todavia seguiendo nuestra derrota, y este Domingo á medio dia tomé el altura, allé que estabamos en 15 grados y medio, é de alli tornamos á seguir nuestra derrota al oeste quarta del norueste, el viento nornordeste et norte quanto huvimos menester, y Miercoles 19 del dicho mes de noviembre á medio dia tomé el sol, y allé que estabamos en 16 grados, alli acordamos de tomar la otra derrota que por vuestra Señoria nos era mandado en la vuelta del nornordeste, y el viento era en el nordeste y no podimos seguir aquella derrota, y ansi fuimos la buelta del nornorueste é dandole su decaida hezimos el camino del norueste, é ansi anduvimos quatro dias este camino: tomé el altura en 23 dias del dicho mes, y allé que estabamos en 17 grados y medio, y acordamos este dia de virar la buelta del este é hizimos el camino del essueste, é Jueves á medio dia 27 del dicho mes, tomé el altura y allé que estabamos en 16 grados, y esta vuelta hezimos con proposito de topar á la Capitana si quedava atras, é como no allamos, acordamos de seguir el dicho viaje, como por vuestra Señoria nos era mandado, y era el viento en el esnordeste, et acordamos de seguir la buelta del norte, por que no podimos seguir la derrota del nornordeste, y asi corrimos al nornorueste, é dandole su decayda hezimos el camino todo por el norueste en este camino tomé muchas veces el Sol, é de los 20 grados hasta los 23 y 1/2 que fuimos por esta derrota susodicha hallavamos el viento, á mi parescer é de los Marineros, en refregas como viento que venia sobre tierra, é la mar muy llana, sino que venia muy hinchada como mar de lleva, sin rebentar escarcia del mar ni de otra cosa alguna, é antes que nos llegasemos á los 23 grados y 1/2 allabamos algunas manchas de aguas de las peñas que andavan sobre la mar é bufeos, é llegando á los 23 grados y 1/2 tome el altura á 7 de Diciembre, allé que estabamos en 23 grados y 1/21⁄2 largos, y allaba que estaba doscientas leguas del Puerto de Caguatlan, que lo hacia en 19 grados. Este dia saltonos el viento al norte é hizimos el camino del oesnorueste, é dandole su decayda hezi

mos el camino del oeste, é como vimos que nos alexabamos de la tierra é havia ocho dias que aviamos acortado la racion del agua, é cosinando siempre con agua salada, por no tener mas de diez pipas de

agua, acordamos de virar el bordo de la tierra en este mesmo dia, con proposito de tomar agua y topar á la Capitana, é caso que no allasemos, tomando agua seguir el viaje, por que asi era el proposito del Capitan, é veniendo en este bordo corriamos por el lesnordeste et el lesnordeste et por el este, Ꭹ hallé que hezimos el camino por el altura del es sueste, y esto obravan las corrientes que corrian al sudueste y al oes sudueste, que toda esta mar corre quanto mas por la tierra tanto mas corre al oes norueste. A 18 del dicho mes tomé el al

tura y hallé que estabamos en 20 grados y 1/2, y el viernes 20 del dicho mes vimos una Isla por proa y fuimos en demanda della: no la podimos tomar, que fuimos por sotaviento della quatro ó cinco leguas: anduvimos voltejando sobre ella, y el Navio como era muy ruin de la volina por causa que los masteles no traia en su compas é no queria tomar de abante, é antes que virasemos corriamos á barlovento media legua, et ansi anduvimos voltejando sobre ella Sabado et Domingo por ver si podiamos tomar, por que era la tierra alta et parescia buena tierra grande. En este mismo dia nos dio un viento norte que no podiamos sufrir mas de los papaigos, é corrimos dos dias la buelta del este et del sueste, é de alli nos dio el viento en el este lesueste, é corrimos al nordeste et al nornordeste que pensamos que fueramos por barlovento de la Isla mas de diez leguas, y a 23 del dicho mes, que era Martes por la mañana, vimos la Isla por la proa, y no la podimos tomar por ser el Navio malo de la volina, é fuimos por sotaviento della tres leguas, é corrimos la buelta del norte, y el Miercoles 24 del dicho mes á la prima noche, saltonos el viento por la proa é viramos la vuelta de la Isla luego á prima noche, y otro dia tres horas antes del dia, que era dia de Navidad, á dos ó tres leguas de tierra nos reventó el mastel por devajo del calcés braza y media é vino de supito sobre cubierta la entena é jarcia é velas, é parte de la vela á la mar, é luego lo metieron dentro é corrimos con mezana é trinquete la buelta de la Isla entre tanto que el mastel se remediase, é goarnescieron luego dos aparejos por vanda de presto y una polea, et guindaron luego el papaigo mayor con su entena arriba, y á las 9 del dia tomamos la tierra é fuimos á surgir de la vanda del sur enfrente de la mas alta montaña que la Isla devisaba á un tiro de escopeta de tierra en 25 brazas arena blanca y negra: esta tierra hera muy alcantilada, junto con tierra havia 20 brazas, y este mismo dia, por acuerdo del Capitan, fué la barca á la tierra á hechar cinco hombres, por que calasen la tierra por ver si avria agua, á fueron dos á la

vanda del este é los tres por la del oeste, y allaron ser la tierra fofa, que se saondavan, y señal ni rastro de agua que parescia jamas haver llovido: la tierra á luengo de costa era fragosa é mal pais, é con este poco recado tornaronse á la tarde al Navio; y otro dia de mañana, con acuerdo del Capitan y de todos, echaron dos hombres á tierra por que suviesen á la cumbre de la montaña que parescia mas alta, y que mirasen que fin hacia la tierra é que vista hacia: hechando estos hombres á tierra tornose la varca al Navio, por ser asi mandado del Capitan, é despues de medio dia a cordó de salir el Capitan á tomar la posecion de la dicha Isla, y estando el dicho Capitan en tierra, en efecto de tomar la dicha posecion, llegaron los dichos dos hombres que suvieron á la montaña é dieron las nuevas como suvieron en lo mas alto é que por la mucha espesura de las arboledas no podian ver el fin que hacia la tierra, é por ser la tierra muy alta por todas partes dixeron que la tierra havian hallado arriba humeda, que estaba como mojada, é truxieron muchos paxaros y entre ellos tres ó quatro tortolas que tenian el plumaje ni mas ni menos como perdizes, y los pies heceto el pico tenian de paloma; mas truxieron zorzales cantidad dellos muy gordos, que estaban á tomar con las manos; mas, decian que havian visto águilas reales, infinitos papagayos é tambien alcones, é oyeron bramidos de animales que no supieron que decir de que, truxeron murtas ni mas ni menos como de Castilla; é dando estas nuevas tomó el Capitan la posecion de la dicha Isla de Santo Tomás, que asi se llamó por aver vista della su vispera, e puso una cruz con un escrito de pergamino como havia llegado allá, é tornó el dicho Capitan á la tarde á la Nao, é alló aparejado el Navio del mastel que havian hecho con su calcés, mas era corto que no rebozaba mas del papaigo, que la boneta traiamos rastreando por la puente é alzabamosla por las cornaletes, y otro dia por la mañana, que era dia de san Juan, acordó el Capitan de yr á ver la dicha Isla por la vanda del este, é tomamos las ancoras é fezimos á la vela, é no podimos, que era el viento al esnordeste tornamos à surgir de aquella misma banda del sur dos leguas, de donde lebantamos la ancora, surgimos en 24 brazas a un tiro de vallesta de tierra, que no allamos fondo mas á fuera, limpio, arena blanca y negra: es costa braba é mal pais en tierra, é muy mal semblante de tierra, á luengo de costa, é fue la gente con la varca en tierra por mandado del Capitan, é llevaron barriles por ver si allaban agua e no allaron seña de agua, ecepto que a luengo de mar en la costa en la concavidad que se hacia entre peñas havia agua llovediza medio salobre, poca cantidad, que apenas hecharon tres barriles. Esta Isla está en veinte grados y un tercio de la vanda del sur, é corriase por esta vanda norueste sueste cantidad

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