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PÚSCULO i despues la REVISTA DE SANTIAGO, periódicos literarios destinados a publicar los ensayos de los jóvenes escritores i a estimular i fomentar el movimiento saludable que debia darnos tantos escritores i poetas, honor de nuestra patria. Don Andres Bello, que conocia el propósito, ayudaba siempre con sus luminosos escritos, que eran el mejor adorno de aquellos periódicos.

Las piezas literarias que aparecen en el segundɔ tomo de esta coleccion pertenecen en la mayor parte a aquella época. Ellas no tienen mas mérito que el de ser testimonios históricos de un tiempo que no se puede olvidar. Los ensayos de novelas no presentan estudios de sentimientos i de caracteres, carecen de plan i de enredo; no tienen mas que un arte, el de la narracion sencilla de sucesos de la vida de personajes de acá. En un mal discurso hecho a la sociedad de estudiantes, que no reproduzco sino porque fué la primera voz de aquella época, habia dicho yo a los jóvenes que nuestra literatura debia ser nacional, porque no habia pueblos que mas que los americanos tuvieran que ser orijinales en su literatura, porque todas sus modificaciones les son peculiares i nada tienen de comun con las que constituyen la orijinalidad de la del viejo mundo. Les habia dicho mas, arrostrando la tremenda reprobacion de mi maestro don Andres Bello, que la literatura española no era la nuestra, porque nuestra nacionalidad era mui diversa de la de España; porque era necesario que desarrollásemos nuestra revolucion i la siguiéramos en sus instintos civilizadores, en esa marcha peculiar, que le da un carácter de todo punto contrario al que nos

dictan el gusto, los principios i la tendencia de aquella literatura. De ella no debiamos utilizar otra cosa que la lengua.

Me hallaba pues en la necesidad de dar el ejemplo prácticamente, i ya que lo presentaba en el campo de la filosofía, debia tambien ofrecerlo en el de las composiciones de bella literatura, mostrando que era fácil hallar aquí ricos veneros de imajinacion. Necesitaba todavia otra cosa, trazar el camino de la verdad, para evitar el escollo de la licencia a los principiantes, a quienes se empujaba con el grito de guerra del romanticismo-la libertad en el arte-i quienes ya principiaban a tocar en aquel escollo, provocando la risa de los hombres sérios i las burlas picantes de los zoilos i aristarcos. Yo no tenia tiempo, ni me sentia con talento para llenar la tarea. De la multitud de ensayos con que creia cumplirla, esas son las muestras.

Los Cuentos que las acompañan tienen otro oríjen i otro carácter. Son posteriores a aquella época i tienen una intencion política i social, que puede juzgarse sin la induljencia que merecen aquellos ensayos.

Otro tanto debo de advertir acerca de los escritos coleccionados en el tomo tercero. En casi todos ellos, i principalmente en los de costumbres, hai una intencion, la dictada por el plan primordial que he proseguido invariablemento con rigorosa consecuencia-atacar el pasado i preparar la rejeneracion en las ideas, en el sentimiento i en las costumbres.

Los artículos de este jénero son en cierto modo diferentes de los que hicieron la celebridad de J. Joaquin Vallejo, mi lamentado amigo i condiscípulo

Su perpiscacia, su jénio festivo le presentaban siempre el lado ridículo de las cosas; i él reia i hacia reir, comunicándonos sus impresiones en un estilo vivaz, colorido i bellamente descriptivo. Los de esta coleccion, i muchos otros que deben quedar olvidados, perseguian lo añejo i retrógrado, anatematizaban las preocupaciones i los hábitos anti-sociales i contrarios a la rejeneracion democrática: no estaban hechos para hacer reir, sino para avergonzar, para herir el sentimiento i sublevarlo, provocando la nueva vida como con un revulsivo, una sangria. La risa de Vallejo sobre lo viejo i lo deforme le traia simpatia: la de estos artículos, si la hai, traia al autor antipatias, odios talvez, que han tomado consistencia al calor de su constante accion en servicio de una gran causa que, es preciso reconocerlo, no es todavia la de la jeneracion presente.

El espíritu del pasado colonial triunfa, i los partidos políticos que lo entrañan o que lo esplotan en su beneficio están dominantes. Esa será su gloria actual i la del pais, si los acepta; pero la ruina de las nuevas ideas i de su servidores no es una vergüenza para estos !

El mas humilde de todos ellos presenta las piezas i las pruebas de su proceso en esta coleccion, aunque hace tiempo que pesa sobre él la sentencia que le condena. Mas como afortunadamente hoi no hai hogueras que consuman la vida, no importa que haya auatemas que eclipsen la idea i tilden un nombre. La fé en el porvenir suple por la buena fortuna i alienta.

Hoi es mayor el número de los obreros i la patria

se enorgullece de contar muchos escritores: eso es un progreso que no se detendrá en adelante. Los treinta años pasados son un momento en la duracion de la tarea rejeneradora, pero el desarrollo intelectual que en ellos se ha operado representa el resultado de muchos siglos. Lo que hai que hacer ahora es trabajar para que tal desarrollo intelectual no se estravie en el error, ni sufra la suerte de la planta de acanto de los Corintios, bajo la presion de la burda mole de las preocupaciones.

Fuera de los opúsculos que tienen por tema la rejeneracion social, hai en esta coleccion otros que al parecer son estraños a ese tema, pero que en realidad lo completan; pues en todos ellos hai el propósito de ensanchar los horizontes intelectuales, con nuevas ideas, inspirando el gusto, o por lo menos la curiosidad, por los conocimientos filosóficos i científicos. No es estraño que haya errado mucho en ese jénero; pero es seguro que a nadie perderán tales errores. En el dia, los primeros escritores europeos no se desdeñan de lanzar a la circulacion escritos destinados a vulgarizar la ciencia, porque hallando en el estudio de la naturaleza "una especie de Evanjelio igualmente admitido por toda la tierra, porque es en todas partes igualmente verdadero," se han dicho que “ya es tiempo de que ese Evanjelio salga del santuario científico, i que sea la base comun de la actividad física e intelectual de todos." Hai un decidido empeño en este sentido; i al seguir tal impulso en América, abriendo este nuevo teatro a nuestra literatura, fuerza es atreverse a entrar en el inesplorado campo de la naturaleza americana, para revelar al vulgo sus

portentos, aun no estudiados; aunque sea con el peligro de no ver claro lo que mas tarde se podrá ver en todo su esplendor.

No basta cultivar la ciencia social. La conformacion i solidez de sus nuevas bases depende mucho de la ciencia natural, i es necesario que el espíritu no busque por un solo camino la verdad. La observacion es el instrumento que debe servir al estudio, i la observacion no puede ser trunca ni limitada: debe estenderse a todos los ámbitos de la naturaleza.

Tal es la idea que sirve de lazo de union a todas estas obrillas sueltas, frutos de un solo estudio i de una sola intencion, i converjentes a un solo plan proseguido en filosofia i literatura, en historia i en política, en la ciencia i en el arte. Si la capacidad no me ha ayudado para dejar de ser un obrero adocenado, me ha sobrado la voluntad para ser a lo menos un soldado que ha permanecido i que permanece fiel a una bandera que mas tarde tendrá a su sombra un ejército!

MISC. H. I L.

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